Por Iñigo Aduriz
05/12/2017
Los partidos catalanes ya están en plena campaña electoral. A medianoche daba comienzo oficialmente la recta final hacia las elecciones del 21-D con la tradicional pegada de carteles. Se iniciará así una nueva campaña marcada por el proceso independentista. Y, sobre todo, por la resaca del referéndum del 1 de octubre y de la declaración de independencia que mantiene en prisión a dos exconsellers, a los líderes de ANC y Ómnium Cultural y procesados al expresident Carles Puigdemont y a todo su Govern.
Precisamente Puigdemont dio ayer el pistoletazo de salida de la campaña de su candidatura Junts per Catalunya. Desde Bruselas, donde se encuentra a la espera de su extradición, llamó a «votar y ganar» el 21-D. A su juicio, la participación hará «temblar las piernas» al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y a sus «cómplices» del artículo 155, en alusión a Ciudadanos y PSOE. El expresident intervino en una videocoferencia que se proyectó en el mitin que tuvo lugar en Barcelona.
La localidad de Vic fue la escogida por ERC para iniciar su campaña. El acto estuvo marcado por la ausencia de Oriol Junqueras, presidente de la formación y candidato a la Generalitat. Y es que el líder independentista sigue en prisión después de que el Tribunal Supremo decidiera mantenerle allí como medida cautelar en el proceso que se sigue contra el anterior Govern por los delitos de sedición y rebelión. “Junqueras me ha pedido que os diga que no descanséis ni un segundo para ganar la libertad y las elecciones del 21-D”, dijo durante el mitin la número dos del partido, Marta Rovira.
“Tenemos la oportunidad dentro de quince días de derrumbar el muro del independentismo. Acabar con esa frase maldita del España nos roba y que se utilizó para tapar la corrupción», señaló, por su parte, la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Horas antes, la dirigente del partido naranja había recibido un espaldarazo por el CIS, que situó a su partido como el más votado en su barómetro preelectoral. A su juicio, el 21-D será «la oportunidad de recuperar la autonomía y las instituciones que Junqueras y Puigdemont han puesto en peligro por su irresponsabilidad”.
«Aquí empieza el camino que me llevará a la Presidencia de la Generalitat. Me muero de ganas«. Con esas palabras comenzaba la campaña Miquel Iceta, candidato del PSC a la Generalitat. «Es momento de unidad, acuerdo, diálogo y puentes, no de trincheras ni fronteras», señalaba. Lo hacía durante un acto celebrado en L’Hospitalet de Llobregat. También pedía a su electorado que vaya a votar con la certeza de que los socialistas no apoyarán la Presidencia de ningún candidato independentista.
«Garantizar la convivencia»
Consciente de su papel entre los independentistas y los constitucionalistas se manifestaba Xavier Doménech. El candidato de Catalunya en Comú reconocía que tiene «la clave para desbloquear la situación». «La clave que puede abrir un nuevo tiempo de soluciones. La clave que puede volver a poner a la gente en el centro, recoser Cataluña», remarcaba en un acto en L’Hospitalet.
Con apelaciones a la unidad iniciaba su periplo el candidato del PP, Xavier García-Albiol. En un acto en Barcelona, aseguraba que «la papeleta del PP es la que garantiza el futuro, la convivencia y la unidad de España”. Además, consideró que las del próximo día 21 “son las elecciones más importantes de Catalunya y del resto de España”. «Algunos pretenden seguir por el camino de la división. Otros vamos a trabajar y luchar para cambiar dinámicas», ha dicho.