Por Cambio16
9/02/2017
Un nuevo estudio científico apunta a que la forma en que la mayoría de nosotros cocinamos el arroz en realidad podría ser un riesgo para nuestra salud.
La «forma normal», por lo general, es simplemente poner a hervir el arroz en una olla hasta que el agua se haya evaporado. Pero de acuerdo con estos científicos de Reino Unido, se piensa que algunos rastros de arsénico -un producto químico venenoso que contamina el grano como consecuencia de las toxinas industriales y pesticidas utilizados en el proceso de cultivo- se pueden encontrar en el arroz incluso después de la cocción.
Andy Meharg, profesor de ciencias biológicas en la Universidad de Queens en Belfast, probó tres formas de cocinar el arroz para un programa de la BBC, para ver si se encontraban rastros de arsénico y si podían ser alterados.
En el primer método, utilizó una proporción de dos tazas de agua por una de arroz (el método tradicional), permitiendo la evaporación del agua. En el segundo, utilizó cinco tazas de agua por una de arroz, lavando el grano antes de servir. Demostró que los niveles de arsénico se redujeron casi a la mitad.
Por último, probó remojando el arroz en agua durante la noche antes de ser cocinado, lo que resultó en una reducción del 80% de la toxina. Para los resultados más seguros, indicó, el arroz durante la noche se debe enjuagarse hasta que el agua se torne clara, y luego se hierve en una cacerola con una proporción de cinco tazas de agua por una de arroz.
La exposición crónica al arsénico es reconocida como la causas de una serie de problemas de salud derivados de la alimentación, incluyendo enfermedades del corazón, diabetes y cáncer. Según un estudio del Global Food Institute de la Universidad de Queens, alrededor del 58% de los productos a base de arroz en el Reino Unido contienen altos niveles de arsénico.
Afortunadamente, no hay razón para el pánico. Este caso es puntual del Reino Unido. Sin embargo, por si las dudas, no estaría mal probar cambiar la forma de cocinar el arroz. ¿No les parece?