La crisis sanitaria ha dado inicio a una carrera tecnológica entre los países industrializados. Pero las naciones del tercer mundo no se quedan atrás. América Latina, en medio de sus carencias, también da un paso al frente y desarrolla su propia tecnología.
El nuevo continente debe encarar esta difícil coyuntura con escasez de recursos financieros y técnicos. Esta coyuntura ha generado un calvo de cultivo para el surgimiento de soluciones vanguardistas. Desde respiradores artificiales de bajo coste, pasando por desinfectantes biodegradables, hasta trajes de bioseguridad reutilizables. Aquí se demuestra que la necesidad es madre de la inventiva.
Trajes de bioseguridad reutilizables
Un primer ejemplo de cómo América Latina desarrolla tecnología lo está dando un grupo de jóvenes de Mérida, en la región montañosa andina de Venezuela. Estos emprendedores se han dado a la tarea de crear trajes de bioseguridad reutilizables, los cuales donan en los hospitales de la zona.
La idea fue desarrollada por John Marino García, de 23 años de edad, oriundo de Canaguá, estado Mérida. Los trajes de bioseguridad reutilizables son elaborados con un material impermeable, no poroso, conocido como taffeta igloo, el único recomendado para la creación de vestimenta de protección que se pueda reutilizar, según aseguró García al diario El Nacional, de Caracas.
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En el mercado internacional el precio promedio de un traje de bioseguridad de un solo uso supera los 32 dólares. En cambio, la vestimenta desarrollada por García y su equipo tiene un coste de fabricación aproximado de 30 dólares., con la diferencia de que la prenda es reutilizable.
Además, están llegando gratis a la red hospitalaria, porque el grupo trabaja con donaciones provenientes de los migrantes venezolanos.
Al proyecto se unió la señora Nancy Contreras, una licenciada en educación y costurera que cuenta con su propio emprendimiento textil, llamado Gotitas de Lluvia. Posteriormente, tres amigos de García se sumaron. Se trata de Jorge Junior Villarreal, publicista de 31 años de edad; Liliana Torres, estudiante de cine de 30 años de edad; y Adriana Araque Dalta, estudiante de contaduría, de 18 años de edad.
Desinfectante ecológico
Dos estudiantes de la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental de la Universidad Andina del Cusco, en Perú asistidos por sus docentes, crearon una máquina desinfectante a base de eucalipto, planta medicinal que abunda en la región, cuyos efectos servirían para contrarrestar el contagio del coronavirus.
Este desinfectante rompe la barrera grasosa que lleva consigo el COVID-19, dejándolo expuesto para ser destruido. Esta es la base del proyecto elaborado que los estudiantes Omar Montalvo y Vicente Hands. Ya pusieron en funcionamiento su invento en el Mercado de Ttio, uno de los más concurridos de la ciudad.
Montalvo mencionó que prefirieron crear un nuevo desinfectante luego de entrar en contacto con la Organización Mundial de la Salud, que hace poco estableció que el hipoclorito de sodio (cloro), está causando graves daños a la piel y mucosas de las personas en el proceso de desinfección común.
Con el eucalipto esto no ocurre, ya que por el contrario las personas fortalecen sus sistemas inmunológicos al pasar por el baño-desinfección a través de esta sustancia, dijo Montalvo, citado por el diario loca Peru21.
Cámara de desinfección química
Un docente y un estudiante de la Universidad San Cristóbal de Huamanga, en la región Ayacucho, también en Perú, diseñaron y construyeron una cámara de desinfección química en base a micro aspersores para hacerle frente al agente patógeno del Covid-19.
El profesor Julio Oré García y el alumno Yhon Claudio Aragón señalaron que esta cámara está construida con materiales de fácil obtención y bajo coste. Puede instalarse en lugares con alto riesgo de contaminación, así como los accesos principales de hospitales, centros de despistajes, comisarías, mercados, colegios todo nivel, aumentando la protección de los asistentes a dichas instalaciones.
#AYACUCHO
Yhon Claudio Aragón y Julio Oré García, alumno y docente de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, han diseñado y construido una cámara de desinfección química en base a micro aspersores contra el agente patógeno del Covid-19. pic.twitter.com/a0PSKe8LKY— el🅰️lfiler (@elalfiler_) April 7, 2020
Esta cámara de desinfección bien puede ser escalada para ser usada en sistemas de mayor envergadura como túneles de desinfección y con materiales más resistentes como el policarbonato, explicaron los inventores, al diario digital Trome.pe que pertenecen a la Escuela de Ciencias Físico Matemáticas de la referida casa de estudios, en Ayacucho.
Ventilador artificial barato y replicable
La inventiva de América Latina también sale de la región y se une a los países desarrollados. Tal es el caso del físico mexicano Enrique Castro Camus, quien desarrolló un nuevo tipo de respiradores para pacientes con neumonía por COVID-19, junto a un grupo de especialistas Clínica Universitaria de Marburg, en Alemania.
De esta manera, ya se han desarrollado tres prototipos. Dos se basan en las bolsas de reanimación o resucitadores manuales que vemos en las películas utilizados en las ambulancias. La idea es construir un mecanismo alrededor de esa tecnología que automatice el proceso de presionar la bolsa para ventilar los pulmones del paciente.
El tercero es una idea de la Clínica Universitaria. Se trata de acondicionar un respirador que usan pacientes con apnea o pausa respiratoria durante el sueño.
Con base en los planos del prototipo, ya en México se está replicando y modificando de acuerdo a las piezas mecánicas que se puedan encontrar en el país azteca
Cada prototipo requiere cosas diferentes que se pueden conseguir en un país u otro. Por eso impulsan ambas variantes. Ensamblarlos con la mano de obra disponible puede ser algo muy rápido, dijo Castro en declaraciones a la televisora alemana DW.
De esta manera, América Latina demuestra que no solo genera noticias negativas, sobre la precariedad con la que deben enfrentar la crisis sanitaria, sino también desarrolla tecnología para fortalecer su respuesta a la pandemia.
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