El impulso de la descarbonización y la transición energética es una de las pocas consecuencias positivas que se desprenden de la invasión de Ucrania, si es que la guerra en sí desatada por Rusia puede tener algún aspecto favorable. Tras la invasión por ahora no exitosa de Ucrania, Rusia se puede convertir en un paria en el orden global y China no quiere estar demasiado cerca, no vaya a acabar pareciéndose demasiado.
El mundo se está desglobalizando y se están creando dos grandes bloques, uno liderado por Estados Unidos y otro por China. En el doble juego que evidencia Pekín en el aislamiento a Rusia tras la invasión de Ucrania, China ve los límites de rescatar la economía rusa. China tiene un incentivo económico para apoyar a Rusia, mientras no caiga en las sanciones occidentales. Para Rusia, sin embargo, una fuerte dependencia de la economía china y de su sistema financiero es algo muy secundario en comparación con seguir formando parte de la economía mundial y mantener un rublo convertible como moneda.
La economista Alicia García-Herrero considera que las sanciones sin precedentes impuestas a Rusia tras la invasión de Ucrania devastarán su economía, pero el grado de gravedad de la situación dependerá de China y de la ayuda económica que Pekín esté dispuesto a prestar a Moscú. A corto plazo, el aumento de los precios de las materias primas está sin duda impulsando las reservas de divisas de Moscú, mitigando los 1.000 millones de dólares diarios que se calcula que cuesta la guerra a Rusia. Esto significa que las sanciones occidentales, aunque draconianas, no han llevado a Rusia al abismo económico todavía.
Mientras tanto, China, que ha expresado claramente su oposición a las sanciones occidentales, todavía no ha confirmado su apoyo económico y financiero a Rusia. La doble respuesta de Pekín ha hecho que sus instituciones financieras sigan religiosamente las sanciones impuestas por Occidente, mientras que los funcionarios chinos han anunciado el levantamiento de las restricciones a las importaciones de trigo ruso y la inversión en las empresas rusas que puedan estar sufriendo a causa de las sanciones.
“El mundo se está desglobalizando y se están creando dos grandes bloques, uno liderado por Estados Unidos y otro por China. Si Putin pierde, China se queda más sola. De ahí que China sí haya apoyado a Putin, aunque no de manera explícita”
Alicia García Herrero es economista jefe para Asia-Pacífico en Natixis. Es miembro del Comité Asesor para Asuntos Económicos del Gobierno español, así como asesora del brazo de investigación de la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKIMR). También es miembro principal del grupo de reflexión europeo BRUEGEL e investigadora no residente del Instituto de Asia Oriental de la Universidad Nacional de Singapur.
Actualmente es profesora adjunta en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong. Asimismo, ha ocupado cargos de responsabilidad como Economista Jefe de Mercados Emergentes en el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), miembro del Programa de Investigación de Asia en el Banco de Pagos Internacionales (BIS), jefa de la División de Economía Internacional del Banco de España, miembro del Consejo del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, jefa de Economías Emergentes del Servicio de Estudios del Banco Santander y economista del Fondo Monetario Internacional.
Usted afirma que hay un doble juego de Pekín en el aislamiento de Rusia tras la invasión de Ucrania. ¿A qué se refiere?
Las autoridades chinas han declarado en muchas ocasiones que Estados Unidos y la OTAN son responsables de lo acontecido en Ucrania. China también se ha opuesto a las sanciones impuestas a Rusia por el G7. A pesar de esta retórica, que se alinea con Rusia, aunque no sea el mensaje oficial, las instituciones financieras chinas han dado mensajes claros de que van a cumplir con las sanciones, no porque estén de acuerdo con ellas, sino porque no quieren sufrir las consecuencias de las mismas.
¿Corre Rusia el riesgo de un default? ¿Qué consecuencias tendría?
Sin duda, puesto que técnicamente el Ministerio de Hacienda ruso, que debe hacer los pagos de los cupones de deuda rusa, no puede hacerlos en moneda fuerte. Las consecuencias son difíciles de determinar porque este no es un default como otros. Rusia puede pagar, pero las sanciones se lo impiden. En cualquier caso, los países emergentes ya están sufriendo las consecuencias de la situación límite en la que se encuentran Rusia y Ucrania, por diferentes motivos, y estamos viendo salidas importantes de capital de emergentes, incluso superiores a las que se produjeron en los primeros meses de 2020 cuando se inició la pandemia.
¿Podría abandonar China el sistema SWIT y crear el suyo propio?
China ya tiene un sistema de pagos internacional (CIPS en siglas inglesas), pero por ahora utiliza SWIFT como sistema de mensajería. Con el tiempo, China sin duda desarrollará su propio sistema, pero no a tiempo para que Rusia pueda evitar las sanciones de Occidente gracias al sistema de pagos chino.
¿Qué incidencia tendrá la crisis en el proceso de descarbonización y transición energética hacia fuentes renovables?
Sin duda alguna, acelerará el proceso de descarbonización en Europa. Esta es una de las pocas consecuencias positivas de esta guerra.
¿No cree que los europeos sufren más las consecuencias de la guerra que Estados Unidos?
En efecto, puesto que Estados Unidos puede ser autosuficiente, energéticamente hablando, y no tiene la cercanía física, importante en el aspecto migratorio.
¿Podrán las sanciones poner fin a la guerra y acabar con el poder de Putin?
Es difícil que Putin se amedrente por las sanciones, aunque es cierto que le debilitan. Por desgracia, para que fueran determinantes tendrían que ser aún más duras y prohibir la mayor fuente de ingresos de Putin, que hoy por hoy son las importaciones de gas y petróleo por parte de Europa. La dependencia de Europa del gas ruso es un salvavidas para Putin.
¿Es equiparable el caso de Ucrania al de Taiwán?
Son situaciones muy diferentes. Taiwán no es un miembro de Naciones Unidas, por lo que no es equiparable a Ucrania. Por otro lado, Taiwán tiene más apoyo por parte de Estados Unidos que Ucrania, y también tiene mayor importancia estratégica.
¿Qué consecuencias tendrá para la economía global la renacida guerra fría (cada vez más caliente) China-Rusia-Estados Unidos?
El mundo se está desglobalizando y se están creando dos grandes bloques, uno liderado por Estados Unidos y otro por China. Si Putin pierde, China se queda más sola. De ahí que China sí haya apoyado a Putin, aunque no de manera explícita.
¿Es posible que el rublo sea sustituido por el yuan?
El Banco Central de la Federación Rusa hará lo posible para que no ocurra. Por eso dudo que circule la moneda digital china.
¿Qué ventajas y desventajas presenta para China su apoyo a Rusia?
China tiene en Rusia un aliado fiel contra el orden global dominado por Estados unidos, y además una fuente de energía y de armamento. Por otro lado, tras la invasión por ahora no exitosa de Ucrania, Rusia se puede convertir en un paria en el orden global y China no quiere estar demasiado cerca, no vaya a acabar pareciéndose demasiado.
¿Si China se convierte en el mayor o único importador de petróleo y gas de Rusia, saldrá beneficiada a corto plazo?
Sí, porque el petróleo ruso se vende al descuento. De hecho, también la India lo compra. El riesgo es que se impongan sanciones secundarias y tengan que dejar de comprarlo de repente, puesto que se puede incurrir en grandes pérdidas.