Cuando el amor hace click entre dos personas suelen burlarse las barreras sociales y familiares, si las hay. Incluso se pasan por alto las distancias, edades, razas, credos y ¿los idiomas? Sí, seguramente que sí. Pero en Alemania las cosas se complican para las parejas, cuando uno de los cónyuges es extranjero, pues deben aprobar un rígido examen de idioma para poder convivir con su pareja.
Linda Wendt y Moro Diop (nombres ficticios) están casados, pero su vida cotidiana transcurre a 4.755 kilómetros de distancia, entre Alemania y Senegal. En 2022, se casaron en Mbour, la ciudad natal de Moro. Pero para que él pueda vivir en Alemania con su esposa necesita aprobar el nivel A1 de alemán. Menuda prueba de capacitación y de amor.
El senegalés hizo un curso de alemán del Instituto Goethe en la capital de Senegal, Dakar, reseña DW. Su mujer pagó unos 6.000 euros por el curso y otros gastos adicionales, pero su marido lo suspendió tres veces.
En 2021, las tres cuartas partes de los que realizaron el examen en el Instituto Goethe en Senegal lo reprobaron. Y en 2022, la tasa de fracaso fue de más del 50%. En el país africano el idioma oficial es el francés. Sin embargo también se hablan otras lenguas locales como el peul, el serere, el diola y el wolof, que es la más utilizada entre las distintas comunidades.
No solo para Moro el idioma es una barrera muy pesada para encontrarse con Linda. «Cada año, más de 10.000 cónyuges no aprueban los exámenes de idioma requeridos en el extranjero. Y, en consecuencia, no pueden reunirse con sus parejas que viven en Alemania», alegó el partido alemán La Izquierda.
Alemania: cónyuges en la distancia
La organización política propone que el test se realice cuando los cónyuges extranjeros estén ya en Alemania. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania dijo a DW que, anualmente y durante los últimos años, se han rechazado o retirado entre 8.000 y 10.000 solicitudes de visa para la reunificación de cónyuges.
En diciembre 2022, el gobierno de Alemania decidió relajar las reglas, pero solo para el personal calificado. Sus cónyuges pueden venir a Alemania sin haber aprobado el test de idioma.
Swenja Gerhard, abogada y consultora de la Asociación de Familias y Parejas Binacionales, confirma la difícil situación de muchas parejas: «Algunas relaciones se rompen y algunas personas se vienen abajo por eso». La asociación también pide que se elimine la prueba de idioma previa a la entrada.
Entretanto, el Bundesrat declaró en 2015 que no hay evidencia de que el requisito de un certificado de idioma antes de ingresar a Alemania sirviera para prevenir los matrimonios forzados. Y por eso, «esa regulación debe ser derogada». No obstante hay algunas excepciones.
Los cónyuges de ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea y otros países seleccionados pueden ingresar a Alemania sin tener que demostrar su competencia en el idioma alemán de antemano. Lo mismo se aplica a los cónyuges de refugiados reconocidos, investigadores, autónomos o personas altamente cualificadas. Y, más recientemente, profesionales cualificados, aunque no hablen alemán.
En el Instituto Goethe describen los requisitos del nivel A1 de alemán de la siguiente manera: «En el examen escrito, escuchas conversaciones cortas de la vida cotidiana. Mensajes telefónicos privados o anuncios públicos en un altavoz. Y completas ejercicios relacionados, rellenas formularios sencillos y escribes un breve texto personal sobre una situación cotidiana».
Algunas discriminaciones en las excepciones
En 2012, los jueces del Tribunal Administrativo Federal de Alemania decidieron que no se debe exigir el test de competencia lingüística de uno de los cónyuges antes de ingresar a Alemania para reunirse con su pareja. «Si, en casos individuales, si los esfuerzos para adquirir el idioma no son posibles, son inaceptables o infructuosos en el lapso de un año» por enfermedad. Por discapacidad o por falta de ofertas para aprender idiomas, refiere el texto.
La abogada Gerhard subraya que las parejas casadas, a menudo, no logran probar estos casos difíciles.
«Estoy furiosa con el gobierno», comentó Linda Wendt. «La institución del matrimonio es muy respetada en Alemania, pero se me prohíbe vivirla». El artículo 6 de la Constitución alemana, dice que «el matrimonio y la familia están bajo la protección especial del orden estatal».
Entretanto, su esposo está estudiando mucho para su cuarto examen. Si no lo aprueba, quiere solicitar una visa, alegando la cláusula de dificultad. La oficina de solicitud de visados de la Embajada Alemana en Dakar, en coordinación con las autoridades de inmigración de Alemania, decidirá el futuro de la pareja.