La potabilidad del agua que llega a las casas de los estadounidenses cada vez es más difícil de alcanzar. Y los compromisos para lograr que así sea se están convirtiendo en una tarea casi imposible para los organismos que los trazan. Los altos niveles no solo de las sustancias químicas eternas, sino también de plomo y cobre tienen descontrolada a la Agencia de Protección del Ambiente. Tanto, que después de más de siete años aún no ha podido resolver cómo alertar rápidamente a los usuarios cuando hay aumentos repentinos de contaminación por plomo que puedan afectar su salud.
Este dato y otros de interés público sobre la impericia para implementar un plan de acción se desprenden de una auditoría. La llevó a cabo la Oficina del Inspector General de la Agencia de Protección Ambiental por solicitud del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado. El objetivo era evaluar la preparación de la EPA para implementar los requisitos de notificación pública de conformidad con la Ley de Mejoras de la Infraestructura Hídrica para la Nación.
El instrumento legal establece que los sistemas públicos de agua notifiquen a las personas atendidas, a la agencia estatal de primacía y a la EPA tan pronto como sea posible. Pero no más tarde de las 24 horas después de que los sistemas detecten la superación del nivel de plomo permitido. La EPA también está obligada a proporcionar los avisos dentro de las 24 horas posteriores a la notificación en caso de que el sistema público de agua o el estado no lo hayan hecho.
Así estaba
El auditor refirió que el 15 de enero de 2021, la EPA publicó una norma final para implementar estos requisitos para los sistemas públicos de agua. En ella se incluyó que un nivel de acción excedente de plomo, o ALE por plomo, es una notificación pública de nivel 1. Porque puede tener efectos adversos graves en la salud humana como resultado de la exposición a corto plazo.
La notificación debe proporcionar información sobre los impactos del plomo y lo que las personas pueden hacer para protegerse. Aunque la Oficina del Agua informó que estaba en proceso de desarrollar una estrategia, «no había estructurado un plan ni hitos ni brindado orientación para ayudar a las regiones, estados y sistemas de agua de la EPA a estar listos para cumplir con los requisitos de notificación para la fecha de cumplimiento del 16 de octubre de 2024».
Además, manifestó que la referida dependencia tampoco recibe datos de manera oportuna. Son necesarios «para monitorear el ALE de plomo, supervisar el cumplimiento de los sistemas de agua con los requisitos de notificación». Además para «proporcionar los avisos si los sistemas de agua y los estados no lo han hecho». Precisó que revisaron muestras de agua de grifo informadas en el sistema de seguimiento de la EPA desde enero de 2021 hasta marzo de 2023. Pudieron identificar 498 sistemas de agua con ALE de plomo, que atienden a aproximadamente 2,3 millones de personas. «Son millones de personas potencialmente afectadas por ALE de plomo. Los sistemas de agua, los estados y la EPA deben estar listos para cumplir para octubre de 2024», reiteró.
La ley es clara, el problema es de quién no la ejecuta
Ley de Agua Potable Segura permite a la EPA de delegar a los estados la autoridad para administrar y hacer cumplir las normas sobre agua potable. Esta autoridad se conoce como primacía. La EPA ha aprobado la primacía para todos los territorios de Estados Unidos, la Nación Navajo y 49 estados. La conserva para Wyoming, el Distrito de Columbia y las tribus indígenas distintas de la Nación Navajo. Sin embargo, la EPA tiene responsabilidades de supervisión para garantizar que los estados y sus sistemas de agua implementen de manera adecuada el instrumento legal.
La autoriza también a establecer normas nacionales sobre agua potable para los sistemas de agua. Esto incluye una serie de reglas y mecanismos para controlar el plomo y el cobre en el agua potable. Son conocidas como la Norma sobre plomo y cobre. Específicamente establece los requisitos para el control de la corrosión, el reemplazo de la línea de servicio de plomo y la educación pública, entre otras cosas. Además, los lineamientos para el monitoreo, incluidos métodos para recolectar muestras de agua del grifo y determinar la concentración de plomo en el agua potable.
Recomendaciones reiteradas
El público tiene el derecho de ser notificado lo antes posible, pero a más tardar 24 horas después de que el sistema de agua se entere del exceso de plomo. Si el sistema de agua o el estado no proporciona el aviso de ALE de plomo de nivel 1, la EPA debe hacerlo dentro de las 24 horas posteriores a ser notificada del exceso.
Los sistemas de agua deben cumplir con los requisitos de notificación pública de plomo de nivel 1 a partir de octubre de 2024, ocho años después de la aprobación de la Ley de Mejoras de la Infraestructura Hídrica para la Nación. Podrían producirse más demoras si la EPA no desarrolla un plan de implementación. También para identificar e informar al público sobre los excesos de plomo. La Oficina de Aguas Subterráneas y Agua Potable debe actuar para garantizar que la EPA, los estados y los sistemas de agua estén listos para cumplir con los requisitos y así evitar prolongar la exposición del público a los riesgos para la salud del plomo.
Igualmente esboza las acciones que deben tomar los sistemas de agua cuando más del 10% de las muestras de agua del grifo recolectadas durante un período de monitoreo muestran concentraciones de plomo por encima del nivel de acción de 15 partes por mil millones. Una de estas acciones es proporcionar materiales de educación pública a la comunidad servida por el sistema de agua a más tardar 60 días después del final del período de monitoreo en el que se detectó un exceso de plomo.
Recursos para cambiar tuberías
La EPA anunció que el gobierno destinará 3.000 millones de dólares como parte de la agenda Invertir en Estados Unidos. Se destinarán a ayudar a todos los estados y territorios a identificar y reemplazar las tuberías de servicio de plomo. Los recurso provendrán de la Ley Bipartidista de Infraestructura. Se espera que los 9.000 millones de dólares en fondos totales anunciados hasta la fecha a través del programa del Fondo Rotativo Estatal de Agua Potable para el Reemplazo de Tuberías de Servicio de Plomo de la EPA sirvan para cambiar hasta 1,7 millones de tuberías de plomo en todo el país.
“La ciencia lo ha dejado en claro, no existe un nivel seguro de exposición al plomo. Y la principal fuente de exposición dañina en el agua potable es a través de las tuberías de plomo”, comentó el administrador de la EPA, Michael S. Regan. Los fondos totales alcanzarán la cifra de 15.000 millones de dólares. La ley exige que el 49% de los fondos se proporcionen como subvenciones y préstamos condonables a las comunidades desventajadas. Es una inversión crucial para las comunidades en las que no se ha invertido lo suficiente durante demasiado tiempo.
Los fondos anunciados se proporcionarán específicamente para la identificación y reemplazo de líneas de servicio de plomo. Ayudarán a todos los estados y territorios a financiar proyectos para eliminar las tuberías de plomo y reducir la exposición al plomo.