Alemania está lista para hacer una contribución «significativamente más alta» al presupuesto de la UE y así ayudar al bloque a hacer frente a las consecuencias de la pandemia de coronavirus. Al hacer el anuncio la canciller Angela Merkel convocó el «espíritu de solidaridad» de sus conciudadanos.
La jefe de Estado se dirigió al Parlamento antes de participar en las complejas conversaciones de los líderes de la Unión Europea sobre un paquete de rescate gigante para el grupo de los 27, que ha reavivado una amarga división norte-sur entre los estados miembros.
Kanzlerin Angela Merkel kritisiert das Vorgehen einzelner Bundesländer bei der Öffnung der Beschränkungen in der Corona-Krise scharf + + + Die weitere Entwicklung im @dpa-Newsblog: https://t.co/bKN5JmqKsx via @Echo_Online #COVID19 pic.twitter.com/EO16mbxgaV
— dpa·live (@dpa_live) April 23, 2020
Espíritu de solidaridad
«Dentro del espíritu de solidaridad deberíamos estar preparados para hacer contribuciones completamente diferentes, es decir, que Alemania haga una contribución significativamente más alta al presupuesto de la UE durante un período determinado, dijo Merkel en el discurso.
«Queremos que todos los Estados miembros puedan recuperarse económicamente. El presupuesto europeo debe ser la piedra angular de ese programa de estímulo, en función de los intereses de los 27 miembros del bloque», destacó.
Fondo de recuperación
Los líderes del bloque acordaron firmar un paquete de emergencia de 540.000 millones de euros. También abrieron las discusiones sobre los planes para un Fondo Europeo de Recuperación para restablecer economía del bloque luego de superada la crisis.
Los 540.000 millones se liberarían a través de las instituciones de la UE que ya existen, incluido el mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), el principal fondo de rescate creado en respuesta a la crisis financiera de 2008.
Su propósito es proteger a los trabajadores, las empresas y los países europeos más afectados por el brote de coronavirus. Los detalles aún no se han resuelto.Alemania cree que el fondo propuesto puede ser financiado por el nuevo presupuesto de siete años de la UE que se encuentra en negociación.
Incorporar el fondo de recuperación al presupuesto 2021-2027 da cierta tranquilidad a los países del norte, pero agrega más complicaciones a un debate ya difícil sobre las prioridades del gasto de la Unión en los próximos años.
También plantea la posibilidad de que se solicite a los países de Europa del Este que renuncien al dinero de desarrollo. Estos fondos servirían para pagar la recuperación del coronavirus en naciones del sur como España e Italia, gravemente afectadas por la pandemia.
Diferencias por los «coronabonos»
Merkel rechazó otra vez la solicitud de Italia de implementar los llamados coronabonos, un controvertido instrumento de deuda común de la UE que permitiría a los países más endeudados pedir dinero prestado a tasas de interés más bajas.Pero Alemania y los Países Bajos temen que signifiquen una carga para sus contribuyentes. Son escépticos por la falta de disciplina fiscal y presupuestaria de sus vecinos.
Merkel dijo que la creación de instrumentos de deuda compartidos de la Unión Europea requeriría cambios en los tratados del bloque y la aprobación de los parlamentos nacionales: «Un camino lento y difícil».
"Germany can only flourish in the long run if Europe is also in good shape."
German Chancellor Angela Merkel has called for European solidarity in tackling the coronavirus crisis. Germany, she said, is ready to contribute more to the EU budget. pic.twitter.com/QEVg3LzE2p
— DW Politics (@dw_politics) April 23, 2020
Sin pausa y sin prisa
También advirtió a los gobernadores de los 16 estados de Alemania que no reduzcan las restricciones del confinamiento demasiado rápido. El apresuramiento podría poner en peligro la capacidad de mantener bajo control la propagación del coronavirus: «No desperdiciemos lo que hemos logrado».
Alemania ha frenado la propagación de la pandemia fundamentalmente porque se le ordenó a la población permanecer en sus hogares desde mediados de marzo. El país ha reportado más de 148.000 infecciones y más de 5.000 muertes, pero con una disminución constante del número de nuevos casos desde abril.
Merkel insistió en que Alemania debe ser «inteligente y cautelosa» en el manejo de la crisis del coronavirus: «No es la fase final sino el comienzo, tendremos que vivir con este virus durante mucho tiempo».
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