En sus 40 años de historia, Gilmar Consulting Inmobiliario se ha destacado por los servicios especializados que ofrece. Mantiene una cultura corporativa que en España ha abierto camino aportando transparencia y rentabilidad al negocio inmobiliario. Además ha adaptado su estrategia de transformación hacia un modelo de economía circular que conlleva un firme compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la digitalización. GILMAR , sin duda, es un referente global que ha establecido alianzas comerciales estratégicas con las mejores agencias inmobiliarias del mundo
Gilmar no solo vende viviendas. También dispone de promociones de obra nueva; locales comerciales e inversiones (retail, oficinas, family office, etc.), fincas rústicas, alquileres (vivienda, locales, oficinas), un servicio de asesoría hipotecaria gratuito, consultoría para inversores y departamento de posventa (alarmas, paisajismo, mudanzas, reformas). Todo orientado a que el cliente dedique su tiempo a disfrutar de la alegría y satisfacción de adquirir una nueva vivienda, de vender la suya o de obtener rentabilidades para su dinero que no se pueden encontrar en otros productos de inversión o financieros.
GILMAR Consulting Inmobiliario cumple 40 años. Los servicios especializados que ofrece sostienen una cultura corporativa que ha abierto camino en España aportando transparencia y rentabilidad al negocio inmobiliario, y adaptando su estrategia de transformación a un modelo de economía circular con un firme compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la digitalización. ¿Cuál es el balance?
El balance es muy positivo. Si tuviéramos que definirlo con una palabra, sería ‘evolución’. En estos 40 años, la evolución de lo que vendemos y cómo lo vendemos ha sido absoluta. Siempre hemos buscado unir la evolución tecnológica con el mejor asesoramiento personal. Al final, esta unión es lo que hace que la transacción sea segura e interesante para todos.
Se trata de ser consecuente en todo momento con lo que entiendes debe ser la comercialización inmobiliaria. Si el principal mensaje que lanzas es que te distingues por la atención al cliente, tienes que demostrarlo con hechos. Si no, el tiempo se encarga de ponerte en tu sitio. Los dos pensamos lo mismo. Si existiera la suerte en el mundo de los negocios, la nuestra sería el extraordinario equipo de profesionales que nos acompaña a diario en este objetivo.
Gilmar Consulting Inmobiliario es una empresa de intermediación inmobiliaria, de capital español, fundada en 1983 por Jesús Gil Marín y Manuel Marrón Fuertes, propietarios y consejeros delegados. En la actualidad, opera los mercados de alquiler, compraventa de viviendas de obra nueva y segunda mano, fincas rústicas, capital markets y retail. Su red comercial se compone de 36 oficinas comerciales, ubicadas en Madrid, Costa del Sol (Marbella, Estepona y Puerto Banús), Málaga, Sevilla, costa de Cádiz y en Las Palmas de Gran Canaria. En su cuarenta aniversario, ha recibido el Premio Cambio16 por su trayectoria empresarial
Vender o comprar una vivienda es mucho más que una simple transacción económica. Su lema es “personas ayudando a personas a encontrar la casa de sus sueños”. Experiencia, confianza y tranquilidad son valores muy apreciados en etapas de incertidumbre y volatilidad. ¿Cómo mantenerlos por encima de tendencias y mercado?
Si partimos de la base de que la vivienda es algo que, bien por necesidad o bien por inversión, se va a seguir comercializando, nuestra principal función es adaptarnos a las nuevas tendencias –nos referimos a sostenibilidad– dando el mejor servicio. Si una persona necesita encontrar una vivienda, nuestro objetivo fundamental es ayudarle a que compre la mejor vivienda para sus necesidades en las mejores condiciones posibles.
Tenemos puesto el foco de forma constante en esa persona que confía en nosotros para hacer la que, en muchos casos, es la mayor inversión de su vida. No podemos fallar. Nunca. Por eso buscamos la excelencia en cada operación de compraventa o alquiler de cualquier tipo de bien inmueble o vehículo de inversión.
Y cuando te das cuenta de que estás atendiendo a los nietos de tus primeros clientes, es cuando recibes el premio a cuatro décadas de trabajo, porque esto es señal inequívoca de que hemos cumplido con lo que decimos. No supone ningún esfuerzo adicional mantener estos valores por encima de lo que ocurra en el mercado. Forma parte de nuestro ADN. Otra cosa es permanecer siempre atentos, a mantener el foco en que alguien ha confiado en nosotros y merece recibir nuestra mejor versión.
Digitalización, Real Estate Flex y entornos híbridos configuran el nuevo entorno inmobiliario sostenible. ¿Cuáles son sus características?
