Por Benito Guerrero
16/01/2017
Según Spotify, Hello es la canción más escuchada de Adele con más de 645 millones reproducciones. Le sigue, Rolling in the deep con 298 millones, después Send my love (to your new lover) con 284 y muy de cerca Someone like you con 277 millones.
Hello es el tema con el que la cantante volvió a la industria musical después de tres años de inactividad. Este sencillo está incluido dentro del disco 25, que ha sido el más vendido de 2016. No tardó en colarse en las primeras posiciones de las listas de éxitos de todo el mundo. Además su videoclip, dirigido por Xavier Dolan, provocó multitud de memes en internet.
Este videoclip obtuvo más de 27 millones de visualizaciones en YouTube en las primeras veinticuatro horas. El 18 de enero de 2016 Hello bate un nuevo récord al alcanzar mil millones de reproducciones en tan sólo 2 meses y 27 días, marca que previamente poseía PSY con su video Gangnam Style.
Adele se pone dramática casi siempre y triunfa. En Hello nos contaba cómo es la vida después de una ruptura. Se lamentaba: «dicen que el tiempo todo lo cura, pero no ha curado mucho». «Al menos puedo decir, que he intentado decirte que lamento haberte roto el corazón», puede oírse en la letra.
No es la primera vez (ni será la última), que Adele se acuerda de una ex pareja, le canta al desamor o rentabiliza un fracaso amoroso componiendo canciones que romperán las cifras de éxitos. La cantidad de drama es directamente proporcional al éxito y al dinero que se embolsa la cantante.
Antes de dejaros con más dramas, aclarar que Adele es muy feliz con su actual pareja, Simon Konecki, con la que lleva desde 2011 y con la que tuvo a su hijo Angelo en 2012. No sabemos en quién se inspira o qué la lleva a escribir canciones con estos temas tan melancólicos.
A continuación os dejamos otras canciones en las que la cantante inglesa aprovecha la coyuntura para triunfar como lo hizo con Rolling in the deep, Sending my love (to your new lover) y Someone like you, con el que emocionó al publico de su concierto en el Royal Albert Hall de Londres en 2011.