La crisis climática se desliza en las aulas de clase y en las conversaciones cotidianas de los chicos. En una encuesta, realizada a jóvenes españoles, el 97% de los consultados manifestó su preocupación por la emergencia climática. No solo por el impacto en las generaciones futuras sino por la afectación presente. Más aún, el 82,1% admitió haber sufrido «ecoansiedad» alguna vez, y uno de cada cuatro la sufre frecuentemente.
Los resultados del sondeo de opinión “El futuro es clima” se presentaron en el Congreso de los Diputados. Más de 9.000 españoles, de entre 16 y 30 años de edad, participaron en la consulta. Los rodea un contexto de crisis energética -derivada de la guerra en Ucrania- y de desastres ambientales como sequías, inundaciones y huracanes. Los organizadores de la encuesta elevaron el informe a la consideración de los parlamentarios.
En la consulta, elaborada conjuntamente por PlayGround y Osoigo Next, el 84,1% piensa que vivirá peor que sus padres a causa del cambio climático. El 23,4% cree que vivirá bastante peor (3, en una escala de 10) y el 33,5% mucho peor (valoraciones de 1 y 2 sobre 10). Solo el 15,9% de los encuestados cree que vivirá mejor que sus padres. La media se sitúa en el 3,56 sobre 10, con independencia del nivel de estudios.
A la pregunta por qué es importante la transición ecológica, la mayoría de las respuestas destaca el carácter irreversible de la crisis climática. Expresiones como ‘No hay planeta B’, ‘No hay tiempo’, ‘Es demasiado tarde’ son frecuentes. Más del 24% dijo tener la percepción de no contar con alternativas y que es inminente un colapso”.
Los jóvenes españoles y la emergencia climática
El 82,1% de los jóvenes españoles dijo haber sufrido, ante la emergencia climática, ecoansiedad, un problema psicológico emergente generado por la angustia ante el deterioro imparable de la naturaleza. El 39,8% lo ha sufrido alguna vez y el 26,7% frecuentemente. Entre quienes más han manifestado ecoansiedad, están las mujeres (85,8% la han sentido y 31% de manera frecuente. Además, el número de personas que ha experimentado ecoansiedad aumenta con respecto a la edad. Entre 25 y 30 años de manera notable (87,5% la ha vivido y el 41,1% de manera frecuente).
La mayor parte de los encuestados argumentó que la solución a la crisis climática vendrá de un cambio de modelo económico (30%). Seguido de los que piensan que la solución es el decrecimiento del modelo de producción y consumo (26,9%).
El 88,9% precisó que el modelo productivo actual debería evolucionar y que es necesario lograr la soberanía energética y la transición verde. Asimismo, el 96% de los participantes consideró que las empresas más contaminantes deberían pagar más impuestos. El 67% afirmó que la ley de Cambio Climático y Transición Energética del Gobierno de España es insuficiente para paliar la crisis climática. De hecho, solo un 3,1% estimó que la ley es suficiente. Un alto 28,7% desconoce el texto.
Casi la mitad de las personas consultadas (45,2%) cuestionó las COP. Comentaron que no sirven para enfrentar la crisis climática y quedan siempre en papel mojado. El 15,6% admite no saber qué son las COP.
Aportes, ideas y soluciones
Los jóvenes españoles aseguran contar con una más concienciación sobre la emergencia climática. A cuatro de cada cinco jóvenes les gustaría trabajar en un empleo con un impacto social o ambiental positivo para el planeta. En la misma línea, 93,7% estaría dispuesto a realizar trayectos más largos en sus viajes de ocio si eso supone utilizar medios de transporte menos contaminantes.
La mayor parte de las encuestadas (82,3%) asegura que mejorar y abaratar el transporte público es la medida más efectiva para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Asimismo promover el transporte limpio (bicicleta, patinete, vehículo eléctrico, incluso caminar). Un 44,9% propone aumentar la cantidad de calles peatonales.
Existe un amplio rango de 28,46% que propugna un cambio en el modelo de consumo tanto individual como planetario. A su vez exige cambios en los ámbitos socioeconómico y político para hacer del mundo un lugar más habitable.Proponen acciones encaminadas a la protección del medioambiente a través de la soberanía alimentaria, la reducción de emisiones contaminantes e incorporación de energía renovable, reciclaje, así como de la huella ecológica del ser humano.
Casi el 80% de los jóvenes cree que la concienciación medioambiental de la población es insuficiente. Y tres de cada cinco dicen que al cambio climático se le da poco espacio en los medios de comunicación, lo que influye en su desconocimiento.
Los jóvenes están interesados en activar soluciones individuales para hacer frente a la emergencia climática. Tres de cada cuatro encuestados (77,5%) consumirían más alimentos bajos en emisiones, si el gobierno facilitase su consumo. Y el 90% considera que el modelo productivo debería evolucionar hacia alternativas más sostenibles que pongan el foco en la soberanía energética y la transición verde.