El año 2024 se estrena con un eclipse total de Sol el 8 de abril. Uno de los espectáculos más extraordinarios de la naturaleza por su sorprendente singularidad. La oportunidad de presenciar cómo la Luna cubre por completo el disco solar, sumiendo temporalmente en la oscuridad el área bajo su sombra, es algo que genera asombro y emoción entre los observadores y los entusiastas de la astronomía, y curiosidad en el público en general.
El lunes de la segunda semana de abril, gran parte de América del Norte experimentará un eclipse solar, no cualquiera, sino total. Una alineación cósmica del Sol, la Luna y la Tierra, en ese orden. La trayectoria de la sombra de la Luna tocará tierra en la costa del Pacífico de México, cruzará Estados Unidos desde Texas hasta Maine. Y saldrá de América del Norte a través de Terranova, Canadá. Luego continuará hacia el Atlántico.
Estos eclipses suceden cuando nuestro satélite natural tapa el Sol, creando la noche en pleno día. Durante algunos minutos, las sombras de los objetos desaparecen, las estrellas brillan y algunos animales confundidos, pensando que ya está anocheciendo, se van a dormir. Pero el espectáculo más grande lo hace el Sol. El disco solar queda tapado y la Luna aparece en su lugar como una sombra negra y redonda. Y del Sol sólo puede verse la capa más externa de su atmósfera, llamada “corona”, como un brillo blanco y difuso alrededor de la Luna.
El diámetro del Sol es aproximadamente 400 veces mayor que el de la Luna, y el Sol está casi 400 veces más lejos de nosotros que la Luna. Esta combinación hace que el Sol y la Luna parezcan casi del mismo tamaño en nuestro cielo, creando un espectáculo fascinante cuando se alinean.
El eclipse total de Sol en pocas semanas
La distancia de la Luna a la Tierra varía, aunque sólo ligeramente. La órbita de la Luna no es un círculo perfecto y no está del todo centrada en nuestro planeta. En su punto más cercano, la Luna está a unos veintiocho diámetros de la Tierra; en su punto más lejano, unos treinta y dos. Como resultado, señala la NASA, el tamaño aparente de la Luna cambia con el tiempo y no todos los eclipses son iguales.
Un eclipse total de Sol sólo es posible cuando la Luna está más cerca de la Tierra que el promedio. Cuando la Luna está más lejos, su tamaño aparente es menor que el del Sol, por lo que no bloquea por completo el brillante disco solar. En esta configuración, cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, queda visible un «anillo de fuego»: es un eclipse solar anular.
¿Alguna vez te has preguntado por qué los eclipses solares no ocurren con más frecuencia? La Tierra, la Luna y el Sol no se alinean perfectamente todos los meses porque la órbita de la Luna está inclinada unos 5 grados en comparación con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. La mayor parte del tiempo, la sombra de la Luna no llega a nuestro planeta.
Cuando los tres cuerpos celestes se alinean, las vistas del eclipse dependen no sólo de la posición de nuestro planeta en el sistema solar, sino también de nuestra ubicación en la Tierra. La sombra de la Luna tiene dos partes, la umbra y la penumbra. La primera es la parte de la Tierra que está completamente sombreada por la luna durante un eclipse solar. Y la segunda es la sombra parcial que hay entre los espacios enteramente oscuros y los enteramente iluminados.
Cuando el gran Sol se empequeñece
Un día antes del fenómeno, la Luna realizará el mayor acercamiento del mes a la Tierra y, por tanto, aparecerá ligeramente más grande en el cielo. Esto hará que el eclipse solar total dure hasta 4 minutos y 28 segundos en algunas zonas, estima la agencia espacial de EE UU.
«Es muy interesante que en ningún otro lugar de nuestro sistema solar, que conozcamos, haya una Luna del tamaño adecuado para bloquear exactamente la superficie del Sol. La Tierra es especial», explicó Kelly Korreck, responsable de la NASA para los eclipses solares de 2023 y 2024.
Minutos previos a lograrse la totalidad, los observadores pueden ver bandas de sombra: líneas onduladas que se desplazan por superficies sólidas. Suelen ser tenues y difíciles de fotografiar.
«Unos minutos antes de la totalidad, cuando el Sol se vuelve muy, muy delgado, se produce un patrón de difracción de la luz solar que está en el suelo. Pero que pasa a mil millas por hora (1600 km/h). Por eso, la luz en el suelo parece pequeñas ondas», indicó a Euronews, Patricia Reiff, catedrática de Física y Astronomía de la Universidad Rice.
Durante la plenitud del eclipse, los planetas son visibles en el cielo oscurecido, aunque algunos pueden ser demasiado tenues para verlos sin un telescopio. Júpiter y Venus deberían ser visibles a ambos lados del Sol, junto con Marte y Saturno, según Reiff.
Antes del asombroso acontecimiento, los expertos instan a los observadores a llevar lentes (gafas) especiales para proteger la vista cuando se produzca el eclipse. Las cámaras, prismáticos y telescopios también deben estar equipados con filtros solares especiales para una visión segura.
Tras el eclipse
Europa verá el próximo eclipse total de Sol en agosto de 2026, cuando cruce la franja norte de Groenlandia, Islandia y España.
Pero un eclipse total volverá a ser visible en España menos de un año después, en agosto de 2027. No será hasta 2061 cuando vuelva a producirse un eclipse total en Europa después de 2027.
En la antigüedad estos fenómenos provocaban angustia y miedo entre la gente, mientras que hoy las personas viajan cientos de kilómetros para verlos.