La primera exposición monográfica del artista Andreas Angelidakis, Center for the Critical Appreciation of Antiquity (2022), en el histórico edificio conocido como Espace Niemeyer, constituye la más grande y ambiciosa del artista hasta la fecha. Se trata del primer encargo de Audemars Piguet Contemporary estrenado en París, coincidiendo con el décimo aniversario del programa.
El equipo de comisariado de Audemars Piguet Contemporary ha colaborado estrechamente con Angelidakis para llevar a cabo esta pieza a gran escala, un centro de estudio contemporáneo de la antigüedad que resulta tan divertido como hipnótico. La instalación pone de relieve el legado de colaboración de Audemars Piguet Contemporary con artistas para crear nuevas piezas por encargo destinadas a exponerse ante el gran público, con el fin de potenciar su creatividad y expandir su obra.
Center for the Critical Appreciation of Antiquity (2022) ha transformado la cúpula interior del monumento del patrimonio francés Espace Niemeyer, diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer (1907-2012), en un entorno similar a un espacio en ruinas. Es una instalación inmersiva, concebida como un enclave de excavación y un centro estudio de la antigüedad y la ciudad moderna, destinada a reflexionar sobre cómo se consume la cultura griega actualmente en el mundo.
Integrada por diversas capas: arquitectura, arqueología, cultura pop, vida nocturna y turismo de masas, la propuesta se nutre de la historia personal del artista. Se basa en la extensa investigación de Angelidakis sobre la historia del templo griego de Zeus Olímpico en Atenas.
La obra presenta los restos del templo que han pervivido hasta hoy: una monumental columna rodeada de ruinas. No obstante, su estética se adapta con materiales cotidianos como los andamiajes y estampados textiles. Por ejemplo, los aparentes detalles de una columna griega de mármol son en realidad bloques de espuma con un recubrimiento textil estampado. La atención al detalle y el diseño del artista se aprecian en todos los aspectos de la instalación.
Su columna central, una tela estampada con una columna jónica monumental suspendida de un andamio, se corona con la imagen de un contenedor, en alusión a la morada que al parecer usaban los monjes que, en el siglo XIX, vivían aislados en una ‘cabaña’ (kaliva) erigida sobre la columna del templo de Zeus Olímpico para estar más cerca de un ser superior.
Las tolvas de construcción amarillas que recorren la columna son un guiño a Atenas y su paisaje cambiante, con especial impacto de la proliferación de los alquileres turísticos de los últimos años. Junto a la columna central se encuentra un contenedor de transporte moderno, hecho de madera y tejidos estampados y lleno de esculturas impresas en 3D, como una exposición dentro de la exposición, en referencia a las tiendas de recuerdos presentes en los enclaves arqueológicos.
Alrededor de la columna central y el contenedor, Center for the Critical Appreciation of Antiquity completa su propuesta de centro de estudio con una mezcla de esculturas, muebles y libros de gran tamaño para que los visitantes puedan tocarlos, moverlos e interactuar con ellos.
Las páginas de los libros se pueden pasar y usar a modo de sofá, y los sillones de la muestra pueden servir de asiento o apilarse. El encargo es la continuación del trabajo del artista en torno al concepto de soft ruins que lleva explorando desde 2003.
Angelidakis ha invitado al público a hacer suya la instalación, contradiciendo la idea tradicional de que el arte no debe tocarse. Una serie de vídeos contribuye a crear una atmósfera mística con las ruinas de la exposición como telón de fondo con la proyección de un diseño de figuras repetidas de monjes estilistas y columnas jónicas, y sonidos musicales que remiten a la vida nocturna ateniense.
La oscuridad del espacio y el foco dirigido a la columna, en clara sintonía con el ambiente de un club nocturno, deconstruyen aún más la práctica habitual del arte contemporáneo y la presentación tradicional en un cubo blanco perfectamente iluminado.
Angelidakis, afincado en Atenas y de formación clásica en arquitectura, se describe como “un arquitecto que no construye”. Su actividad se centra actualmente en el arte contemporáneo, con influencias de su bagaje como arquitecto. Con el cambio de milenio, Angelidakis pasó de diseñar edificios físicos a crear e involucrarse en espacios arquitectónicos virtuales en 3D.
Su trabajo examina la idea de ruina en el marco tanto de las sociedades antiguas como de las contemporáneas. Desde una concepción de la arquitectura como espacio de interacción social, sus obras reflejan la sociología y la historia del modernismo en la arquitectura, la cultura urbana y los medios digitales.
Para Andreas Angelidakis, «Center for the Critical Appreciation of Antiquity propone una excavación metafórica tanto en la historia de Atenas como en mi propia esencia como artista. Es la pieza más grande que he creado nunca, y espero que los visitantes disfruten interactuando con ella».