Por Cambio16
22/02/2017
En el informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre «La situación de los derechos humanos en el mundo«, la organización denuncia una creciente represión a los derechos de expresión, asociación y circulación en Cuba a pesar de una «supuesta» apertura política en el país.
En marzo, Barack Obama se convirtió en el primer presidente estadounidense en visitar Cuba luego de casi un siglo sin comunicación. El restablecimiento de la relaciones con su vecino norteamericano dio lugar a un aumento del comercio y del turismo entre ambos países.
Según AI, millones de turistas, en su mayoría estadounidenses y europeos, visitaron la isla en 2016. A su vez, según el Centro de Investigaciones Pew, entre octubre de 2015 y julio de 2016 «más de 46.000 cubanos y cubanas entraron en Estados Unidos, algo más que en 2015 y el doble que en 2014″.
Sin embargo, Amnistía considera que persiste una «retórica de Guerra Fría» hacia disidentes del regimen de los Castro, ya que activistas opositores son todavía descalificados como «mercenarios anticubanos», «antirrevolucionarios» y «subversivos». Además, son victimas de un injusto sistema judicial aún controlado por un gobierno que participa de arrestos arbitrarios y detenciones frecuentes sin cargos o explicación.
«La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional documentó una media mensual de 862 detenciones arbitrarias entre enero y noviembre, un incremento respecto al mismo periodo de 2015″.
Un artista, Danilo Maldonado Machado, fue arrestado el 26 de noviembre por escribir las palabras «Se fue» en un muro de La Habana tras la muerte de Fidel Castro. Fue liberado sin cargos recién el 21 de enero de este año. Las activistas Damas de Blanco también son reiteradamente sometidas a breves periodos de detención por «ejercer su derecho a la libertad de expresión, asociación, reunión y circulación».
Las libertades de prensa y expresión es limitada por un riguroso control estatal de los medios, especialmente al Internet. El año pasado, «sólo el 25% de la población podía conectarse a Internet, y únicamente el 5% de los hogares tenía acceso a la red». Aún así, el gobierno interrumpe el servicio bloqueando y filtrando sitios web que critican las políticas del Estado.
Cuba sigue siendo el único país de América que no permite visitas de AI y otros mecanismos independientes de derechos humanos al país.