El deporte se va despertando a medida que la pandemia remite en algunos países. Solo que ese despertar no es pleno, tal como esperarían muchos deportistas, clubes y aficionados. Pareciera que sin asistencia de público, las competencias deportivas perderían su encanto.
Mientras que algunos se lamentan de no poder empezar las temporadas a tope, otros aprovechan el descanso que otorga la pandemia. Es el caso de Roger Federer, que no muestra mucho interés en regresar al terreno de juego sin que estén los aficionados.
Roger Federer
En la semifinal del Abierto de Australia, los lentos movimientos de Roger Federer indicaban que algo no estaba bien con el número 4 de la ATP. Menos de un mes después, Federer anunciaba que la rodilla derecha le molestaba desde hacía algún tiempo.
El tenista suizo decidió retirarse de las canchas hasta la campaña de la hierba para hacerse una artroscopia, una cirugía que trabaja la articulación de la rodilla. Entonces irrumpieron en la escena deportiva —como en los otros ámbitos del mundo— las restricciones para contener la pandemia de la COVID-19. Se detuvieron torneos, se suspendieron magnos eventos de clase mundial y, lo que en un principio podía significar un retroceso para la carrera de Federer, se convirtió en un alivio.
Mientras que otros tenistas como Novak Djokovic y Rafael Nadal se ponían a punto tras largas semanas de confinamiento, Roger Federer no tenía motivación para entrenarse y regresar a las canchas sin la asistencia del público.
Severin Luthi, entrenador de Federer, señaló que la recuperación de la rodilla no va tan rápido como se esperaba. «Creo que podremos ver algo de acción otra vez a partir del mes de agosto. Esperamos que así ocurra», dijo en una entrevista con el canal de televisión suizo SRF.
Federer señaló, sin embargo, que no veía ninguna razón para volver a entrenarse y que pasará mucho tiempo para que vuelva al tenis. «No echo tanto de menos el tenis», admitió.
Pérdida de 110 empleos
Quizás la rodilla de Federer esté lista para las canchas para el próximo Abierto de Estados Unidos que aún no tiene fecha cierta. Se espera que la Federación de Tenis decida a finales de mes si se hará, de acuerdo con el calendario programado, entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre en Nueva York.
La pandemia no solo afectará la programación. La USTA anunció que disminuirá su plantilla y eliminará 110 puestos de trabajo, además de cerrar la oficina de White Plains en Nueva York.
La entidad tomó la decisión para disminuir el impacto económico de la COVID-19. Michael Dowse señaló que será difícil para muchos miembros de la USTA que están afectados por la reducción de empleos. No obstante, apuntó que el impacto de la pandemia era una oportunidad para «reimaginar la estructura de la organización» a fin de servir lo mejor posible al tenis estadounidense. Dijo que el Abierto de Estados Unidos ayudará a paliar los efectos financieros negativos de la COVID-19.
Sin asistencia de público comienza LaLiga
La LaLiga avanza su reanudación a trompicones. A José Luis Mendilibar, entrenador de la Sociedad Deportiva Eibar, no le terminan de convencer las medidas que se han tomado para controlar el contagio del nuevo coronavirus en los estadios. El Eibar se enfrentará con el Real Madrid el domingo en el estadio Alfredo di Stefano. Para Mendilibar, hubiese sido mejor jugar en el Santiago Bernabéu con 200 personas.
De hecho, no está del todo de acuerdo con el regreso de LaLiga. Considera que las decisiones que se han tomado modifican la competición. Piensa que se debería jugar como antes de que apareciera la COVID-19. «La norma de los cinco cambios altera la competición», manifestó.
También indicó que el Eibar no está preparado para jugar tantos partidos en tan poco tiempo. Hay muchas dudas ante este nuevo comienzo. Es la primera vez que se afronta una situación de pandemia en el fútbol.
Señala que al jugar sin la asistencia de público, el fútbol se convierte en un deporte completamente diferente. Los jugadores requieren mayor concentración. «Si hay gente en los bares, ¿por qué no puede entrar un tercio del aforo en los estadios?». Una pregunta para los epidemiólogos.
Rugby regresa a pleno
A diferencia de lo que sucede en LaLiga, el rugby en Nueva Zelanda comenzará a pleno el calendario deportivo. El Super-Rugby Aotearoa es la primera competición de Rugby en el mundo en la cual el público podrá acudir sin restricciones.
El Super-Rugby Aotearoa es una versión reducida del Super-Rugby, una competición en la que se enfrentaban equipos de Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Argentina y Japón. El campeonato se suspendió prematuramente en marzo por la pandemia de la COVID-19. Ahora la justa multinacional se sustituyó por el Super-Rugby Aotearoa. Cinco equipos neozelandeses se disputarán el campeonato.
El torneo comenzará el sábado con el choque entre los Highlanders y los Chiefs de Hamilton en Dunedin. Los asistentes a los partidos podrán ser geolocalizados en el estadio a través de una aplicación en el teléfono móvil en caso de presentar síntomas de la COVID-19. Sin embargo, el uso de la aplicación no es obligatorio.
Mark Robinson, presidente del New Zealand Rugby, manifestó estar increíblemente orgulloso, dado que esta competencia hace la diferencia: «(Es) la primera competición deportiva profesional en el mundo en permitir a los equipos jugar de nuevo ante nuestros aficionados».
La falta de público será uno de los muchos factores que afrontará el deporte mundial por el impacto de la pandemia.
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