Los atentados terroristas cometidos en las últimas semanas en Dresde, París y Viena, en los cuales se inculpan de su autoría a islamistas radicales, ponen en alerta a sus habitantes y a las autoridades. En Alemania, como seguramente ocurrirá en los otros estados, los organismos de seguridad elaboran fichas y listas de potenciales terroristas. Han cuantificado en 627 los «islamistas peligrosos» que hacen vida en ese país.
El más reciente fue el atentado terrorista en Viena el pasado lunes, con un saldo trágico de cinco personas muertas y varia más heridas. Además, el asesinato y decapitación del profesor Samuel Paty, que conmocionó a Francia y al mundo. También el doble acuchillamiento ocurrido en Dresde (este de Alemania), que dejó un muerto y por el que ha sido detenido un islamista al que se tenía registrado como peligroso.
Hechos sangrientos que se han perpetrado en secuencia, con la intención de desestabilizar a las sociedades y crear pánico. En Alemania, por ejemplo, las autoridades consideran que la «amenaza se mantiene a un alto nivel», en el rango de objetivos inmediatos de los grupos terroristas.
El servicio secreto germano considera que los «autores individuales inspirados por las organizaciones terroristas» son especialmente peligrosos. son más difíciles de identificar de antemano.
En 2014 los cuerpos de seguridad alertaban que el terrorismo de los islamistas en Alemania se había vuelto la más grande amenaza. De acuerdo con la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (Bundesamt für Verfassungsschutz o BfV), había casi 26.000 islamistas en Alemania hasta abril de 2018.
Sin embargo, los calificados como “Islamistische Gefährder” (islamista peligroso) los cifran en unos 627. Están categorizados en ese renglón porque los consideran motivados y son capaces de ejecutar un ataque terrorista.
Alemania hace seguimiento a los islamistas
Los organismos de seguridad en Alemania se mantienen en alerta ante la ola de atentados en Europa, protagonizados por islamistas. Y han redoblado la vigilancia y el control. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución en un informe reciente advierte que además de las personas identificadas como “amenazas”, también tienen en la mira a unas 500 «personas relevantes». En esta otra categoría se incluyen a líderes sectarios o incluso agentes del espectro terrorista. Puede ser que promuevan, cometan o apoyen ataques. O ser compañeros de los “peligrosos” o tener un estrecho contacto con ellos..
Hasta el mes de julio, 109 de los aproximadamente 300 yihadistas del Estado Islámico que regresaron a Alemania desde Siria e Irak figuraban en la lista de personas de peligro y 90 como «personas relevantes».
En general, el Gobierno Federal estima que el terrorismo islamista en Alemania puede llegar a tener un potencial de poco menos de 30.000 personas. La mayoría, unos 12.000, provienen del medio salafista, una corriente islamista radical que sigue siendo la base del yihadismo violento.
Trabajo arduo y peligroso
El documento de la Oficina Federal señala que los sospechosos son evaluados individualmente por las autoridades de seguridad. De acuerdo con los resultados obtenidos se adoptan las medidas. Van desde el llamado «acercamiento» hasta los métodos de vigilancia técnica y la observación las 24 horas del día por las fuerzas policiales.
Cuando la vigilancia tiene que ser intensiva, se le informa al sospechoso que la policía lo tiene en la mira. La vigilancia total requiere de mucho personal. El informe precisa que se necesitarían entre 25 y 30 agentes de policía para seguirle los pasos a un solo “islamista peligroso” en Alemania. Por tanto, solo se lleva a cabo en casos especiales
Tras los ataques terroristas en Dresde surgió de nuevo la discusión sobre la deportación de quienes son considerados una amenaza. El ministro del Interior, Horst Seehofer, pensó en voz alta en reactivar esa figura.
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