Alemania, uno de los países europeos más dependientes del potencial energético de Rusia, activó la segunda fase del plan de emergencia del gas. El gobierno de coalición está dispuesto a arreciar los sacrificios que impone deslastrarse del régimen de Putin. En ese sentido, Robert Habeck, ministro de Economía y Clima, lanzó una frase lapidaria al anunciar la nueva etapa del plan: “El gas es a partir de ahora un bien escaso”.
El gobierno de Olaf Scholz inició a fines de marzo el primer nivel de alerta del plan, ante la reducción del suministro procedente de Rusia y los elevados precios. En esta ocasión, Habeck anunció la activación de la segunda etapa y afirmó que la seguridad del abastecimiento sigue garantizada, pero no hay que confiarse. La economía más grande de Europa ahora ve un alto riesgo de escasez de suministro de gas a largo plazo.
Actualmente los depósitos de almacenamiento de gas están con un nivel del 58 % más llenos que el año pasado. Sin embargo señaló que los diferentes escenarios que contempla la Agencia Federal de Redes colocan al país en una situación de depósitos vacíos de cara al invierno. Esto, en base a la reducción actual en un 60 % de los suministros a través del gasoducto Nordstream 1.
“No debemos engañarnos a nosotros mismos. Cortar el suministro de gas es un ataque económico contra nosotros por parte de (el presidente ruso Vladimir)Putin”, dijo Habeck. En declaraciones a la prensa indicó que será un camino pedregoso que ahora tenemos que caminar. «Incluso, si todavía no lo sientes: estamos en una crisis de gas; más aún, el gas es a partir de ahora un bien escaso”, declaró
Alemania prosigue con plan de emergencia del gas
Robert Habeck advirtió que podría persistir un aumento extraordinario de los precios. «Esto afectará la producción industrial y se convertirá en una carga importante para muchos consumidores. Es un impacto externo».
Alemania adelanta su plan de emergencia de gas en momentos en que la “situación es tensa”. Y “no se puede descartar un empeoramiento”, aseguró el ministerio en su website. Otro factor que complica el tema energético es la propuesta de una coalición en el Parlamento de evitar que el gas y la energía nuclear sean etiquetados “verdes” en la UE.
Además, los flujos de gas de Nord Stream 1 se redujeron a alrededor del 40 % de su capacidad máxima. Si el suministro de gas ruso a través de ese gasoducto se mantiene en este nivel bajo, difícilmente se podrá lograr un nivel de almacenamiento del 90 % para noviembre sin medidas adicionales, refirió el despacho. La reducción afecta a la transferencia de gas a otros países europeos como Francia, Austria y República Checa.
Las empresas afectadas por la falta de entregas pueden adquirir estas cantidades en otros lugares del mercado a precios significativamente más altos. Entretanto, los precios mayoristas han aumentado notablemente como resultado de la reducción de la oferta y recientemente se han estabilizado a un nivel más alto.
Habeck recordó que el nivel de alerta según el reglamento de la Unión Europea se declara cuando se produce una interrupción del suministro de gas. O una demanda excepcionalmente alta que cause un empeoramiento considerable de la situación del suministro de gas.
En este nivel, no obstante, el mercado sigue siendo capaz de hacer frente a esta interrupción o demanda sin necesidad de adoptar medidas no basadas en el mercado.
Preparándose para el invierno
Esta nueva etapa del plan de emergencia de gas en Alemania no requiere medidas de intervención estatal. Estas medidas se requerirán en la «fase de emergencia» de la etapa tres, si el gobierno juzga que los fundamentos del mercado ya no se aplican.
“Es verano, pero el invierno llegará”, manifestó Habeck y subrayó la necesidad de tomar medidas ahora para llegar a los meses fríos con los depósitos de gas llenos. Aseguró que el Gobierno hace todo lo posible para mitigar el impacto y mantener la seguridad del suministro.
Los legisladores en Europa actualmente se esfuerzan por llenar el almacenamiento subterráneo. Con suministros de gas natural para proporcionar a los hogares suficiente combustible para mantener las luces encendidas y los hogares calientes antes de que regrese el frío.
La UE recibe aproximadamente el 40% de su gas a través de gasoductos rusos. Está tratando de reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos en respuesta al ataque del Kremlin en Ucrania durante meses.
Alemania declaró la primera fase de su plan de gas de emergencia el 30 de marzo. Aproximadamente un mes después de que la invasión rusa de Ucrania desencadenara una crisis energética en Europa.
La «fase de alerta temprana» reconoció que, si bien aún no hubo interrupciones en el suministro, se invitó a los proveedores de gas a asesorar al gobierno como parte de un equipo de crisis. En ese momento, Habeck hizo un llamado a todos los consumidores de gas, desde la industria hasta los hogares, para que redujeran su consumo tanto como pudieran.
Junto con Italia, Austria y los Países Bajos, Alemania ha indicado que las plantas de carbón podrían usarse para compensar un corte en el suministro de gas ruso. El carbón es el combustible fósil más intensivo en carbono en términos de emisiones.
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