Por Cambio16
24/11/2016
Un fuerte sismo de 7,0 sacudió las costas de El Salvador este jueves. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés). Inicialmente se había reportado una intensidad de 7,2, pero posteriormente la USGS corrigió. De igual forma, las autoridades de ese país inicialmente reportaron una intensidad de 6,8.
Por el momento no hay alerta de tsunami ni reportes de daños. El movimiento se sintió en Nicaragua y Guatemala.
La ministra del Medio Ambiente de El Salvador Lina Pohl envió un mensaje de calma para los habitantes de su país:
#ÚltimaHora 📡 | Ministra Pohl informa sobre el sismo ocurrido hace unos minutos pic.twitter.com/EtnC1hYD36
— MARN El Salvador (@MARN_Oficial_SV) 24 de noviembre de 2016
El movimiento telúrico en El Salvador se da en momentos en que América Central se prepara para un posible fuerte impacto del Huracán Otto, que ya tocó suelo en Nicaragua.
Costa Rica amplió su alerta roja e incluye otras localidades sobre todo del Pacífico central, dio asueto a los empleados públicos, menos a los ligados a la atención primaria y declaró emergencia nacional.
En un comunicado difundido en redes sociales, el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, hace un llamado a la calma y a la acción, advirtiendo de la peligrosidad del huracán. «Debo ser claro, el huracán es peligroso, tiene una capacidad alta destructiva».
Por su parte, el gobierno de Nicaragua decretó alertas en las regiones Caribe Sur, Zelaya Central, Chontales y Río San Juan, informó el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, Sinapred.
Otto, que se formó en el sur del Caribe a principios de esta semana, provocó la muerte de tres personas en Panamá.
Es el séptimo huracán de la temporada en la cuenca atlántica. La temporada de huracanes termina oficialmente el 30 de noviembre, pero las tormentas impactantes son poco frecuentes a estas alturas de mes. Aunque el Caribe es una de las pocas áreas con agua lo suficientemente caliente como para soportar un huracán a estas alturas de la temporada, que una tormenta toque tierra tan al sur es extremadamente raro.
Esta parte de Centroamérica no está tan acostumbrada a impactos de huracanes. También cuenta con un terreno escarpado, lo que hace la zona propensa a inundaciones y deslizamientos de tierra.