El asesinato del periodista Jamal Khashoggi generó una ola internacional de rechazo, que ha puesto al régimen del rey Salman y el príncipe heredero Mohammed bin Salman en la mira por instituciones defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional, que calificó el hecho como “un asesinato atroz”.
Aunque todavía las presiones económicas no han tomado cuerpo, pareciera que ese podría ser un próximo paso para exigir explicaciones convincentes de lo ocurrido al columnista de The Washington Post. El hombre de 60 años murió hace dos semanas, luego de ingresar al consulado saudí en Estambul el 2 de octubre para realizar algunos trámites legales para su matrimonio.
Después de que el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, cuestionó la venta de armas a Arabia Saudí, este lunes el ministro de Economía germano, Peter Altmaier, hizo un llamado a otros estados miembros de la Unión Europea para que sigan su ejemplo y detengan sus exportaciones de armas al país árabe, mientras exista incertidumbre sobre el asesinato de Khashoggi.
«El Gobierno está de acuerdo en que no aprobaremos más exportaciones de armas por el momento porque queremos saber qué sucedió«, dijo a la cadena de televisión ZDF Altmaier, un aliado cercano de la canciller Ángela Merkel.
Exportaciones por 400 millones de euros
En lo que va de año, el Gobierno alemán aprobó exportaciones de armas por valor de más de 400 millones de euros a Arabia Saudí, convirtiéndose en el segundo mayor receptor de armas alemanas después de Argelia.
Cuando se le preguntó si Alemania rechazaría los acuerdos de armas acordados con Arabia Saudí, dijo que la decisión se tomaría «muy pronto». Agregó que otros estados de la UE deberían detener las exportaciones de armas a Arabia Saudí para aumentar la presión sobre Riad.
«Para mí sería importante que lleguemos a una postura conjunta europea, porque solo si todos los países europeos están de acuerdo, causará una impresión en el Gobierno de Riad. No tendrá consecuencias positivas si detenemos las exportaciones de armas, pero otros países al mismo tiempo llenan el vacío«, expresó Altmaier.
Políticos alemanes de alto nivel también han instado al CEO de Siemens, Joe Kaeser, a retirarse de una conferencia de inversión en Arabia Saudí a finales de esta semana.
Versiones contradictorias
Riad ha dado múltiples y contradictorias versiones sobre la muerte de Khashoggi, un crítico del gobernante de facto del país, el príncipe Mohammed bin Salman. En un primer momento, Arabia Saudí negó conocer su paradero. Luego afirmó que falleció en una pelea en el consulado.
Por este hecho se detuvieron a 18 personas y se destituyeron a cinco funcionarios, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor de la corte real considerado como la mano derecha del príncipe, y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri.
El Gobierno saudí no mostró evidencias que respaldaran su explicación, ni hizo mención al lugar donde se encuentra su cuerpo, una de las grandes interrogantes del caso.
We demand a #UN inquiry on #JamalKhashoggi. If the government of #SaudiArabia is not involved in Jamal Khashoggi’s fate, it has the most to gain in seeing an impartial UN investigation determine what happened. https://t.co/A5U9ggqTNO
— Amnesty International (@amnesty) October 20, 2018
«Es un asesinato complicado”
Entretanto, el partido gobernante turco dijo este lunes que Khashoggi fue víctima de un asesinato «monstruosamente planeado«.
El portavoz del Partido AK, Omer Celik, dijo que se llevaron a cabo esfuerzos para encubrir la muerte. Esto en referencia a unas imágenes de cámaras de seguridad publicadas por CNN que muestran a un hombre vestido como Khashoggi andando por Estambul en un supuesto intento de perpetrar un engaño.
«Nos enfrentamos a una situación que fue monstruosamente planeada y que se intentó encubrir más tarde. Es un asesinato complicado«, dijo.
Más adelante Celik sostuvo que «estamos siendo muy cuidadosos para que nadie intente encubrir el asunto. La verdad se conocerá. Los responsables serán castigados», agregó.
Entretanto, Yasin Aktay, asesor del presidente turco Tayyip Erdogan y amigo del periodista, sostuvo que «uno no puede evitar preguntarse cómo pudo haber una pelea a puñetazos entre 15 jóvenes combatientes expertos (…) y Khashoggi, de 60 años, solo e indefenso«.
«Cuanto más lo piensas, más claro parece que se han burlado de nuestra inteligencia», agregó.
El periódico turco oficialista Yeni Safak, citando el audio, reportó que sus torturadores le cortaron los dedos durante un interrogatorio y luego lo decapitaron. Otra versión refiere a un estrangulamiento.
Erdogan adelantó que hará pública una información sobre la investigación turca en un discurso el martes.
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