Por Cambio16
16/12/2016
El presidente de Airbus en España y máximo responsable de aviones militares, Fernando Alonso, que ha anunciado una ofensiva en el mercado internacional para conseguir contratos de venta del A400M, ha afirmado que para lograrlo está dispuesto a rebajar el precio del avión militar de transporte, cuyo coste actual se estima en unos 150 millones de euros. Se trata de conseguir nuevos compradores.
«Tenemos que ser capaces de producir ese avión lo más barato posible y a partir de ahí bajar su precio», manifestó Alonso. Los 174 pedidos conseguidos hasta ahora, que parten principalmente de los países europeos que lanzaron el A400M, entre ellos España, «no son suficientes» y es por ello que la compañía necesita imperiosamente «empezar a vender fuera con un precio que debe ser más competitivo».
Airbus ha entregado en lo que va de año catorce aviones de transporte militar A400M, a los que se sumarán hasta tres unidades más durante este diciembre, con lo que el 2016 se convertirá en el ejercicio con mayor número de salidas de este aparato que se ensambla en Sevilla.
De esta forma, en el 2016 se habrán entregado prácticamente la mitad de los 35 aviones que ya están en servicio, pese a los problemas detectados en las cajas de engranajes (PGB) de los motores del A400M, que perturbaron la cadena de montaje en la primera mitad del ejercicio.
Alonso, ha reconocido que 2016 no ha sido un año fácil, pero se ha congratulado por que se ha logrado normalizar la producción y todos los aviones que se entreguen a partir de enero ya tendrán las cajas modificadas. En cuanto a los aviones ya en servicio, hasta ahora se han modificado las PGB en dieciséis unidades.
Una vez superadas las dificultades, el objetivo del grupo europeo es asegurar el resto de las entregas del A400M a los clientes fundacionales del programa (España, Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Malasia y Turquía), reducir los costes de fabricación y conseguir exportar el avión a nuevos mercados.
Alonso se ha mostrado convencido de que el A400M se venderá bien sólo si tiene un precio competitivo, aunque ha matizado que cuantificarlo no es fácil, ya que el avión no tiene referencias comparables en el mercado.
El grupo iniciará el año que viene una campaña promocional del A400M por todo el mundo, incluido EEUU. Alonso ha reconocido que EEUU no es un mercado fácil para los aviones militares, pero ha confiado en atraer a nuevos clientes al poder ser utilizado en diversos conflictos que hay actualmente en el mundo.
En cuanto a la reducción de la producción del C295 en los próximos dos años a diez unidades anuales, Alonso ha señalado que el reciente contrato para suministrar 16 aviones a Canadá no cambiará la situación, ya que se entregarán a partir de finales de 2019.
Además, Airbus quiere ser prudente con la producción de este avión, al tratarse de un nicho de mercado muy pequeño y, por tanto, muy volátil. En su opinión 10 unidades es un número que permite una producción estable y sin vaivenes, que no son buenos ni para el empleo ni para la optimización de los costes.
El directivo ha hecho hincapié en que el contrato con Canadá incluye, además del suministro de aviones, su mantenimiento y la modernización de bases de operación en el país, entre otros servicios, lo que permite a Airbus diversificar sus productos y llegar a nuevos clientes.
La bajada de la cadencia de producción del C295 y también del A380 afectará a 360 trabajadores en España, la mitad de los cuales se recolocarán en otros programas y el resto serán contratos temporales que no se renovarán.
La reorganización del grupo aeronáutico europeo afectará a 1.174 empleos, de los que 39 corresponderán a España, en concreto a departamentos como RRHH, Comunicación o Compras, matizó.
El directivo ha recalcado que España ha gando mucho con Airbus, cuya contribución al PIB nacional ha pasado del 0,14 % en 2000 al 0,5 % en 2015 y cuya cuota en el mercado aeroespacial en nuestro país se ha elevado en el mismo período de un 40 % a un 66 %.