El ex vicepresidente estadounidense Al Gore, que desde hace varias década viene señalando que el cambio climático es un desquiciamiento o un colapso contenido y no una crisis, volvió a advertir sobre las falsas promesas de la industria de los combustibles fósiles. Insiste en la necesidad de medidas urgentes que implican cambios políticos y legislativos.
Manifestó que el aumento de la temperatura en la Tierra está ocurriendo a una velocidad sin precedentes y causando un aumento en la fuerza de los eventos climáticos que acelera la extinción de especies. Gore prevé en que el calentamiento global que puede ser intolerable para la especie humana en pocos años.
Prácticas perjudiciales
Durante una conferencia de liderazgo climático organizada por la organización sin fines de lucro Climate Reality Project, Gore reforzó sus críticas a las empresas de combustibles fósiles por sus prácticas perjudiciales. “No creo que sus promesas sean sinceras ni me sorprendió cuando las principales empresas de petróleo y gas retrocedieron en sus promesas de descarbonización», dijo. Atribuyó este cambio a la presión de los inversores para capitalizar las ganancias inesperadas tras la crisis energética causada por la invasión rusa de Ucrania. Las ganancias le hicieron abandonar las promesas. «Mantienen el fraude de siempre: sus ganancias primero. Queda por ver si podrán dar marcha atrás en sus promesas sin sufrir daños políticos y empresariales significativos», apuntó
Impuesto al carbono
Gore, que ha criticado a la industria de los combustibles fósiles por incumplir sus compromisos con el clima y por intentar confundir a la opinión pública con estudios interesados y desinformación, dijo que hay que reconsiderar el papel de las industrias contaminantes en la política y la economía y tomar las medidas que son necesarias y urgentes para superar la crisis medioambiental a tiempo.
En cuanto a soluciones, Gore ha destacado la importancia de la acción individual y colectiva para combatir el cambio climático, pero no le queda duda alguna de que la solución a la crisis climática implica cambios legislativos y políticos. “Debemos dejar de subsidiar. Tenemos que poner un impuesto al carbono, como ya pusimos un impuesto al metano», apuntó.
Gore hizo una analogía entre el movimiento ambientalistas y las luchas por la abolición de la esclavitud, el sufragio femenino o los derechos civiles y desde su convicción ambientalista el exvicepresidente apuesta por la humanidad. Afirma que a pesar de las limitaciones que tenemos, los seres humanos también tenemos la capacidad de superarlas. A su juicio la vulnerabilidad la mezquindad y la avaricia, y todas las cosas que pueden salir mal, pueden ser superadas.