Las dietas ricas en alimentos ultraprocesados pueden perjudicar la salud. Los cereales azucarados, barras de proteínas, bebidas gaseosas, comidas preparadas, comida rápida o chatarra y bollería industrial contienen aditivos que no se suelen utilizar en la cocina casera: conservantes, emulsionantes, edulcorantes, colorantes y sabores artificiales.
Un reciente estudio a gran escala revisó 45 investigaciones referidas a las consecuencias de estas sustancias supuestamente inofensivas. Encontró una “evidencia consistente” de que los alimentos ultraprocesados están directamente relacionados con 32 efectos nocivos para la salud. Se incluye un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2, salud mental adversa y muerte prematura, entre otras patologías.
Las estimaciones de la exposición a los alimentos ultraprocesados se obtuvieron a partir de una combinación de cuestionarios de frecuencia de alimentos, recordatorios dietéticos de 24 horas e historial dietético a 10 millones de personas. Se midieron como un consumo mayor frente a uno menor, porciones adicionales al día o un incremento del 10%.
Los investigadores calificaron la evidencia como convincente, altamente sugerente, sugerente, débil o sin evidencia. En general, los resultados publicados en The BMJ muestran que una mayor exposición a utrapprocesados se asoció consistentemente con un mayor riesgo de 32 resultados adversos para la salud.
Los ultraprocesados y sus largas secuelas
La evidencia convincente demostró que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asoció con aproximadamente un 50% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares. Un 48 a 53% más de riesgo de ansiedad y trastornos mentales comunes, y un 12% más de riesgo de diabetes tipo 2.
En cuanto a evidencia altamente sugestiva también indicó que una mayor ingesta de alimentos procesados se asoció con un 21% más de riesgo de muerte por cualquier causa. Un 40 a 66% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas de sueño. También 22% más de riesgo de muerte por cualquier causa y riesgo de depresión.
También hubo evidencia de asociaciones con asma, salud gastrointestinal y algunos cánceres y factores de riesgo cardiometabólico, como niveles elevados de grasas en la sangre y niveles bajos de colesterol «bueno». Los investigadores advirtieron que la evidencia de estos vínculos sigue siendo limitada.
En el Reino Unido y EE UU más de la mitad de la dieta promedio se compone actualmente de alimentos ultraprocesados. Para algunos, especialmente los más jóvenes, más pobres o de zonas desfavorecidas, lo típico es una dieta que contenga hasta un 80%. En la revisión participaron expertos de varias instituciones líderes. Incluida la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en EE UU, la Universidad de Sydney y la Universidad de la Sorbona en Francia.
«Los alimentos ultraprocesados son ricos en calorías, en azúcar, sodio y bajos en fibra. Todos afectan salud cardiometabólica, el aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y la hipertensión», indicó Fang Fang Zhang, epidemióloga del cáncer en la Universidad de Tufts, en Boston.
Muchas evidencias adversas a la salud
La evidencia de una asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el asma, la salud gastrointestinal y los factores de riesgo cardiometabólico fue limitada. Sin embargo, el estudio encontró evidencia sugestiva o ninguna de una asociación entre los alimentos ultraprocesados y el cáncer. Zhang, que ha investigado el papel de estos alimentos y el cáncer, lo considera sorprendente. “La obesidad es un factor de riesgo para 13 tipos de cánceres. Los alimentos ultraprocesados aumentan el aumento de peso y la obesidad aumenta el cáncer”, afirmó.
Zhang descubrió en 2022 que los hombres que comían gran cantidad de alimentos ultraprocesados de cualquier tipo tenían un riesgo 29% mayor de desarrollar cáncer colorrectal.
La coautora del estudio Mathilde Touvier dijo que una razón para este hallazgo inesperado es que la investigación sobre alimentos ultraprocesados aún está en sus inicios, «Definitivamente, necesitamos más estudios para poder mejorar el peso de la evidencia sobre el cáncer», sugirió la directora de investigación del Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica. «No es que no haya nada allí, es que necesitamos más investigación adicional», dijo.
Comida casera vs las tentaciones
Los alimentos ultraprocesados son mucho más que simplemente alimentos «modificados», afirmó el investigador en nutrición, Carlos Monteiro a CNN. «Son formulaciones de ingredientes baratos, a menudo manipulados químicamente, como almidones, azúcares, aceites, grasas y aislados de proteínas modificados a los que se añade poco o ningún alimento integral», dijo el jefe del Centro de Estudios Epidemiológicos en Salud y Nutrición de la Universidad de Sao Pablo en Brasil.
Monteiro acuñó el término alimentos ultraprocesados en 2009 cuando desarrolló NOVA. Un sistema de clasificación de alimentos en cuatro categorías. El grupo uno está formado por alimentos sin procesar o mínimamente procesados, como frutas, verduras, huevos y leche. El grupo dos incluye ingredientes culinarios como sal, hierbas, aceites y similares. Y el grupo tres son alimentos procesados que combinan los grupos uno y dos; los productos enlatados y las verduras congeladas son ejemplos. El grupo cuatro son los alimentos ultraprocesados.
Monteiro explicó que los ultraprocesados se vuelven delicioso y atractivos mediante el uso de combinaciones de sabores, colorantes, espesantes y otros aditivos artificiales que han sido vinculados por evidencia experimental y epidemiológica con desequilibrios en la microbiota intestinal y la inflamación sistémica.
Los nutricionistas, investigadores y funcionarios de salud pública se han preocupado por la prevalencia de dichos alimentos en Estados Unidos, Australia, el Reino Unido, Canadá y muchas naciones en desarrollo.
¿Cómo reducir el uso de estos alimentos? Hay una solución fácil: comprar comida real y cocinarla en casa. Pero en el acelerado mundo actual es difícil renunciar a la conveniencia de los alimentos listos para calentar y comer. Es casi imposible evitar la tentación. Más del 70% del suministro de alimentos de Estados Unidos está compuesto de alimentos ultraprocesados.