Aquí también hay que hablar de evolución. Lo que era importante hace diez años, hoy es obsoleto. Probablemente, lo que hacemos hoy sea obsoleto dentro de diez años.
El entorno natural tiene cada vez más protagonismo. GILMAR, asimismo, sigue trabajando para seguir ofreciendo el asesoramiento más técnico, más profesional y más adecuado. El llamado ‘real estate flex’ y los entornos híbridos se configuran en función de la ubicación del bien inmueble y de sus características. Pero no es nuevo.
Ni creemos que pueda calificarse de ‘tendencia’. Ni siquiera es una línea de negocio de moda. Estas soluciones para los espacios de oficinas o naves industriales son una realidad desde hace tiempo. La tecnología va muy rápido. Y hay que estar atento a las nuevas herramientas que aparecen para incorporarlas en el lugar y momento adecuado, dándoles la utilidad correcta para que cumplan su verdadero fin, que para nosotros es hacerlas más ‘humanas’. Pero también aparecen nuevas herramientas digitales que abren una nueva línea de negocio o aceleran el proceso de implantación de la misma, reduciendo costes, etc.
La pandemia ha acelerado la transformación de un mercado que ya venía experimentando cambios sustanciales para adaptarse a un modelo sostenible. ¿Cómo han influido estas circunstancias en la estrategia customer centric?
En líneas generales, y dejando de lado el aspecto humano, que ha sido desolador, la pandemia se ha erigido en el detonante, el acelerante de esa transformación.
En el caso de GILMAR, hemos sido la primera inmobiliaria de España en incorporar tecnologías como la visita virtual, la realidad aumentada o ‘Matterport’ (software de visualización showcase con imagen real). Ya en 2016 contábamos con viviendas ‘escaneadas’ que podían ‘visitarse’ con un nivel de detalle en imagen real que no se conocía. Como hemos dicho antes, hemos tenido claro desde el primer momento que las nuevas tecnologías están para acercarnos más al cliente, para tener un contacto cercano a pesar de que haya miles de kilómetros de distancia.
La pandemia nos pilló a todos por sorpresa, pero en nuestro caso, tanto nuestros clientes como nosotros agradecimos tener ya activadas determinadas tecnologías como la firma digital, la visualización de viviendas con imagen real, etc. A pesar de no poder salir a la calle, muchas personas que lo necesitaban pudieron formalizar la operación de compra, venta o alquiler de su vivienda a distancia, de forma telemática, pero con las mismas garantías de siempre.
Fueron muchos los que redescubrieron su casa con la pandemia. Se dieron cuenta de lo que realmente necesitaban para vivir en su casa. Confiaron en GILMAR para hallar la solución adecuada y encontraron un equipo de profesionales y una maquinaria perfectamente engrasada. Todo funcionó. Pero, sobre todo, se dieron cuenta de que somos algo más que una inmobiliaria. Somos personas ayudando a personas
Los nuevos desarrollos urbanísticos en determinadas zonas de la Comunidad de Madrid, Andalucía o Canarias, han facilitado la aparición de extraordinarias promociones de obra nueva, con un diseño, espacios y calidades nunca vistas. ¿A qué se debe?
Lo que consiguen los nuevos desarrollos urbanísticos (los llamados PAU en Madrid) es descentralizar todos los servicios que cubren las necesidades de sus habitantes. Deja de ser necesario trasladarse al centro, y disponen de grandes espacios abiertos que ofrecen un mayor confort para la familia, más opciones de ocio saludable.
«Vender o comprar una vivienda es mucho más que una simple transacción económica. Estamos dando cumplida respuesta a la confianza de quienes confían en nosotros para encontrar la casa de sus sueños».
No parece que los factores que condicionan el mercado, como la inflación o la subida de tipos, vayan a mejorar de forma significativa. ¿Cómo evolucionará el sector?
Va a influir y, de hecho, ya lo está haciendo en el desequilibrio que hay entre comprador y vendedor. Por otra parte, es una circunstancia que se da siempre que cambia el mercado, pero está claro que afectará al bolsillo de los compradores y, en consecuencia, de los vendedores. Pero el mercado siempre se ajustará a la oferta y la demanda. Tenemos claro que seguirán produciéndose transacciones, pero es posible que el comprador sea más exigente: más calidad, más confort… En resumen, mejores viviendas.
¿Es posible que el incremento de los precios y las dificultades para recibir los materiales afecten sobre todo a los compradores con perfil más bajo, sin que incida en los inversores con mayor potencial económico? ¿Se va a enfriar el mercado transaccional?
La situación actual invita a pensar que afectará a los estratos económicos más débiles, pero no solo en el sector inmobiliario, sino en general. Esto no significa que el mercado que se mueve en un ‘ticket’ más alto no vaya a seguir creciendo y comportándose como lo está haciendo hasta ahora.
