En tiempo de verano, Andalucía es ocio, fiesta, gastronomía, golf, deporte, naturaleza, cultura, patrimonio y, sobre todo, sol y playas de fina arena. Andalucía ofrece al visitante una experiencia única y completa, que configura una oferta turística diversificada, moderna, diferente, seductora y sostenible. Andalucía también es su gente y su manera de vivir. Como destino, es una fuente inagotable de emociones donde no hay alegría pequeña para unas vacaciones inolvidables.
Si hubiese que definir con una palabra qué ofrece Andalucía a los visitantes, esta sería sin duda alegría y, sobre todo, alegría de vivir. Nunca un destino había concitado una oferta tan rica y variada, que aúna en una sola propuesta la riqueza de distintos ecosistemas que reflejan la historia, tradición y futuro de una comunidad universalmente conocida por su hospitalidad y carácter abierto.
La combinación de su extenso patrimonio natural, mil kilómetros de costa, la estación de esquí más meridional de Europa o la mayor superficie natural protegida del continente; arquitectónico, con la huella de todos los pueblos que han pasado por esta tierra desde hace tres mil años, y cultural, un legado pulido en el crisol de civilizaciones que vinieron y se quedaron, consigue transformar la experiencia del turista y sublimarla en emociones y recuerdos que nunca le abandonarán.
En el año de la recuperación del sector turístico, cuando se prevé un verano récord, Andalucía se ha erigido en el destino más competitivo de España, un lugar al que todo aquel que pretende viajar quiere venir. Aquí las vacaciones suponen mucho más que un tiempo de ocio, diversión y bienestar, con múltiples propuestas e iniciativas, ideas y oportunidades para desconectar de los quehaceres cotidianos mediante múltiples actividades pensadas para disfrutar.
En Andalucía el visitante se integra en la comunidad local como si fuese un vecino más, participando de las inquietudes y estilo de vida hasta fundirse en el paisaje y hermanarse con la gente hasta el punto de que no quiere irse.
Andalucía en verano es ocio, fiesta, gastronomía, golf, deporte, naturaleza, cultura y, sobre todo, es layas frente al Mediterráneo o el Atlántico donde disfrutar de paseo por las dunas de arena blanca de la Costa de la Luz de Cádiz o Huelva, herederas de la biodiversidad y el clima de Doñana, hasta bañarse en las calas escondidas entre acantilados de la Costa Tropical de Granada, la Costa del Sol de Málaga y las playas de Almería.
El litoral andaluz reúne múltiples espacios singulares, como el Asperillo, el acantilado dunar más alto de Europa, entre Mazagón y Matalascañas, o la duna de Bolonia, que eleva al cielo de la costa gaditana su sorprendente lomo de más de 30 metros de altura en el Parque Natural del Estrecho, cercana al Conjunto Arqueológico Baelo Claudia, una ciudad-factoría pesquera romana, declarada Monumento Histórico Nacional, que sorprende por su excelente estado de conservación.
Andalucía cuenta además con la considerada como la playa más larga de España, la de Doñana, de 28 kilómetros y acceso restringido
En Nerja (Málaga) se puede visitar una de las pocas cascadas de agua dulce en España que caen directamente al mar, en el paraje natural de Maro-Cerro Gordo. Andalucía cuenta además con la considerada como la playa más larga de España, la de Doñana, de 28 kilómetros y acceso restringido.
Entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, Doñana es hoy un laberinto de tierra y agua que da forma a marismas, lagunas y caños, cotos y pinares, vetas y veras, dunas, playas y acantilados. En la comunidad, también se encuentra una de las tres únicas cuevas de origen marino que se conocen en todo el mundo, como es la Cueva del Tesoro, en Rincón de la Victoria (Málaga).
Los centros turísticos de la Costa Tropical de Granada están dotados de buenas infraestructuras idóneas para la práctica de numerosos deportes, como el windsurf, surf, submarinismo, pesca, vela, esquí acuático, golf, tenis, squash, equitación, etc. Además, Sierra Nevada, a 3.400 m de altitud y a solo 40 km de la costa, es el paraíso del esquí alpino y del montañismo.
En la zona oriental, la costa de Almería se abre al mar Mediterráneo con un paisaje muy peculiar. El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es un lugar paradisíaco con playas vírgenes y desiertas donde disfrutar de aguas limpias ideales para la práctica del submarinismo, la vela o el windsurf.
También es posible disfrutar de la naturaleza en el interior de Andalucía, un placer y un privilegio sin comparación por la diversidad, extensión y riqueza medioambiental de paisajes sorprendentes. Las cumbres más altas de la Península Ibérica en Sierra Nevada, extensos humedales como las Marismas del Guadalquivir, espesos bosques mediterráneos como el del Parque Natural Sierra de Cazorla, Segura y las Villas o desiertos volcánicos como el almeriense de Tabernas.
Andalucía cuenta con un litoral de extraordinaria belleza y diversidad. Sin embargo, sus magníficas playas no son la única opción para el baño. Cuenta con múltiples piscinas naturales en sus ocho provincias. Entre ellas, hay dos playas interiores que cuentan con Bandera Azul. La del embalse Conde del Guadalhorce, más conocido como el pantano de El Chorro, en el municipio de Ardales; y la playa habilitada en el embalse de La Breña II, en Almodóvar del Río (Córdoba), la primera playa de una provincia de interior andaluza que cuenta con esta distinción.
En el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén, existen varias zonas en las que es posible el baño en plena naturaleza
Situado a unos pocos kilómetros de Ronda y en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, Charco Frío, en la Cueva del Gato de Benaoján, ofrece un gran valor paisajístico, tanto por sus componentes naturales como culturales. En el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén, existen varias zonas en las que es posible el baño en plena naturaleza, como junto al espectacular sendero del río Borosa.
La Cascada del Huesna es un monumento natural en el tramo medio de la Ribera del Huesna, a caballo entre los municipios sevillanos de Alanís y San Nicolás del Puerto. La playa de Bornos, en el embalse gaditano del mismo nombre, cuenta con aguas nítidas ideales para el baño, siendo la zona un paraíso para los aficionados a la pesca. En Granada encontramos la ruta de la Cerrada de la Magdalena. De donde surge en cascada el río Castril.
En el municipio almeriense de Sorbas el río Aguas ofrece, horadadas en la roca, múltiples pozas que invitan al baño. Igualmente, en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva, es posible el baño en el Charco Malo de Cortelazor la Real. En Córdoba destaca especialmente el pantano de Iznájar y la playa de Valderarenas.
Andalucía maravilla asimismo por su riqueza cultural. La Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o la Giralda de Sevilla, hitos monumentales de un inmenso legado artístico heredado de una historia milenaria. Y la oferta museística de Málaga, las ciudades de Úbeda y Baeza en Jaén, ambas Patrimonio de la Humanidad; o localidades como Arcos de la Frontera en Cádiz, Ronda en Málaga o Moguer en Huelva.
El verano también es sabor. Desde la cocina marinera, con el pescaíto frito, los espetos de sardinas o el marisco y pescado de roca, a platos imprescindibles en estos meses como el andaluz más universal, el gazpacho, y sus muchas variaciones, como el salmorejo, la porra y el ajoblanco.
Contenido ofrecido en colaboración con la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía