¿Lo percibimos o no? Aunque la roca espacial fue calificada por los científicos como un PHA (asteroide potencialmente peligroso, en español), los mismos científicos aseguraron que no representaba peligro alguno para el planeta.
Todos los objetos espaciales mayores a 140 metros de diámetro y a una distancia 20 veces menor que la distancia Tierra-Luna deben ser monitoreados. Es el caso del asteroide (52768) 1998 OR2.
El origen del asteroide 1998 OR2 es el Cinturón Principal de Asteroides. Una cadena de rocas ubicada entre Marte y Júpiter. Generalmente los asteroides se encuentran dentro del Cinturón. Pero la fuerza gravitatoria de Júpiter y Saturno es tan poderosa que afecta la trayectoria de los asteroides y los saca de su órbita y los hace caer dentro del Sistema Solar.
Big asteroid shows itself ahead of Earth flyby on April 29 https://t.co/3ImE1XSnpR
— Arecibo Radar (@AreciboRadar) April 23, 2020
Asteroide 1998 OR2 cerca de la Tierra
En rigor, el asteroide 1998 OR2 es del tipo NEA (Asteroides Cercanos a la Tierra, en español), pero pasa al subgrupo de los PHA (asteroide potencialmente peligroso) por su tamaño y trayectoria.
El 1998 OR2 tiene un diámetro de 4 km y pasó a una distancia de 6,3 millones de kilómetros de la Tierra, es decir, aproximadamente 16 veces la distancia Tierra-Luna.
El seguimiento del asteroide 1998 OR2 es parte de un programa del IAC (Instituto de Astrofísica de Canarias) dentro del proyecto NEOROCKS, financiado por el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.
Los NEA se monitorean a través de un radar ubicado en el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico. El proyecto está liderado por la astrofísica del IAC, Julia de León.
Amenaza latente
¿Suponen los asteroides un peligro para el planeta? Suponen. En esta ocasión el asteroide 1998 OR2 pasó a una distancia lo suficientemente segura, pero se estima que en el año 2076 la distancia sea cuatro veces la que hay entre la Tierra y la Luna.
Javier Licandro, investigador del IAC y experto en el Sistema Solar, explica que para ese momento tampoco representará una amenaza, sin embargo, se debe estar atentos para controlar la órbita del asteroide. Además, existe la posibilidad de que dentro de cientos o miles de año «sufra una pequeña perturbación y colisione con la Tierra. En ese caso, sí que podría ser un problema para los habitantes del planeta».
Las posibilidades de que un asteroide colisione con la Tierra, aunque muy pequeñas, siempre han existido. Los especialistas apuntan a que lo más probable es que en caso de una colisión, el asteroide caiga en el agua, dado que el planeta es 80% océanos y mares. Situación que no salvaría a la Tierra de una castástrofe medioambiental.
Actualmente, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la NASA desarrollan distintas misiones con el propósito de detectar cualquier objeto que pueda impactar la Tierra. Si se detecta, se podría desviar o fragmentar.
Anne Virkki, directora del radar planetario del Observatorio de Arecibo, señaló que «la mejor comprensión de un asteroide potencialmente peligroso ayudar a mejorar las tecnologías de mitigación de riesgo de impacto». Hasta los momentos la NASA ha encontrado y rastreado una gran cantidad de asteroides gigantes cercanos a la Tierra como el asteroide 1998 OR2 sin que representen una amenaza en el futuro próximo.
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