Por Juan Emilio Ballesteros
El sector de la automoción y la industria del renting están viviendo una profunda transformación que supone un cambio de paradigma en el transporte. Tanto el renting como el leasing lideran un nuevo modelo de movilidad más eficiente y sostenible basado en el desarrollo de la tecnología, la apuesta por la descarbonización, las nuevas formas de ‘propiedad’ del vehículo, el desarrollo urbano y la gestión de la información y los datos.
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Con el pago por uso y la economía colaborativa, el concepto de propiedad ha quedado atrás en favor del ahorro y la optimización de costes de los nuevos servicios. Además de las grandes empresas y de las pymes, el nuevo nicho está compuesto por el mercado de los particulares, que hará eclosión este mismo año.
El transporte está reconvirtiéndose. Pasa de ser un producto a erigirse en un servicio de movilidad que se contrata por uso. Según el Foro Económico Mundial, el mercado global para vehículos compartidos y la oferta de movilidad crecerá a una tasa anual de hasta un 35% de aquí al 2020.
El renting presenta perspectivas de crecimiento en pago por uso, que repercute directamente en el bolsillo del cliente, y en el carsharing corporativo, que permite a las empresas ahorrar costes a la vez que avalan su compromiso medioambiental.
Los sistemas telemáticos, el big data y los vehículos conectados van a facilitar cada vez más las gestiones de cada vehículo en caso de incidencias e, incluso, las plataformas digitales van a agilizar los trámites necesarios y derivados del uso del automóvil.
Esta tendencia presenta importantes oportunidades para el sector del renting y del leasing. En una entrevista con Cambio16, Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting (AER), aborda el tema en profundidad.
En los últimos tres años el renting ha crecido en todas sus modalidades, sobre todo en pymes, pero en el último año hizo eclosión el sector de autónomos y particulares. Las cifras así lo evidencian. ¿Será 2019 el año de la consolidación?
Efectivamente, creemos que el renting irá a más en este segmento de clientes y que el potencial de crecimiento entre autónomos y particulares todavía es muy grande. Auguramos que en 2019 el parque en manos de autónomos y particulares podrá crecer en torno a un 45% respecto de los datos de 2018; es decir, se podrían alcanzar las 80.000 unidades.
Un servicio para todo tipo de clientes
¿Son los trabajadores por cuenta propia los clientes más prometedores del renting?
Es evidente que las ventajas fiscales que el renting tiene para las empresas y los autónomos estimulan el crecimiento entre este tipo de clientes; no obstante, ya hemos visto el gran empuje que se está produciendo entre los particulares, trabajadores por cuenta ajena. El renting es un servicio para todo tipo de clientes.
¿Ya no dependen tanto de las grandes empresas como sucedía en el pasado?
Eso es así. En el año 2015, la gran empresa tenía un peso en el parque de vehículos de renting del 61,79% y, al cierre de 2018, se cifraba en 50,97%, lo que supone una caída de 10,82 puntos, a pesar de haber experimentado también un crecimiento importante en cifras absolutas. Decimos que el renting ha ensanchado su base de clientes porque la pequeña empresa (de 1 a 4 vehículos), junto con los autónomos y particulares está nutriendo el crecimiento del sector y ampliando la base. Un dato muy significativo para darse cuenta de este gran cambio es que el número de vehículos por cliente que había en 2015 era de 8,05% y, en 2018, ha bajado hasta los 4,46.
¿Cómo ha influido en este cambio de paradigma el debate sobre la movilidad y los cambios normativos en los entornos urbanos?
El renting ha sido un gran beneficiario de ese debate porque es una solución eficiente y cómoda para los usuarios, ante la incertidumbre que se ha generado. Hay que pensar que aún existen muchas dudas acerca de qué tecnología elegir y el renting permite tomar la decisión con libertad, sin asumir riesgos y pudiendo cambiar de vehículo y tecnología en períodos de cuatro años de media.
¿El concepto de propiedad se refiere al pasado?
Todo el mundo tiene claro que el modelo de movilidad está cambiando y alejándose, paulatinamente, del concepto de propiedad. No es una tendencia exclusiva de este sector. Pensemos en el auge de los diferentes servicios de suscripción, como Netflix o Spotify, la gente paga por su disfrute, pero no necesita tener el producto en propiedad; con el automóvil ocurre lo mismo y el paso siguiente será hablar de un servicio integral de movilidad, en el que el coche sea un elemento, pero donde se incluyan todas las necesidades de movilidad del usuario.
El renting es una plataforma de integración
La evolución de la base de clientes del renting conlleva nuevos enfoques. ¿Cómo se tiene que organizar el sector?
En primer lugar, el sector tiene que innovar en la forma de llegar al cliente. Así, vemos cómo las campañas enfocadas hacia los clientes más «pequeños», como puedan ser los autónomos o particulares, proliferan; la última información que nos ha llegado en este sentido es que un popular supermercado alemán ya ofrece a sus clientes la posibilidad de contratar un vehículo de renting. Está claro que el objetivo y la forma de acercarse a él ha cambiado. Además, las gestiones tienen que simplificarse y adaptarse a la nueva tipología de clientes y las compañías tendrán que adecuar sus procesos en esta dirección.
