Desde la industria cultural se hace un llamamiento al Gobierno de España para que abra una línea de financiación y evite la pérdida de puestos de trabajo. El cierre de teatros, cines, salas de conciertos, museos, archivos y librerías auguran un balance negativo para este sector que aportó el año pasado unos 40.000 millones de euros al PIB.
Pérdidas mil millonarias
Las pérdidas se calculan en unos 3.000 millones de euros para la industria cultural en España. El temor más acuciante para Jesús Cimarro, presidente de la Academia de las Artes Escénicas de España, es que desaparezcan miles de puestos de trabajo. Durante 2019, la industria cultural representó el 3,6% del empleo total en España.
Ante el aluvión de cancelaciones de funciones teatrales debido a la crisis sanitaria, definitivamente, este sector -el más vulnerable del país- se verá afectado. Para actuar en consecuencia, Cimarro debía reunirse el jueves pasado con José Manuel Rodríguez Uribes, ministro de Cultura y Deportes, pero la reunión se suspendió por la cuarentena.
Se tiene previsto que en el próximo Consejo de Ministros, Rodríguez Uribes presente una serie de medidas que amortigüen el impacto de la crisis sanitaria por COVID-19 en la industria cultural. Cimarro informó que el próximo lunes intentará comunicarse de nuevo con el ministro para buscar soluciones.
Balance más que negativo para el sector editorial
Desde el sector librero también existe un gran preocupación por lo que pueda suceder. Las editoriales son las que más beneficios aportan al país desde la industria cultural. Se estima que un 32,9% del total.
Miguel Barrero, presidente de la Federación del Gremio de Editores de España (FGEE), señala que lo más inquietante es la recuperación tras la crisis sanitaria. Algunas librerías podrían soportar el cese de sus actividades hasta junio, pero con una condición: que las administraciones hagan su parte.
Reducción en la cuota de autónomos, exención del IBI Cultural, reducción de los impuestos y créditos blandos son las medidas que sugiere Alberto Sánchez, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL). Señala que la situación de los libreros no era la mejor y con la crisis sanitaria por COVID-19 todo apunta a que empeorará. La previsión sin ventas es de hasta cuatro meses.
Un mal augurio para el crecimiento anual
Para España el balance negativo se extiende a toda la economía del país. Los expertos auguran una recesión que disparará el paro y el déficit. Hace un mes el Gobierno presentaba una previsión modesta de crecimiento que se ha diluido con el avance de la crisis sanitaria por COVID-19.
En el país, el transporte, el turismo, la hostelería, el comercio minorista, la educación, el cierre de colegios y universidades se desploman hacia una recesión que los expertos señalan como inmediata.
En cuanto al primer trimestre no hay cálculos seguros, pero todo apunta que con seguridad habrá recesión en el segundo trimestre. La recuperación dependerá de las soluciones que se tomen desde el Gobierno. Es seguro que el gasto público aumentará dadas las necesidades sanitarias. El balance negativo para la economía española apunta hacia un desequilibrio fiscal que duplique el del año anterior.
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