La inversión en energía renovable ha mostrado una tendencia positiva durante la última década. Pero estas aún deben duplicarse hasta 2050 para cumplir con los objetivos climáticos. En este contexto, los bonos verdes destacan como un instrumento innovador que puede ayudar a canalizar capital global sustancial hacia energías renovables y otros activos verdes.
Para asignar suficiente capital para impulsar la transición del mundo a una economía baja en carbono, los encargados de formular políticas, los inversores y las instituciones financieras deben desarrollar y aprovechar un conjunto de soluciones financieras.
IRENA (Agencia Internacional de Energía Renovable) publicó recientemente una serie de informes de financiación de energías renovables que analizan las herramientas para ampliar las energías renovables.
What are #greenbonds & how are they able to help drive a transition to #renewableenergy? @IRENA's new brief answers these questions & highlights the growth potential for sustainable energy with green bonds. https://t.co/uhEEOioe1r #ItsPossible
— IRENA (@IRENA) March 9, 2020
Crecimiento en 2019
El informe de IRENA muestra que el volumen de emisiones de bonos verdes ha estado creciendo casi constantemente desde 2014.
El mercado de bonos verdes comenzó hace poco más de una década con la primera emisión por parte del Banco Europeo de Inversiones de un Bono de Conciencia Climática en 2007. La institución asignó 600 millones de euros a 14 proyectos de energía renovable y eficiencia energética.
Desde entonces, el mercado de bonos verdes ha crecido sustancialmente, particularmente en los últimos 5 años. Las emisiones de 2019 alcanzaron un récord de 270 mil millones de dólares.
2019 fue el mejor año de la historia de los bonos verdes, con una emisión que finalmente superará los 250.000 millones de dólares. Más aún, la tendencia actual, de mantenerse, sugiere que las emisiones se elevarán incluso por encima de los 350.000 millones en el 2020.
Junto con la creciente cantidad de capital recaudado, el mercado también expandió una creciente variedad de emisores de diferentes regiones, primero de Europa, luego de América del Norte, y cada vez más de Asia-Pacífico y, en menor medida, de América Latina y África.
Los emisores y monedas en los que se ofrecen bonos verdes también han experimentado una diversificación según el informe.
Desde un mercado impulsado principalmente por bancos multilaterales de desarrollo e instituciones financieras de desarrollo, los bonos verdes ahora son emitidos por instituciones públicas y privadas, incluidos gobiernos, agencias gubernamentales, así como corporaciones privadas e instituciones financieras.
La deuda de América Latina
Si bien el mercado de bonos verdes se ha disparado a nivel mundial, América Latina ha quedado rezagada. La región representó apenas el 2% de los más de 250.000 millones récord vendidos el año pasado. Sin embargo, hay signos de que la situación está cambiando. Muchos países se han unido a este tipo de financiación.
Hay una buena noticia para los bonos verdes en América Latina y el Caribe. Y es que los volúmenes de emisión se están expandiendo a un ritmo mucho más rápido que en el mercado internacional.
Este crecimiento proviene de una base baja, con una nueva emisión de 6.130 millones en 2019, en comparación con 2.000 millones en 2018, según cifras de la Iniciativa de Bonos Climáticos (CBI).
Este aumento de tres veces elevó la emisión acumulada a poco más de 15.000 millones de 68 emisiones individuales para fines del año pasado.
También ha habido señales alentadoras durante el último año de que la emisión de toda la región se está diversificando. Como era de esperar, la mayor parte del volumen del mercado primario ha sido aportada por Brasil. El país amazónico representaba, a finales de 2019, el 38% de la emisión total. Le seguían Chile, generando el 21%, y México, con casi el 13%.
Las economías de #AmLat y el #Caribe enfrentan desafíos de sostenibilidad. Conoce cómo las reglas fiscales podrían prevenir crisis, dar estabilidad y estimular el crecimiento y la inversión. https://t.co/oUluOD7GDn ¡Descarga y entérate! #GestiónFiscal pic.twitter.com/KNhFjz6zLA
— Banco Interamericano de Desarrollo (@el_BID) February 29, 2020
Iniciativas locales
Al menos cinco gobiernos latinoamericanos y varias compañías están considerando la venta de deuda para financiar proyectos amigables con el medio ambiente. Se espera que 2020 sea el año más activo de la región para la emisión de los llamados bonos verdes desde 2017.
Los gobiernos de México, Perú, Colombia, Costa Rica y la República Dominicana están planeando ventas o trabajando para establecer el marco para emitir este año, según Sean Kidney, director ejecutivo de Climate Bonds Initiative, una organización sin fines de lucro con sede en Londres que promueve el uso de la deuda.
Kidney estima que la emisión de bonos verdes de la región podría llegar a 6.000 millones de dólares este año. Mientras, el Banco Interamericano de Desarrollo pronostica que las ventas podrían sumar 7.000 millones, la mayor cantidad desde un récord de 7.400 millones en 2017.
Para más información ingrese a Cambio16
Lea también:
CE presentó su Ley del Clima y llovieron las críticas