Tenemos la ventaja, en España en general y en Madrid en particular, de que contamos con zonas en las que los ciudadanos latinoamericanos y europeos pueden venir a disfrutar de una calidad de vida que, por el coste de la energía o las situaciones políticas, nos convierten en un centro neurálgico para la inversión.
GILMAR está presente en Decentraland con una sede virtual de más de 20 metros de altura, en la que construirá experiencias personalizadas para sus audiencias B2C y B2B. El grupo inmobiliario entra de lleno en el metaverso con la inauguración de su primera sede comercial, que cuenta ya con más de 300.000 heavy users. La compañía espera hacer crecer su mercado a través de una nueva oficina comercial digital, GILMAR TOWER, donde ya ha comenzado a ofrecer nuevas experiencias a sus clientes y a comercializar sus viviendas físicas.
Es lógico pensar que puede afectar a un mercado tan sensible como el inmobiliario. Si sube el precio de la materia prima, lo más lógico es que repercuta en el precio de venta de las viviendas de obra nueva. Si el promotor decide no trasladar esa subida al precio, tal vez tenga una ventaja competitiva y consiga un mayor éxito en las ventas, pero hay muchos factores que afectan al precio. No creemos que sea adecuado hablar de incremento de precios generalizado.
¿De qué depende realmente el precio de la vivienda?
De la oferta y la demanda. Es una ‘ley’ que se sitúa por encima de cualquier otro criterio. Hay zonas con alta demanda, en las que se mantendrán o incluso subirán los precios, y otras zonas más deprimidas que pueden incluso experimentar una bajada de precio.
GILMAR contribuye a devolver a la sociedad parte de los beneficios de su actividad, una responsabilidad que se vuelca tanto en el cliente, acompañándolo en todo lo que precise, como en las comunidades locales. ¿Cómo se visualiza?
El principal objetivo de GILMAR es hacer feliz a la gente. Normalmente, alguien que vende su casa es porque lo necesita, porque tiene dificultades o porque le interesa. Esto significa que también le viene bien a la comunidad o al entorno que llegue alguien que se plantea crecer, formar una familia, disfrutar del futuro junto a sus vecinos… Como intermediarios, hacemos feliz al que vende porque le resolvemos un problema y, al que compra, porque esperamos compartir la felicidad de su familia en su nueva propiedad.
Por otro lado, nuestra política de responsabilidad social corporativa ha estado y estará orientada siempre a que esta empresa se integre en su entorno social más próximo. Bien sea en el plano local, con acciones dirigidas desde cada una de nuestras oficinas comerciales, bien como marca, patrocinando y apoyando a clubes deportivos, asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen ayudando a mejorar la vida de los que lo necesitan, o que fomentan el deporte y el ocio saludable entre los más jóvenes, que son el futuro del país.
Teniendo siempre en el centro al cliente, GILMAR ha sido pionera en el uso de nuevas tecnologías. Su transformación digital le ha llevado a ser la primera inmobiliaria en mostrar sus viviendas con Matterport. Acaban de inaugurar sede en el metaverso –GILMAR TOWER–. Todo ello sin perder la esencia corporativa y el legado de la marca. ¿Qué nuevas experiencias ofrece?
Intentamos utilizar la tecnología para que nos facilite las relaciones personales y el asesoramiento que tiene que haber en cualquier transacción. Esto ahorra tiempo, desplazamientos, molestias. Las herramientas o el software más avanzado no servirían para nada sin la necesaria atención personalizada.
También es una forma de conectar con las nuevas generaciones. ¿Cómo adaptar su propuesta de valor a las necesidades de los clientes más jóvenes, cuyo acceso a la vivienda constituye uno de sus principales problemas?
Si nosotros vivimos deprisa, no hace falta explicar cómo viven los jóvenes. Pensamos que somos la solución perfecta para que una persona que trata de acceder a su primera vivienda no tenga que preocuparse de los detalles administrativos o legales que conlleva la compra de una casa. Además, consideramos que escuchar es una parte fundamental de nuestro trabajo. Con este perfil de cliente estamos muy atentos para detectar rápidamente sus necesidades y darles una respuesta rápida y efectiva.
Entre otros servicios , contamos con una asesoría gratuita que ofrece al comprador las opciones más adecuadas a sus ingresos o capacidad económica al solicitar un préstamo hipotecario. Conseguimos unas condiciones que no son fáciles de encontrar. Llevamos muchos años trabajando con diferentes entidades bancarias y eso nos permite ayudar a cada cliente en la financiación de la inversión que quizás sea la más importante de su vida.