Cambio16
04/04/2018
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Bloomberg no es escaparate de nadie. La compañía acaba de publicar un informe donde revela que Apple abandona los procesadores Intel para 2020. La noticia no ha hecho más que estremecer el mercado tecnológico. El choque es tan férreo que Intel sufre su mayor caída en la bolsa de Nueva York: 9,2%. Y el efecto bajada se acrecienta con las horas. Por eso, es posible que Intel se encuentre frente a una de sus peores crisis.
Ahora bien, Apple abandona los procesadores Intel Corp. para potenciar su propia autonomía. Hecho que lleva años en desarrollo. Esta operación, según Bloomberg, se llama Kalamata. ¿Cuál es el núcleo de esta iniciativa? Hacer que todos los dispositivos Apple (Macs, iPhones y iPads) funcionen de forma similar e integrada. Con esta decisión, Apple se acerca más a la idea de diseñar y fabricar sus propios procesadores. No depender de nadie. Aunque eso descarte a Intel, la empresa que, por cierto, fue clave para que Apple tuviera éxito con las Mac. Más bien, vale recalcar que Intel despacha chips para Dell, HP, Lenovo y Asustek.
En consecuencia, según los análisis de suministros de Bloomberg, Apple destina 5% de sus ingresos anuales a Intel. Que Apple fabrique sus propios procesadores les permite lanzar nuevos modelos sin depender de la hoja de planificación de Intel. «Creemos que Apple está buscando maneras de integrar aún más sus plataformas de hardware y software. Claramente han hecho algunos movimientos en este espacio al integrar iOS y macOS», comentó Shannon Cross, analista de Cross Research para la publicación de tecnología. En este sentido, rumores apuntan que la nueva versión del sistema operativo de Apple, iOS 12, entrelazará a los iPhones, iPads y Macs.
A paso seguro
Y la independencia del gigante de Cupertino ya ha tomado ritmo. Como señala CNET, Apple diseñó el procesador A11 Bionic para el iPhone 8 y iPhone X. Lo mismo hizo para MacBook Pro y iMac Pro con los chips T1 y T2.
Finalmente, esta transición quizá comience con equipos domésticos y luego con máquinas profesionales. Es una nueva aventura y hay que tomarla con cuidado. Pero no es la primera vez que Apple renuncia a colaborar con otros proveedores. En 2005, Steve Jobs abandonó la arquitectura informática que le ofrecía PowerPC para aliarse con Intel. Al fin y al cabo, no es nada personal. Solo negocios.