Por Jacobo Serra | Foto: Geoff Fitzgerald
La primera vez que la música de Andy Shauf llegó a mis oídos pensé en la influencia de ese malogrado genio llamado Elliott Smith. Pero tras varias escuchas descubrí que había mucho más: The party es el tercer elepé de este artista canadiense de aspecto introvertido y voz tenue cuyos dos primeros trabajos ya vislumbraban su calidad como compositor y que se confirma con este precioso y exquisito disco.
Si todavía no has deshecho el envoltorio, no te dejes llevar por el título, pues The party no es el típico disco bailable que pondrías en una fiesta. Sus melodías evocan más al escenario de una after-party un tanto resacosa y, por qué no, melancólica.
Este álbum de corte intimista está compuesto por diez canciones que bien podrían ser diez viñetas de una misma historia. Un cuento que transcurre durante una fiesta en un frío pueblo “del tamaño de un plato de comida” y con unos personajes un tanto excéntricos y peculiares que irán describiendo su punto de vista del guateque en primera persona. Es cierto que hay altibajos, pero el disco posee momentos extraordinarios y ese hilo conductor sonoro tan homogéneo y tan bien dirigido por la frágil voz de Shauf te llevará al final de su velada de manera atenta y expectante. El músico canadiense trasmite a veces una sensación casi descuidada en su manera de cantar, como si acaso no le importara lo que está diciendo… pero no es así, desde el primer acorde en The magician el espectador quedará hechizado. Y es que su voz es delicada, susurrante y posee esa textura única en los cantautores de origen americano y canadiense que tantos buenos ratos nos han hecho pasar.
Pero tal vez sea Early to the party la canción que mejor defina el álbum, pues en este corte están presentes todos los colores y texturas que después se irán repitiendo, con menos fortuna y de una manera casi lineal, durante el resto del álbum. El ritmo de Early to the party parece marcar el pulso del inquieto protagonista acompañado por ese bajo seco y percusivo (casi propio de Macca en Something), y ese tímido pero expresivo piano tan bien complementado por una dulce guitarra acústica que Shauf parece acariciar mientras susurra que “ha llegado -demasiado- temprano a la fiesta”, pero tal vez sea el magnífico arreglo de cuerda, con ese armónico y enredado crescendo, lo que logrará emocionar y llevar al espectador a otra dimensión sonora.
También se adivinan en The party momentos dignos del pop más manierista de finales de los 60, como en Quite like you o The worst in you. Así como también se vislumbran destellos de folk hedonista como el de artistas de la talla de Harry Nilsson o Tim Hardin en Eyes of them all o Begin again.
La fiesta termina con las hermosas disonancias armónicas de Martha sways, una nostálgica canción donde el protagonista baila con la última invitada, Martha, quien le recordará a la mujer que un día quiso: “Martha’s thin, pretty just like you, I held her close, like I held you”.
El mago nostálgico ya ha dejado su huella en este prolífico año con sus 38 minutos de música extremadamente delicada y atemporal y ha demostrado que llegó a la fiesta para quedarse.
Andy Shauf
The party
ANTI- Records
Te gustará si te gustan: Elliott Smith, Nick Drake o Harry Nilsson.
Producción: Andy Shauf.
Lanzamiento: 20 de mayo 2016.
Single: Early to the party.