Por Cambio16
22/03/2018
El presidente Donald Trump anunció un nuevo paquete de aranceles sobre China. Argumentando violaciones a la propiedad intelectual el mandatario ha abierto un nuevo frente en una creciente escaramuza de comercio global que está sacudiendo a los mercados financieros. Los nuevos aranceles sobre China se enfocan en más de 100 tipos diferentes de productos chinos. Entre ellos se cuentan desde calzado hasta productos electrónicos.
El paquete totaliza aranceles de casi $ 50 mil millones en bienes chinos, en castigo contra China por sus políticas comerciales desleales. Ahora, con China preparada para tomar represalias, los observadores dicen que la medida coloca a EEUU cerca de encender una guerra comercial global.
.@POTUS Trump ofrece declaraciones antes de firmar un memorando presidencial con el objetivo de abordar la agresión económica de China. pic.twitter.com/cWe6IW5jVN
— USA en Español (@USAenEspanol) March 22, 2018
Refiere Bloomberg que los aranceles sobre China están basados en las estimaciones de EEUU «de daño económico causado por el robo de propiedad intelectual por parte de China». Tras el anuncio, las bolsas cayeron fuertemente en Europa y Estados Unidos. Ésto, ante la preocupación de que los nuevos aranceles sobre China puedan provocar una severa respuesta del gigante asiático. El índice Dow Jones retrocedió más de 400 puntos mientras que Standard & Poor’s cayó 1,6%. El Nasdaq hacía lo propio y se dejaba un 1,7%.
Aranceles sobre China: «Si nos cobran, nosotros les cobramos»
El gobierno estadounidense había asomado su intensión de nuevos aranceles sobre China la pasada semana. Por consiguiente, el gigante asiático anunció esta semana la preparación de «medidas recíprocas» en respuesta. Según The Wall Street Journal, los pasos de Pekín apuntarían al sector agrícola estadounidense, en concreto, a sus exportaciones de soja, sorgo (un tipo de cereal) y cerdos vivos. EEUU es uno de los principales proveedores de estos productos para el país asiático. Por ejemplo, un tercio de la soja que se vende en China proviene del país norteamericano.
Al momento de oficializar sus aranceles sobre China, Trump puntualizó que la medida había tardado en gestarse. «En un período de tiempo relativamente corto perdimos 60.000 fábricas y 6 millones de empleos. Ahora tenemos un déficit comercial de 800.000 millones con el mundo», lo que constituye, según él, «el mayor déficit de cualquier país en la historia de nuestro mundo».
El mandatario ha recalcado que «existe una tremenda situación de robo de propiedad intelectual» con China afectando a cientos de miles de millones de dólares en comercio cada año. «Lo vamos a solucionar. Francamente, nos convertirá en una nación mucho más fuerte y mucho más rica», ha prometido Trump ante los periodistas.
Aunque Trump ha asegurado que ve a China «como amigos», ha lamentado su superávit comercial con Estados Unidos. Por ello, de acuerdo con el mandatario, Pekín merece una acción punitiva. «Es recíproco. Si nos cobran, les cobramos», subrayó el presidente.
¿Por qué EEUU decidió imponer aranceles sobre China?
La propuesta de Trump de nuevos aranceles sobre China se basa en una investigación que encargó en agosto de 2017. En dicho estudio descubrió que las políticas industriales chinas están diseñadas para ayudar a sus empresas nativas a adquirir la tecnología de las empresas estadounidenses. «Por ende, darles una ventaja sobre las empresas estadounidenses» dijo Peter Navarro, director de la Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, este jueves. Especialmente relevantes son los viejos hábitos de China de obligar a las compañías extranjeras a compartir tecnología y formar empresas conjuntas con socios locales como condición para invertir en China.
Los aranceles sobre China » se calculan explícitamente para ayudar a EEUU a recuperar las pérdidas del cobro de esta propiedad intelectual. Eso le obligará a verse forzados a compartir ganancias con socios chinos», dijo Navarro.
Trump invocó la Ley de 1974 para imponer los aranceles. Ésta autoriza al presidente de EEUU a tomar represalias contra las «prácticas comerciales desleales» de un país extranjero (pdf, p.64). Más específicamente, la ley está diseñada para lidiar con el comercio bilateral, las restricciones a la importación y los subsidios a la exportación que dificultan a las compañías estadounidenses vender sus productos en ese país.