Uno de los sectores más intensivos en el consumo de energía son las acerías. Sus procesos productivos exigen el encendido permanente de altos hornos a elevadísimas temperaturas -alrededor de1.000 °C- para fundir el mineral de hierro. Con el aumento de la demanda mundial de productos manufacturados y la creciente presión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, un poderoso grupo integrado por Snam, TenarisDalmine y Tenova prueba el uso del hidrógeno para alcanzar la descarbonización.
Esta alianza de grandes empresas apenas se inicia en Italia en una factoría y su amplísima cadena de valor. El ensayo implicó el uso de hidrógeno en procesos procesos industriales que tradicionalmente contaminan el aire, el suelo, las aguas.
El acero es un material muy importante que se utiliza para fabricar automóviles, aviones, electrodomésticos y productos electrónicos. También es fundamental en la construcción, la industria aeroespacial y en la producción de herramientas y maquinaria. Es responsable de 2,6 gigatoneladas de emisiones de CO2. Alrededor del 9% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre.
La colaboración tendrá una duración inicial de seis meses. Snam es uno de los principales operadores europeos de infraestructuras energéticas; TenarisDalmine, empresa de Tenaris, líder mundial en la producción de tuberías y servicios para el mundo energético; y Tenova, empresa dedicada al desarrollo y suministro de soluciones sostenibles para el medioambiente de la industria metalúrgica.
La prueba utiliza hidrógeno como combustible en un horno de recalentamiento de la planta de Dalmine, cerca de Bérgamo, y pretende evaluar el rendimiento y la fiabilidad del hidrógeno en esa industria y en sectores difíciles de abatir y de descarbonizar.
El hidrógeno llega a la industria siderúrgica
La italiana Snam invertirá 11.500 millones de euros hasta 2027 para ampliar su infraestructura y apoyar la transición energética. En su nueva estrategia, el grupo se centrará en la construcción de un gasoducto y la finalización de la infraestructura de gas natural licuado. También invertirá en negocios de transición energética para reducir sus emisiones de carbono, que incluye un centro de captura y almacenamiento de CO2 y el desarrollo de una red europea de hidrógeno.
El objetivo es utilizar hidrógeno producido in situ para alimentar un quemador recientemente desarrollado por Tenova (100% H2 ready) para la laminación en caliente de tubos sin costura en la planta de TenarisDalmine. La empresa pondrá a disposición el sitio y el horno de calentamiento, contribuyendo con su know-how a la instalación, gestión y seguimiento de las plantas.
La prueba también contribuirá a definir e implementar directrices de seguridad y procedimientos de gestión de plantas. Iniciando el desarrollo de soluciones integradas que puedan reducir sustancialmente las emisiones de CO2 de los procesos de producción.
Y Snam, potenciando sus habilidades en tecnologías relacionadas con el hidrógeno y en el transporte de moléculas, ofrecerá a TenarisDalmine un sistema de electrólisis alcalina, que lo operará para producir el hidrógeno necesario para la prueba.
El proyecto cuenta con el respaldo de otro gigante, Techint Ingeniería & Construcción, empresa que brinda servicios de diseño y dirección de proyectos en continua expansión en el sector de la transición energética.
Las acerías hacia la transición energética
El grupo espera un crecimiento anual promedio del 7,4% para sus ganancias principales ajustadas en el período, frente al 7% de su plan anterior. Se prevé que los ingresos netos ajustados aumenten un 4% cada año en promedio, frente al 3% de la estrategia anterior.
Parte de las inversiones se dedicarán a la Línea Adriática, el nuevo gasoducto destinado a aumentar la capacidad de transporte de gas desde el sur de Italia -donde llega el combustible desde África- al norte industrializado y al extranjero. La infraestructura estará preparada para formar parte de una nueva red denominada SoutH2, cuyo fin es llevar el combustible desde África al norte de Europa a largo plazo.
La alianza también está trabajando con el grupo energético Eni en un centro de captura y almacenamiento de carbono en la costa de Rávena. En su plan, Snam añadió el compromiso de lograr cero emisiones netas para 2050 con el uso del hidrógeno en su industria siderúrgica.
Esta iniciativa en Italia es una entre muchas en el mundo. La transformación de la industria del acero no es simplemente un ejercicio teórico y los mayores fabricantes se están encaminando hacia la descarbonización. Según Bloomberg New Energy Finance, más de 615 millones de toneladas de acero o el 18% de la producción global se encuentran bajo un objetivo neto cero y la mayoría apunta a ser neutral en carbono para 2050.
Los análisis de empresas realizados por BNEF muestran consenso a corto plazo. Casi todos los fabricantes de acero coinciden en que la atención debería centrarse en aumentar las tasas de reciclaje y mejorar la eficiencia energética del proceso convencional basado en el carbón. Al tiempo que se ponen a prueba tecnologías de descarbonización profunda como el almacenamiento de carbono y el hidrógeno.
Energía verde para las grandes acerías
Las opciones tecnológicas a largo plazo difieren entre las empresas. Grandes compañías diversificadas como Baowu (China) y ArcelorMittal (Luxemburgo), las dos mayores empresas siderúrgicas del mundo, están probando tanto la ruta de la captura de carbono como la del hidrógeno.
ThyssenKrupp (Alemania), Posco (Corea del Sur) y TataSteel IJmuiden (Países Bajos) planean convertir completamente sus flotas a la producción basada en hidrógeno. Están desarrollando nuevos equipos para incorporar mineral de hierro de menor calidad en la fabricación de acero a base de hidrógeno. SSAB (Suecia) está a la vanguardia de la fabricación de acero a base de hidrógeno, pero planea depender principalmente de formas más puras de hierro, como el acero reciclado.
La industria siderúrgica cabalga sobre el hidrógeno. Nippon Steel y JFE (ambas de Japón) pretenden reducir las emisiones aplicando CCS a los altos hornos existentes a base de carbón. Pero recientemente han comenzado a investigar también el hidrógeno. Si bien US Steel está algo rezagada con respecto a sus pares, es probable que implemente programas piloto tanto para CCS como para hidrógeno gracias al mayor apoyo político en EE UU tanto para hidrógeno como para CCS.
El cambio disruptivo podría ser impulsado por nuevos participantes al estilo Tesla. Vulcan Green Steel de Omán es una nueva empresa del sector que planea construir desde cero una planta siderúrgica basada en hidrógeno. Blastr está haciendo cosas similares en Noruega y Finlandia. GravitHy en Francia se centra en la producción de hierro verde.
Asimismo, Van Merksteijn planea construir una planta siderúrgica ecológica para producir un producto de acero especializado (alambrón) en Eemshaven, Países Bajos. La fábrica de acero verde H2 en el norte de Suecia es actualmente el proyecto de acero verde más avanzado de Europa.