Un alto militar francés fue llevado a los tribunales por haber sido acusado de proporcionar información ultradelicada a los rusos, informó la ministra de Defensa, Florence Parly. Ni la identidad del detenido ni los detalles del caso de espionaje fueron revelados. “Lo que puedo confirmar es que lo están procesando legalmente por atentado a la seguridad», indicó.
La detención la practicó el 21 de agosto la Dirección General de Seguridad Interior, los servicios de contraespionaje de Francia. Pero fue este domingo cuando Parly lo informó a algunos medios europeos. “El oficial es sospechoso de proporcionar documentación ultradelicada a los servicios secretos rusos”, escribió en su página web la radio Europe 1, uno de los medios que obtuvo la información.
De acuerdo con una fuente judicial, los cargos contra el alto militar francés son por «connivencia con una potencia extranjera».
El teniente coronel estaba destacado en la ciudad de Nápoles, en el sur de Italia. Este es “el principal sitio de la OTAN en Italia que emplea a franceses», señaló el blog Le Mamouth, especializado en temas de defensa. Otros medios indicaron que al presunto espía lo detuvieron cuando se disponía a regresar a Italia después de haber terminado vacaciones en Francia. Actualmente, se encuentra detenido en la prisión de máxima seguridad de La Santé, en París.
Europe 1 reportó que el alto militar francés tiene 50 años de edad, es padre de cinco hijos y habla ruso. Lo vieron en Italia en compañía de un hombre identificado como agente de la GRU, el servicio de inteligencia del Ejército ruso.
El procesamiento de militares franceses por espiar para la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) ha sido raro, no mayor a una decena desde la Guerra Fría. En julio pasado, a dos exagentes de la inteligencia exterior (DGSE) los condenaron por espiar para China, informó Radio Francia Internacional (RFI).