El principal productor de petróleo del mundo impuso con éxito en la sesión del IPCC la inclusión repetida de referencias a la tecnología CCS (capturar y almacenar dióxido de carbono subterráneo), que no se ha probado a escala comercial. La oposición de las naciones europeas no fue suficiente para evitar que se debilitara el lenguaje sobre la necesidad de eliminar gradualmente el carbón, el petróleo y el gas.
Al presionar por el uso de tecnologías no probadas que permitirían la extracción continua de petróleo y gas, Arabia Saudí logró diluir el lenguaje relativo a la eliminación de combustibles fósiles en las negociaciones con el IPCC destinadas a poner coto al calentamiento global.
El tercero de cuatro reportes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático fue divulgado este lunes. Se concentró en las propuestas de mitigación del calentamiento global por debajo de 2 °C y a 1,5 °C. En línea con el Acuerdo de París. La postura dramática de los científicos es que se necesita reducir pronto y sustancialmente los combustibles fósiles. Especialmente el carbón, el gas y el petróleo. Los gobierno que dependen de la producción petrolera se oponen, Algunos incurren en el “greenwashing”, la práctica de marketing que difunde una imagen ecológica ilusoria.
Se trata de soluciones para el planeta y la propia existencia de la vida. Sin embargo, es también la parte políticamente más sensible de la evaluación del tercer informe. Climate Home News publicó que la publicación se retrasó debido a una sesión maratónica de 40 horas durante el fin de semana. Fue la forma para que científicos y gobiernos culminaran su resumen para los formuladores de políticas. Fue la sesión plenaria de aprobación más larga en los 34 años del IPCC.
El documento concluye que se necesita “una reducción sustancial en el uso general de combustibles fósiles” a fin de enfrentar la crisis climática. En comparación con borradores anteriores, hay un énfasis mayor en las tecnologías para la captura y el almacenamiento subterráneo dióxido de carbono (CCS). Una solución potencial que extiende la vida útil de la infraestructura de carbón, petróleo y gas.
Arabia Saudí en las negociaciones con el IPCC
Arabia Saudí, uno de los mayores productores y exportadores de petróleo, defendió con éxito en la sesión del IPCC la inclusión repetida de referencias a CCS, que sigue sin probarse a escala comercial. La oposición de las naciones europeas no fue suficiente para evitar que se debilitara el lenguaje sobre la necesidad de eliminar gradualmente el carbón, el petróleo y el gas.
CCS y otras prácticas de eliminación de dióxido de carbono se han convertido en «la vía de escape para la industria de los combustibles fósiles», dijo una fuente a Climate Home News. Las negociaciones están cerradas a los medios.
Las disputas sobre este y otros temas hicieron que el resumen fuera más largo. En total, se agregaron 22 páginas en comparación con un borrador fechado el 16 de marzo de 41 páginas.
Se suavizó el lenguaje sobre los riesgos y se desestimaron las inquietudes sobre la viabilidad de las técnicas de eliminación de dióxido de carbono. Las referencias a alejarse del carbón, el petróleo y el gas se calificaron con la palabra «incesante». Y los «combustibles fósiles con CCS» se identificaron como una forma de reducir las emisiones según los objetivos climáticos globales.
Además se introdujo una sección completa sobre CCS, describiendo la tecnología como «una opción» para reducir las emisiones del uso de combustibles fósiles. Y en el sector industrial. Señala que CCS tiene la capacidad de almacenar más carbono bajo tierra del que se necesita para 2100 para limitar el calentamiento a 1,5 °C, aunque con limitaciones regionales.
No se puede enmascarar la realidad climática
El informe deja en claro que la tecnología CCS es la forma de mantener viva la industria del petróleo y el gas. «Dependiendo de su disponibilidad, CCS podría permitir que los combustibles fósiles se usen por más tiempo, reduciendo los activos varados», se lee.
Arabia Saudí obtiene más de la mitad de sus ingresos gubernamentales del sector del petróleo y el gas. En los últimos años, el reino ha promovido el concepto de una “economía circular del carbono”. Abogando por soluciones tecnológicas que reduzcan las emisiones y le permitan continuar extrayendo y vendiendo su petróleo en las próximas décadas.
En las negociaciones con el IPCC, Arabia Saudí se blindó sobre el tema, ero su posición vocal puede haber proporcionado cobertura a otros con puntos de vista similares. “Estados Unidos guardó silencio sobre CCS”, dijo a Climate Home, Teresa Anderson, líder de justicia climática en ActionAid International. «Se les veía felices de que Arabia Saudí fuera el malo”, agregó.
Anderson declaró que el informe del IPCC advierte claramente que la dependencia de las soluciones tecnológicas y las plantaciones de árboles para resolver el problema no solo equivale a una ilusión, sino que generaría conflictos «por la tierra que dañarían los alimentos, los ecosistemas y las comunidades, los más afectados por la crisis climática”.
El Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL,en inglés) denunció el resultado de las negociaciones. «Se quita el énfasis en las incertidumbre de las técnicas de eliminación de dióxido de carbono y se apoya abrumadoramente en tecnologías que representan graves amenazas para las personas y el medio ambiente», expresó
Nikki Reisch, director del programa de clima y energía de CIEL sostuvo que “los estados pueden diluir el texto, pero no pueden enmascarar esta clara realidad científica”.