Rusia puso en funcionamiento el primer reactor nuclear flotante del mundo y lo envió en un viaje épico a través del Ártico, este viernes. Ello, a pesar de que los ambientalistas advirtieron de serios riesgos para la región. Cargado con combustible nuclear, el Akademik Lomonosov abandonó el puerto ártico de Murmansk para comenzar su viaje de 5.000 kilómetros al noreste de Siberia.
La agencia nuclear Rosatom asegura que el reactor es una alternativa más simple a la construcción de una planta convencional en tierra que está congelada durante todo el año, y que tiene la intención de vender dichos reactores en el extranjero.
On this momentous day for Rosatom and the Chukotka region, the world’s only floating power unit Akademik Lomonosov has now set sail for its final destination of Pevek, Chukotka, in Russia’s Far East, where it will provide stable, clean energy to local residents and industry. pic.twitter.com/n4DRMWLaSA
— Rosatom Global (@RosatomGlobal) August 23, 2019
Advertencias de los grupos ambientalistas
Pero los grupos ambientalitas han advertido durante mucho tiempo sobre los peligros del proyecto. Lo califican como de «Chernobyl on ice» potencial y de un «Titanic nuclear».
Greenpeace ve la iniciativa como de alto riesgo, en un ambiente de clima severo.
Los críticos hacen referencia a accidentes nucleares rusos y soviéticos anteriores. Advierten que la misión de Akademik Lomonosov aumenta el riesgo de contaminar el Ártico, una región remota, escasamente poblada y sin grandes instalaciones de limpieza.
El lanzamiento se produce a solo dos semanas después de que un motor nuclear explotó en un campo de pruebas navales rusas en el Ártico. El accidente mató a cinco ingenieros nucleares y liberó radiación, aunque el desastre de Chernobyl en 1986 fue mucho peor.
El combustible altamente radiactivo de la estación de energía flotante se almacenará a bordo.
We already know the risks of drilling for oil in such a wild and fragile region as the Arctic, but a floating nuclear reactor could be even worse.
This is a disaster waiting to happen. #Chernobyl https://t.co/TIXfsn5gTe
— Greenpeace International (@Greenpeace) August 6, 2019
Una larga travesía
Se espera que el viaje del reactor dure entre cuatro y seis semanas. Todo dependerá de las condiciones climáticas y la cantidad de hielo en el camino. El trabajo comenzó en el Akademik Lomonosov, de 144 metros, en San Petersburgo en 2006.
Cuando llegue a Pevek, una ciudad de 5.000 habitantes en la región siberiana de Chukotka, reemplazará una planta nuclear local y una planta de carbón cerrada.
Está previsto que entre en funcionamiento a finales de año, principalmente sirviendo a las plataformas petroleras de la región a medida que Rusia desarrolla la explotación de hidrocarburos en el Ártico.
Los riesgos del Akademik Lomonosov
Rashid Alimov, jefe del sector energético de Greenpeace Rusia, dijo que los grupos ambientalistas habían criticado la idea de un reactor flotante desde la década de 1990.
«Cualquier planta de energía nuclear produce desechos radiactivos y puede tener un accidente, pero Akademik Lomonosov es además vulnerable a las tormentas», dijo.
El flotador es remolcado por otras embarcaciones. Ello hace que sea más probable una colisión durante una tormenta, agregó.
Debido a que Rosatom planea almacenar el combustible utilizado a bordo, Alimov dijo que «cualquier accidente relacionado con este combustible podría tener un grave impacto en el frágil entorno del Ártico». Agregó que «no hay infraestructura para una limpieza nuclear» en la región.
El calentamiento global y el derretimiento del hielo han hecho que el Pasaje Noreste, que conecta el Océano Atlántico con el Pacífico a lo largo de la costa norte de Rusia, sea más accesible.
El buque pesa 21,000 toneladas y tiene dos reactores con una capacidad de 35 megavatios cada uno.
Tiene una tripulación de 69 y viaja a una velocidad de 3,5 a 4,5 nudos. Tiene 140 m (459 pies) de largo, 30 m (98 pies) de ancho y se espera que opere durante 40 años.
La industria nuclear, que busca reinventarse en un mercado sombrío, está desarrollando reactores más pequeños y baratos para atraer nuevos clientes.
Siguen los ejemplos de submarinos, rompehielos y portaaviones, que han utilizado la energía nuclear durante mucho tiempo y están destinados a áreas aisladas con poca infraestructura.
Instalación multi propósito
El Akademik Lomonosov también está destinado a suministrar electricidad a plataformas petroleras en alta mar en el Ártico, de Rusia. Otra idea es conectarlo a una planta de desalinización, para producir agua dulce, y futuros estados insulares podrían beneficiarse de tales centrales eléctricas.
La Ruta del Mar del Norte que conecta la Rusia europea con los puertos del lejano oriente, se está volviendo navegable por períodos más largos porque el calentamiento global está reduciendo el hielo.
https://twitter.com/russia_progress/status/1164139118152114176
El Lomonosov fue construido en San Petersburgo y tiene dos reactores nucleares del tipo utilizado en los rompehielos rusos. Son reactores KLT-40S con una capacidad combinada de 80 megavatios, y se informa que son a prueba de tsunamis.
El programa de noticias Vesti de Rusia dice que la instalación tendrá suficiente energía para iluminar y calentar una ciudad de aproximadamente 100.000 habitantes.
En el período 1968-1976, el ejército de los EEUU usó una planta de energía nuclear flotante en el Canal de Panamá, para operaciones de complejo, llamada MH-1A Sturgis. Fue un buque de carga convertido en la Segunda Guerra Mundial, y luego fue dado de baja.
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