Greenpeace UK inició una campaña para que se prohíba la megapesca de arrastre en áreas marinas protegidas del Reino Unido. Durante el 2019, los barcos pasaron casi 3.000 horas capturando miles de toneladas de peces en sitios destinados a preservar la vida marina.
Un informe independiente encargado por el Gobierno británico puntualiza que se deben establecer áreas marinas altamente protegidas (HPMA, por su siglas en inglés). El fin es que se prohíban actividades como la pesca, el dragado y la construcción. «Los ecosistemas marinos británicos no se encuentra en su faceta más saludable», recalcan.
Megapesca de arrastre
Los barcos para la megapesca de arrastre tienen una longitud equivalente a 14 barcos pesqueros, más de 100 metros de largo y redes que abarcan casi 1 kilómetro. No solamente arrastran sardinas y caballas, sino que pueden atrapar delfines y marsopas. En 2019, murieron 1.100 marsopas atrapadas en redes de pesca en el Reino Unido.
Sin embargo, las lamentables cifras son peores. Un total de 25 estos barcos pasaron aproximadamente 123 días pescando en áreas marinas protegidas del Reino Unido. Lo más curioso es que los barcos son propiedad de empresas pesqueras extranjeras procedentes de Rusia, los Países Bajos y Polonia. Greenpeace considera que la actividad de megapesca de estos grandes colosos constituyen una burla a la figura de áreas marinas protegidas. «Solo una hora de pesca es demasiado».
Las áreas marinas protegidas se crean para preservar algún tipo de especie o un hábitat en particular. En el Reino Unido, la extración de petróleo y gas, las rutas de envío y el turismo pesado son actividades prohibidas en la mayoría de estas áreas. Sin embargo, en pocas zonas se prohíbe por completo la actividad pesquera .
Supertrawlers fish with nets a mile long.
Why is it legal for them to fish in UK Marine Protected Areas?
Tell the government to ban them, and other destructive fishing from our protected waters.
🌊> https://t.co/oDLC63Tu5I <🌊 pic.twitter.com/mfcPqylUnT
— Greenpeace UK (@GreenpeaceUK) June 11, 2020
70 toneladas diarias de pescado
Los barcos para la megapesca de arrastre irrumpieron con su actividad en un total de 39 áreas marinas protegidas a menos de 8 kilómetros de la costa británica. Wyville Thomson Ridge -al noreste del Océano Atlántico- fue el área más afectada. Las grandes embarcaciones, principalmente rusas, pasaron casi 2.000 horas pescando.
En la costa sur eran holandeses y polacos los que pasaron días pescando caballas y sardinas. Se estima que el buque holandés Margiris -una de las embarcaciones más grandes del planeta- capturó diariamente un aproximado de 70 toneladas de jurel y sardina.
En este contexto, en el cual se vulneran áreas especiales para la conservación, el Gobierno británico argumentó que la política pesquera común de UE restringía la capacidad de Reino Unido para implementar una protección más estricta. De acuerdo con un portavoz del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, una vez que finalice el período de transición del Brexit se pondrá en marcha una política más dura.
Áreas altamente protegidas
El reporte final de la revisión independiente solicitado por el Gobierno británico señala que las actividades de extracción y depósito en las áreas marinas protegidas impiden la recuperación de los ecosistemas. De manera que insta al Gobierno británico a detener las actividades de extracción, pesca y dragado, así como el derrame de aguas residuales.
El panel independiente propone la creación de áreas marinas altamente protegidas (HPMA) que aumenten el desarrollo de actividades turísticas y recreativas, la investigación científica y de educación con impactos positivos en la salud humana.
Las HPMA permitirán la restauración de la naturaleza; el alcance de un «buen estado ambiental», según lo establecido en la Estrategia Marina del Reino Unido; la gestión de los recursos del océano con un enfoque coordinado con la Carta Azul de la Commonwealth; la conservación de al menos el 10% de las áreas costeras y marinas según los ODS de la ONU y la coherencia del Gobierno británico con la políticas del Cinturón Azul.
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