En un servicio integral de movilidad, ¿cuál es el papel del renting?
El renting deberá posicionarse como un gran consolidador de servicios o, dicho de otro modo, como plataforma que integre todas las soluciones de movilidad ante las distintas necesidades que pueda tener el usuario. El renting deberá liderar ese modelo y creemos que está bien posicionado para ello.
¿Qué incidencia pueden tener conceptos como el pago por uso y la economía colaborativa?
El renting es una forma de pago por uso y un gran promotor de la economía colaborativa en cuanto a que es pionero en el establecimiento del carsharing corporativo. Son conceptos con los que nos identificamos y que ayudan a ese cambio de mentalidad hacia una movilidad, por un lado, más racional y, por otro, más solidaria.
¿Cómo condiciona el fin del diésel el parque de vehículos? ¿Es preciso diferenciar por segmentos? ¿Qué tendencia se impondrá en el futuro?
A pesar de que todo lo que se está diciendo inclina a hablar del final del diésel, creo que es necesario enfatizar en la idea de que el diésel aún tiene recorrido y es una opción razonable y eficiente para según qué tipo de uso. Efectivamente, en algunos segmentos resulta difícil encontrar alternativas viables al diésel, así, más del 95% de los automóviles comerciales e industriales son diésel, mientras que en los turismos ha descendido por debajo del 50%, por lo que es importante mantener la neutralidad tecnológica, por la que nosotros abogamos, y hacer una transición realista, que tenga en cuenta la oferta de modelos disponibles, las necesidades y las barreras que aún persisten para determinadas tecnologías. ¿El futuro? Difícil determinar porque hay muchas tecnologías con gran potencial, como el hidrógeno, que aún no se han desarrollado convenientemente; en cualquier caso, entendemos que debería pasar por un mix energético variado y que no genere situaciones comprometidas ni a la industria de automoción de este país ni a los usuarios más desfavorecidos.
El carsharing corporativo permite una movilidad más racional
Coches eléctricos: ¿interesan de renting? https://t.co/NIuAMCLttJ vía @autofacil
— AERenting_Vehiculos (@AERenting_Vehic) March 29, 2019
El peso de los vehículos eléctricos e híbridos es cada vez mayor. ¿Qué haría falta para el despegue definitivo? ¿Habrá que esperar a la generalización de los puntos de recarga?
Aún existen muchas barreras que frenan la eclosión definitiva de los eléctricos, los puntos de recarga son una de ellas, pero también el precio de los vehículos que sigue siendo superior al de otras tecnologías. En cualquier caso, el sector del renting es un gran impulsor de esta tecnología. Si nos fijamos en los últimos datos publicados, vemos que el peso de los eléctricos en las matriculaciones de vehículos en renting en enero ha sido del 2,06% y el 32,77% de los vehículos eléctricos que se matriculan en España son de renting. En cuanto a los híbridos, 2018 ha sido un año muy positivo para esta clase de vehículos en renting, pues se ha multiplicado por más de dos su peso en las matriculaciones: en 2017, representaba el 2,03% y, en 2018, ha llegado al 4,74%.
También se dispara el renting de motocicletas. ¿Otro síntoma más de la nueva movilidad urbana?
La multimodalidad será otra de las características de la nueva movilidad, principalmente de la urbana. Ya no podemos pensar en una forma de moverse exclusiva y excluyente, sino que caben distintas opciones, porque las necesidades cada vez son más variadas. Por otro lado, vemos cómo el renting también se posiciona en esta modalidad de movilidad.
¿Permite el carsharing que las empresas se alineen con el compromiso medioambiental?
Efectivamente, el carsharing corporativo permite una movilidad más racional en el mundo empresarial, lo que no sólo redunda en un ahorro de costes, sino, sobre todo, en un gran aporte al compromiso medioambiental. Además, por regla general, esos vehículos de carsharing son eléctricos, lo que añade un importante papel prescriptor, pues los usuarios que tienen dudas sobre esa tecnología para su uso particular pueden disiparlas, gracias a la oportunidad que su empresa les presta de probarla en el entorno laboral.
La tecnología impone una renovación de flotas. Nuevos hábitos para conductores digitales y conectados. ¿Qué hemos ganado en seguridad con el big data, la conectividad y los sistemas telemáticos?
Cuando tú puedes saber lo que está pasando en tus vehículos, cuantificar lo que se está haciendo mal, es más fácil buscar la solución. El papel preventivo y corrector de los sistemas telemáticos es muy importante. La gamificación de la conducción, por ejemplo, permite conectar mejor con un segmento de conductores jóvenes y convencerlos de las ventajas de una conducción eficiente y responsable. Hay que pensar que las nuevas tecnologías, bien utilizadas, son un gran aliado, no solo para la seguridad vial, sino también para la eficiencia y el ahorro de costes. A través de la tecnología pueden modificarse los hábitos de conducción y mejorar el rendimiento y la seguridad.
