Con smartphone, ansiosos; sin smartphone: felices

El 95% de los adolescentes estadounidenses tienen un móvil inteligente, según el más reciente estudio de Pew Research Center. La adicción a sus pantallas es una de las mayores preocupaciones actuales de padres y maestros. Quienes, por un lado, presionan a las empresas para cambien sus algoritmos, y por el otro, están sacando los sofisticados aparatos de las escuelas y, de ser posible, de la vida de sus alumnos e hijos. La buena noticia es que donde lo han hecho los niños y adolescentes reconocen que son más felices sin ellos.