Todos tenemos hemorroides aunque no todos lo saben. Alrededor del 50% de la población global mayor de 25 años en algún momento de su vida, ha sufrido de su sintomatología (inflamación, sangrado, picazón). Mientras la otra mitad las tiene sin percatarse de sus dolencias o alteraciones. ¿Qué son exactamente? ¿Cuáles son sus funciones y riesgos? ¿Qué hacer si brotan? La dieta y la actividad física son algunas de las recomendaciones para el tratamiento de las hemorroides y evitar tener un nuevo episodio.
Trisha Pasricha, experta y profesora en la Facultad de Medicina de Harvard, responde a las inquietudes del común de las personas frente a ese padecimiento, que para muchos es desconocido. “Todo el mundo tiene hemorroides”, escribe en un extenso artículo en The Washington Post. “Son una parte normal de nuestro cuerpo: las hemorroides son simplemente cojines de venas a lo largo de la parte superior e inferior del canal anal, un túnel corto que conecta el recto con el ano”.
Pero “esas venas pueden ingurgitarse y el tejido que las mantiene en el lugar que les corresponde puede debilitarse”. Cuando esto sucede, explica, “notamos nuestras hemorroides y es entonces cuando las llamamos problema. Los síntomas pueden incluir sangrado, sensación de plenitud, un bulto incómodo, ensuciamiento accidental y dolor”.
Hace décadas, los médicos pensaban que el estreñimiento y una dieta baja en fibra eran las principales razones por las que las personas padecían hemorroides sintomáticas. Pero los estudios a lo largo de los años no lo han demostrado de manera consistente, considera Pasricha. Por tanto, una dieta rica en fibra no reduce el riesgo de desarrollar hemorroides congestionadas, aunque siempre se recomienda como tratamiento.
Los metanálisis han demostrado que el aumento de fibra puede mejorar los síntomas de las hemorroides una vez que las tienes.
Estreñimiento, celulares y recomendaciones para las hemorroides
Señala la experta, que completó su residencia en medicina interna en el Hospital Johns Hopkins, que las hemorroides sintomáticas son más que el resultado de estreñimiento y una dieta baja en fibra compleja. Es más probable que sean producto de heces duras y con esfuerzo (lo que ciertamente puede ocurrir con estreñimiento, aunque no siempre).
Advierte que eso sí, que sentarse (revisando el celular) y pujar durante períodos prolongados de tiempo puede comprometer el tejido de soporte de nuestros canales anales. “Si bien creo que los teléfonos inteligentes han agravado este problema, nuestros antepasados anteriores a TikTok no eran inmunes. Un estudio de 1989 publicado en The Lancet encontró que las personas con hemorroides pasaban más tiempo leyendo en el baño que aquellos sin hemorroides. Por eso, cuando toman asiento, les recuerdo con frecuencia a mis pacientes que tienen un trabajo, y sólo un trabajo”.
Si su dieta es rica en fibra pero aún se esfuerza, hable con un gastroenterólogo para que le ayude a determinar el motivo, sugiere la doctora. Puede haber un problema con los músculos del suelo pélvico que podría mejorarse con fisioterapia. ¿Cuál es la forma más rápida de curar una hemorroide? Las hemorroides inflamadas suelen resolverse por sí solas en unos pocos días. Al igual que con un resfriado, la clave es controlar los síntomas y apoyar a su cuerpo durante ese tiempo.
Los datos sobre la mayoría de los remedios de venta libre son en general bastante débiles. Lo mejor, dice en sus recomendaciones, es mantenerse alejado de cualquier producto para atender las hemorroides. Con ingredientes de los que nunca hemos oído hablar y que prometan una solución rápida.
Cuando llamar al médico
Trisha Pasricha comparte su actividad clínica y docente con la divulgación médica. Es colaborada para CNN, ABC News y The New York Times en asuntos vinculados a la salud de interés para la sociedad.
Entre las recomendaciones a las personas que experimentan dolor debido a las hemorroides, les dice: “empiece a tomar fibra adicional. Los suplementos de fibra, como la cáscara de psyllium, reducen a la mitad el riesgo de hemorragia hemorroidal. Por lo general, vienen en forma de polvo o cápsulas. Una dosis típica oscila entre 10 gramos y 30 gramos al día. Considero que a mis pacientes les resulta más fácil adaptarse al polvo. Utilice un bidé. Y utiliza toallitas húmedas en lugar de papel higiénico. Son más suaves para la región anal y menos irritantes”.
Pruebe una crema tópica con hidrocortisona dos veces al día, pero no la use por más de una semana, sugiere. Estas cremas se venden en cualquier farmacia y pueden aliviar la picazón. Pero los esteroides como la hidrocortisona también pueden debilitar el frágil tejido alrededor del ano, por lo que se deben suspender después de una semana.
Además, toma un baño de asiento. “No es nada lujoso: es un término derivado del alemán Sitzbad, que denota un baño en el que te sientas. Puedes comprar una taza portátil que se coloque en el asiento del inodoro o simplemente sentarte en la bañera durante unos 10 minutos. El agua tibia puede disminuir la presión en el canal anal y reducir la inflamación. Les digo a mis pacientes que intenten hacerlos dos o tres veces al día”.
En casos extremos, indica, llamar a un médico. Cuando las hemorroides pasan de ser levemente irritantes a ser un anillo de fuego ardiente, es probable que se hayan trombosado o se hayan llenado de un coágulo de sangre. Si bien estos síntomas se resuelven por sí solos, si el dolor es insoportable, un procedimiento rápido puede resolver los síntomas rápidamente. Sin embargo, debes actuar rápido.
Tips de interés para abordar la incidencia
¿Las hemorroides alguna vez dejan de reaparecer? Sostiene la profesora de Harvard que una vez que las hemorroides se han inflamado, es común descubrir que siguen reapareciendo. “Las probabilidades de que te persigan dependen de los factores de riesgo actuales (¿todavía estás twitteando desde el baño?), el tipo de hemorroide y cómo la trataste”.
Las personas que se someten a una cirugía para hemorroides externas trombosadas tienen muchas menos posibilidades de que regresen (alrededor del 6%), adelanta en sus recomendaciones. Mientras que aquellas que no lo hacen en alrededor del 25%.
Una vez que una hemorroide se resuelve, les deja un pequeño recuerdo de su tiempo juntos: un colgajo de tejido llamado acrocordón. Son inofensivos pero pueden ser difíciles de limpiar. Las marcas en la piel se irritan fácilmente cuando se frotan con papel higiénico o cuando entran en contacto con materia fecal: otra razón más para unirse al #teambidet.
Advierte que son muchas las hemorroides internas prolapsadas que funcionan bien con una técnica ambulatoria simple llamada ligadura con banda elástica que no implica cirugía. Si está tomando un anticoagulante, su médico podría recomendarle escleroterapia, un procedimiento ambulatorio rápido que implica la inyección de una solución química en la base de la hemorroide que hace que se arrugue.
Otras intervenciones pueden ser más complejas e implicar anestesia, como la hemorroidectomía para hemorroides con prolapso grave.
Comenta en su artículo que “es difícil dar una cifra precisa sobre cuántos estadounidenses sufren de hemorroides sintomáticas. Pero es probable que sean al menos 10 millones, la mayoría de ellos hombres y mujeres de entre 45 y 65 años. Algunos estudios han observado que las hemorroides son más comunes entre las mujeres embarazadas y en posparto. aunque no está claro si esto se debe a cambios hormonales u otros factores”.