Arabia Saudí, líder de la OPEP/OPEP+ y segundo mayor productor de petróleo del mundo, está explorando en alternativas energéticas limpias y en vehículos eléctricos. Mientras el precio promedio global de la gasolina es de 1,32 dólares por litro, en ese país se ubica en 0,62, lo que incentiva a la compra de autos de combustión y su alto consumo.
La presión mundial por sumar energías menos contaminantes al planeta, hace declinar posturas oficiales ancladas en la explotación de crudo y gas a gran escala. En la actualidad, Arabia Saudí planea producir 500.000 coches eléctricos para el año 2030 y hacerse de un espacio, en el competido espacio que lideran Europa, Estados Unidos y China.Su objetivo es generar un 50% de energía renovable para los próximos seis años.
A momentos, el discurso de sus voceros resulta antagónico; por un lado, su ministro de Energía, Abdelaziz bin Salmán asegura que Arabia Saudí “ha sido y sigue siendo el eje de la energía fósil del mundo”. Y por el otro, sostiene que ese país se encuentra en una fase de “transición energética“. Desafío que representa “un largo viaje lleno de incentivos” y de compromisos, como con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Lucid Motors, la empresa china con sede en Newark (California), anunció que llegó a un acuerdo con su accionista mayoritario, Ayar Third Investment Company. Una filial del Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí para comprar 1.000 millones de dólares de series de acciones preferentes convertibles de nueva creación a través de una colocación privada, sujeta a las condiciones de cierre habituales.
Ayar comprará alrededor del 12% de las acciones ordinarias en circulación de Lucid, que se sumarán al 60% que ya posee Arabia Saudí, según una notificación reglamentaria.
Arabia Saudí invierte en vehículos eléctricos
El salvavidas llega aproximadamente un mes después de que Lucid dijera a los inversores que espera fabricar 9.000 vehículos eléctricos de lujo este año. Eso sería un aumento con respecto a los 8.500 en 2023, reseñó Quartz, pero muy por debajo de las expectativas de los analistas de 14.000.
El fabricante de automóviles ha tenido dificultades para encontrar compradores para su costoso Air Sedan y ha recortado los precios en repetidas ocasiones para aumentar la demanda. Lucid pretende producir su vehículo eléctrico SUV Gravity a finales de 2024.
El anuncio hizo que las acciones del fabricante de automóviles eléctricos de lujo subieran 8%, después de importantes descensos. La última inversión del fondo soberano de Arabia Saudí subraya una ventaja que tiene Lucid en la carrera por la supervivencia entre las nuevas empresas de vehículos eléctricos en dificultades.
El gobierno saudí, que tiene una participación del 60%, ha invertido miles de millones en el éxito de Lucid como parte de una estrategia para diversificar la economía del Reino más allá del petróleo.
Ayar Third Investment Company comprará mil millones de dólares en acciones preferentes convertibles. Y podrá convertir las acciones preferentes en unos 280 millones de acciones, según un documento presentado ante el regulador de valores de EE UU.
El fabricante, que se ha enfrentado a una demanda más débil de lo esperado, dijo que tiene la intención de utilizar los ingresos para fines corporativos y gastos de capital, entre otras cosas.
Lucid es una de varias nuevas empresas de vehículos eléctricos gravemente afectadas por la desaceleración del crecimiento de la demanda y una guerra de precios provocada por Tesla.
Riqueza sin fondo
A principios de este mes, Peter Rawlinson, Consejero Delegado de Lucid, habló con The Financial Times sobre la dependencia de su empresa de Arabia Saudí para obtener financiación. Reconoció que una ampliación de capital era «inevitable». Pero también señaló que desconfiaba de depender del país para mantenerse a flote. El PIF ha contribuido a cada una de las rondas de financiación de Lucid.
«Si adopto la mentalidad de que el PIF es una riqueza sin fondo, es muy peligroso, es algo que nunca haré, les respeto demasiado para eso», afirmó el ejecutivo. Pero Lucid no es la única apuesta de Arabia Saudí por los vehículos eléctricos.
El fondo del gobierno saudí estuvo en conversaciones con Elon Musk para tomar Tesla en 2018 y mantuvo millones de acciones en el fabricante de automóviles hasta 2020. El mes pasado, después de que Lucid dijera que ralentizaría la producción, Musk se burló de la compañía. Escribió en X que «su sugar daddy saudí es lo único que los mantiene vivos.»
En octubre de 2023, el PIF lanzó una nueva empresa. La National Automotive and Mobility Investment Company, o Tasaru Mobility Investments para impulsar la fabricación de VE en el país. Y desarrollar cadenas de suministro locales. El objetivo de la empresa es construir más de 5.000 estaciones de recarga de vehículos eléctricos en toda Arabia Saudí de aquí a 2030.
Metas incumplidas
Lucid opera la única planta de fabricación de automóviles del reino. Pero el PIF ha acordado una empresa conjunta con Hyundai Motor para establecer una nueva fábrica en Arabia Saudí. El PIF posee el 70% de la empresa y aspira a fabricar 50.000 vehículos al año. Una vez que la planta, de más de 500 millones de dólares, abra sus puertas en 2026.
Ceer Motors, una empresa conjunta entre el FPI y Foxconn de Taiwán, se lanzó en noviembre de 2022 como la primera marca automotriz del reino para construir vehículos eléctricos. Reuters, citando a una persona no identificada familiarizada con la empresa, dijo que era «improbable» tener un vehículo en la carretera antes de 2026.
El PIF tiene el objetivo de producir 500.000 vehículos eléctricos al año de aquí a 2030. Pero hasta septiembre, sólo se habían vuelto a ensamblar 800 vehículos en la fábrica de Lucid, a partir de kits suministrados desde Arizona.