Por Benito Guerrero
03/05/2017
«Hace sesenta y siete años del estreno de La cantante calva, obra de un autor joven y desconocido al que, según él, no le gustaba el teatro. Eugène Ionesco estrenaba la que, podría decirse, se convertiría automáticamente en una obra culmen del teatro del siglo veinte y una de las obras más representativa del llamado teatro del absurdo», escribe Luis Luque, que dirige una nueva representación de esta obra en Madrid.
La cantante calva se estrena en el Teatro Español de Madrid este miércoles 3 de mayo en su sala principal fruto de una coproducción de Pentación Espectáculos, Teatro Español y Lázaro. Encabezan el cartel Adriana Ozores y Fernando Tejero que estarán acompañados en el escenario por Joaquín Climent, Carmen Ruiz, Javier Pereira y Helena Lanza.
Como cuenta Luque, no se había superado el ecuador del siglo pasado cuando Eugène Ionesco, un joven y desconocido autor, estrenaba en un teatro parisino una obra que llegaría a convertirse en una de las piezas más representativas del llamado teatro del absurdo. 67 años después, La cantante calva llega a Madrid de su mano en una versión de Natalia Menéndez que estará presente en el teatro capitalino hasta el próximo 11 de junio.
La obra, que Luque califica de “una gran comedia que es en sí misma una gran tragedia”, nació a partir del estudio de un manual para aprender inglés. Sin embargo, no fue la gramática ni fonética anglosajona lo que inspiró al autor, sino las reveladoras verdades que contenían los innegables axiomas que aparecían en el manual.
«Abajo está el suelo y arriba el techo» o «el campo es más tranquilo que una ciudad ruidosa» son algunas de las sentencias enseñadas en aquellas páginas que llevaron a Ionesco a escribir una obra que «a través de sus sinsentidos es un fiel reflejo de las sociedades modernas y muestran el absurdo de nuestras acciones que llenan nuestro día a día».
El diseño de escenografía de la obra corre a cargo de Monica Baromello, que completa el equipo artístico junto Almudena Rodriguez encargada del diseño de vestuario, Felipe Ramos del diseño de iluminación y Luis Miguel Cobo, autor de la música del espectáculo.