El renting aumentó sus matriculaciones en enero de 2019
Con la digitalización se flexibilizará y agilizará el proceso, pero aparecerán nuevos actores y habrá mayor competitividad. ¿Quién va a sobrevivir?
La digitalización será una condición indispensable para todo aquel que quiera formar parte del ecosistema MaaS, es decir de la Movilidad como Servicio, pero no será la única. Lo más importante será que se consiga poner en el centro de la estrategia al usuario y se empatice con sus necesidades y creo que la experiencia que tienen las compañías de renting en este sentido es un gran activo. Pensemos que las operadoras de renting son empresas pioneras en gestionar e integrar servicios alrededor del automóvil, que es una parte fundamental del modelo futuro.
El parque de vehículos de renting y los clientes crecen en CLM por encima de la media https://t.co/0zucU7UyHa vía @24clm
— AERenting_Vehiculos (@AERenting_Vehic) March 12, 2019
¿Cómo pueden afectar los síntomas de desaceleración al mercado? ¿Entrará en crisis la industria de la automoción?
Los últimos datos no muestran una situación muy alentadora para el sector, pero esperamos que sea una situación coyuntural, que se despeje en los próximos meses, porque estamos ante un sector con un gran peso en la economía. No obstante, no veo grandes nubarrones en el sector, pero sí creo conveniente que exista sintonía y empatía por parte de las Administraciones para frenar a tiempo una eventual crisis de la industria. En cuanto al renting, ha sido el único canal que ha aumentado sus matriculaciones en enero de 2019 en relación al mismo mes de 2018.
¿Cuáles son los sectores económicos e industriales que más recurren al renting? ¿Por qué?
Tradicionalmente, la industria química y farmacéutica, el comercio al por mayor o la industria alimenticia; sin embargo, ese ensanche en la base de clientes hace que esta clasificación cada vez sea más difusa, porque el renting es un sector abierto a todas las actividades económicas, administraciones públicas y a todos los hogares.
Madrid y Cataluña son las comunidades con mayor penetración, a mucha distancia del resto. ¿Cómo se puede equilibrar esta circunstancia?
Es lógico, porque siguen siendo las dos comunidades con un mayor peso empresarial y donde tradicionalmente se ha centrado el negocio. Sin embargo, el renting está haciendo un gran esfuerzo por descentralizarse y si se analiza la tendencia de los últimos ejercicios, se observa que hay comunidades más pequeñas donde el renting está creciendo a un ritmo más fuerte y están consiguiendo quitarle peso a Madrid y Cataluña. En este afán de, si se me permite la palabra, ‘polinizar’ España con renting, la Asociación presentó el año pasado en Sevilla los datos de flota de renting de Andalucía y su propósito es ir ampliando las comunidades de las que se ofrecen datos, porque vemos que es necesaria la descentralización para llegar a todos. El renting se ha popularizado y la gran aportación de las pequeñas empresas, autónomos y particulares al crecimiento que está experimentando hará que todas las comunidades autónomas vayan ganando peso, a costa de Madrid y Cataluña, como ya ha sucedido en 2018 y 2017.
La fórmula es la suscripción
¿Siguen haciendo falta incentivos fiscales para impulsar el sector?
Todo depende del objetivo que se quiera conseguir y en qué plazo. Evidentemente, si se quiere una descarbonización total del parque en un plazo medio no va a ser posible alcanzarlo sin un plan de ayudas muy ambicioso. Del mismo modo, si se pretende acometer una renovación global de nuestro parque de vehículos, que tiene una antigüedad alarmantemente alta, también habrá que buscar algún tipo de incentivo. En este sentido, creemos que establecer un sistema estructural que invite a renovar los vehículos cada cuatro o cinco años con algún tipo de acicate puede ser una buena opción, tanto para la industria, como para incrementar la seguridad y el respeto medioambiental del parque.
¿Está de acuerdo con la afirmación de que al renting le queda mucho recorrido pero, a medida que madure, habrá una mayor demanda de flexibilidad? ¿Por qué?
Claro que el renting tiene mucho recorrido aún, solo hay que fijarse en la penetración que tiene en otros mercados de nuestro entorno, como Holanda o Bélgica, donde mantiene un peso en torno al 35% y al 28%, respectivamente. El doble que en España. Y sí, la flexibilidad ya es una de las características que están definiendo al renting en los últimos tiempos, y que se intensificará en el futuro, pero esto tiene una clara explicación en la mayor diversificación de los clientes, que exigen soluciones que se adapten a unas circunstancias cambiantes.
La movilidad del futuro pasa por integrar distintos servicios. ¿Cuál será la fórmula?
Creo que la fórmula para la que la sociedad está más preparada, a priori, será la de la suscripción, de la que ya hemos hablado al principio de la entrevista. El usuario, empresa o particular, querrá tener centralizadas todas sus soluciones de movilidad y en función de cuáles sean estas, se configurarán diferentes paquetes. El cliente buscará comodidad y sencillez en todos los procesos relacionados con la movilidad y la labor del integrador de servicios será facilitar ese proceso y, en esta integración, reiteramos que el renting tiene mucho que decir y es pionero.
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