Por Cambio16
21/12/2016
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La policía alemana busca con todos sus recursos a Anis Amri, un tunecino de entre 21 y 24 años, como principal sospechoso del atentado del lunes en Berlín y ofrece una recompensa de 100 mil euros por informaciones que lleven a su captura, sin tener la certeza de si ese es su verdadero nombre y con cautela por el fracaso del martes, cuando capturó a un pakistaní como presunto autor y debió liberarlo por falta de pruebas.
En la cabina del camión que embistió a una multitud en una feria navideña y dejó un saldo de 12 muertos apareció un certificado alemán por el que se permite la permanencia de un extranjero en el país pese a no haber obtenido asilo.
Así, se identifica a Amri, de 24 años, y nacido en la ciudad desértica de Tataouine, un poblado que inspiró a George Lucas para crear un planeta ficticio, pero que en la actualidad sufre los embates del Estado Islámico.
Sin embargo, el tunecino tendría en su poder documentos con diferentes nombres y fechas de nacimientos, por lo que su identidad y edad no han sido confirmadas.
Según confirmó el Gobierno, el sospechoso entró al país en julio de 2015. Los medios locales, además, reportan que se encontraba desaparecido desde septiembre, cuando debía ser juzgado por un delito de lesiones. Un mes antes, aseguran, fue detenido portando un pasaporte italiano falsificado. Estaba calificado como «peligroso» en las bases de datos de las fuerzas de seguridad por estar vinculado a «una gran red islamista», según Bild.
En ese sentido, fuentes de la investigación citadas por la prensa local le atribuyen a Amri la condición de discípulo de Abu Walaa, recientemente detenido en Alemania y acusado de intentar montar una red de reclutamiento para grupos extremistas. Tras su arresto, el ministro del Interior lo señaló como «uno de los predicadores islámicos con más influencia en Alemania», mientras que los fiscales indicaron que intentaba enviar gente a Siria para combatir junto a los yihadistas.
Por su parte, la agencia de propaganda Amaq, vinculada a Daesh, aseguró en su reivindicación del ataque que fue realizado por «un soldado del Daesh en respuesta a los llamados para atacar a los ciudadanos de los países de la coalición internacional».
Si bien en los registros figura Berlín como su residencia, buena parte de los operativos se están realizando en el oeste del país, donde estaría montada una red salafista.
Uno de los perfiles de Facebook que tienen el nombre de Amri, que no fue confirmado como perteneciente el sospechoso, ha manifestado su simpatía con el grupo terrorista tunecino Ansar al Sharia.
La cuenta de Twitter de la Policía de Berlín, activa hasta el martes, informó que no realizará más actualizaciones, por órdenes de la Fiscalía, ahora encargada de las comunicaciones del caso. En tanto, las autoridades confirmaron la búsqueda de un sospechoso tunecino, pero se mostraron más cautas en la divulgación de datos, luego de la detención de un inmigrante pakistaní que no tenía relación con el atentado.
«El verdadero asaltante está aún en libertad y armado y puede provocar nuevos daños», comunicó el martes una fuente policial a Die Welt.