Alberta, en oeste de Canadá, produce cerca del 70 % del petróleo y del gas natural del país, pero las cosas empiezan a cambiar. La provincia se moviliza con rapidez hacia fuentes de energías renovables. La desaparición de las centrales eléctricas de carbón en Alberta se ha documentado en los últimos años, pero ocurre mucho más deprisa de lo que algunos esperaban.
El gobierno de Alberta se propone adelantar una ambiciosa meta de eliminar la electricidad a base de carbón siete años antes de 2030, la fecha prevista. Una decisión de peso. La solvencia económica de esa región descansa en los ingresos por los combustibles fósiles. Un caso similar ocurre en California con el arraigo de las energías limpias.
De manera simultánea, la transición del carbón a las energías limpias es constante y presurosa. Se prevé que la capacidad total de energías renovables de Canadá pase de 19,6 gigavatios (GW) en 2021 a casi 45 GW en 2025. Impulsada por el crecimiento de los proyectos de energía eólica y solar en Alberta y por las leyes que animan la incorporación de esas fuentes.
Este año se pondrán en marcha desarrollos a gran escala que elevarán la capacidad eléctrica de Alberta a cerca de 10 GW, ese total se duplicará en 2025 y alcanzará casi 21 GW de potencia, la mitad del total del país.
Este rápido crecimiento hará que Alberta, cuna del petróleo y gas, se adelante a las demás provincias canadienses y supere a Ontario, el actual líder, con casi el doble de capacidad de generación eléctrica. Puede que Alberta no sea el mayor mercado de capacidad de energías renovables en la actualidad, pero se espera que la cartera verde de la provincia alcance casi 20 GW de capacidad solar y eólica instalada para 2025. Esta cifra superará con creces a Ontario, que pasará a ocupar el segundo puesto, con sólo 9 GW.
En Alberta impulsan las energías renovables
Geoff Hebertson, analista de energías renovables de Rystad Energy, revela su impresión sobre la transición energética de Alberta. «Canadá no es ajena a las energías renovables, pero Alberta ha sido un actor menor hasta ahora. Eso está a punto de cambiar. El mercado energético no regulado de la región, los mínimos obstáculos normativos y los abundantes recursos naturales la convierten en una perspectiva atractiva para los promotores. Además de contar con una plantilla de profesionales del sector dispuestos a adaptarse a la energía verde. Es posible que otras provincias quieran seguir su ejemplo si tienen la ambición de atraer lucrativas inversiones verdes», afirmó a World Energy Trade.
Las intenciones de la dirigencia de Alberta están claras desde hace algún tiempo: lograr la energía neta cero para 2035, 15 años antes del objetivo nacional de 2050. La provincia tiene un mercado eléctrico no regulado, similar al del Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT). Esto permite a los inversores privados buscar carteras verdes y construir capacidad más rápidamente que en otras provincias. Sin embargo, puede haber problemas de suministro en los períodos de demanda extrema, como se ha visto en recientes heladas y olas de calor en Texas y en Canadá.
Por tanto, Alberta tendrá que garantizar la suficiente flexibilidad del sistema para soportar la intermitencia de la generación de energías renovables. Aunque es poco probable a corto plazo, si se elimina toda la capacidad de generación de gas para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono. Se necesitarán importantes baterías a escala de servicios públicos para respaldar el sistema.
Crecimiento de la cartera verde en la provincia
El sistema eléctrico de Alberta es único. Las empresas pueden llegar a acuerdos directamente con los productores de energía privados para comprar una cantidad determinada de electricidad cada año, sea para su uso o para obtener créditos de compensación. Esto resulta atractivo para las compañías de combustibles fósiles que quieren compensar sus emisiones de las operaciones existentes en la provincia.
La seguridad financiera que ofrecen esos contratos ayuda a los productores a construir más proyectos renovables con menos riesgos de mercado. Mientras que los compradores obtienen energía renovable barata o créditos para cumplir sus objetivos de emisiones internos o externos. La introducción de acuerdos de compra de energía para empresas (PPA) en Alberta ha incentivado a los promotores. Este esquema consiste en un contrato para que un operador privado venda energía directamente a la red local a un precio determinado.
Adiós al carbón, bienvenidas las renovables
El mix energético canadiense ha estado dominado por la generación hidroeléctrica durante casi un siglo. Seguido de la energía suministrada principalmente por el carbón, el gas y la energía nuclear. La generación total de energía eólica en tierra ha crecido en los últimos años, pero sigue siendo pequeña: sólo contribuirá con un 5% en 2021.
Con las adiciones de capacidad eólica que entrarían en funcionamiento a finales de 2025, la contribución aumentará a casi el 9%, o 60 teravatios hora (TWh). Por el contrario, el papel del carbón en el mix energético se reducirá a medida que el país vaya eliminando este combustible. En 2010, la generación a base de carbón proporcionaba casi 80 TWh de energía al año, pero esa cifra se redujo a unos 30 TWh el año pasado. Para 2025, se espera que el carbón aporte 14 TWh, el 2% de las necesidades energéticas de Canadá.
La institución financiera RBC prevé que la inversión en el sector de energía renovable de Alberta seguirá creciendo. Apunta al Proyecto Solar Travers actualmente en construcción en el condado de Vulcan, en el sureste de Calgary. Incluye más de un millón de paneles solares que generarán suficiente electricidad para alimentar 150.000 hogares.
El informe financiero comenta que hay 61 proyectos solares en marcha en la provincia que estarían terminados a mediados de la década. Entretanto, el ministro asociado de gas natural y electricidad de Alberta dijo al CBC que desde 2019, se han anunciado «proyectos de generación renovable a escala de servicios públicos por más de $ 2.000 millones «sin que los contribuyentes de Alberta paguen la factura».
Muchos proyectos eólicos
Blake Shaffer, un profesor asistente en el Departamento de Economía de la Universidad de Calgary, sostuvo que la perspectiva de RBC destaca un punto de inflexión para la región. «Las energías renovables han pasado de ser una novedad en Alberta a algo que tiene importancia económica. Hay tanta inversión en energía eólica y solar en este momento en la provincia y no creo que se sepa realmente cuánto está pasando», dijo.
ATCO, con sede en Calgary, anunció recientemente más movimientos hacia el sector de las energías renovables. La compañía de distribución de gas natural desde hace mucho tiempo compró los derechos de dos proyectos solares en el sureste de Calgary. Estos paneles generarán suficiente electricidad para 18.000 hogares.
También adquirió un proyecto solar más pequeño en Empress, un pueblo al este de Calgary cerca del límite de Saskatchewan. El proyecto alimentará a 1.000 hogares cuando se complete en un año. La compañía tiene otro proyecto solar en Alberta en Fort Chipewyan.