Por Óscar Abou-Kassem
Este martes se acaba una pesadilla burocrática con la que se topaban siempre los canarios que querían comprar productos procedentes de la Península. Con la supresión del DUA (Documento Único Administrativo), el impuesto aduanero que gravaba a los productos importados en Canarias se acaba uno de los principales obstáculos para el comercio con las islas.
Y es que el DUA es el principal responsable de la leyenda que aparece en tantas tiendas online: “Sólo envíos a Península y Baleares”. En otros casos, por la necesidad de mantener el servicio, los gastos de envío se multiplicaban de una manera que no resultaba muy rentable para el comprador pero siempre por culpa del impuesto.
El DUA se aplicaba de forma arbitraria y casi como una lotería a los productos que llegan a las islas ya que la falta de personal hacía imposible atender todos los envíos postales en la oficina aduanera. Por ejemplo, un producto con un coste de 15 euros comprado desde Tenerife a una tienda online con sede en Valencia acababa viendo incrementado su precio entre 12 y 23 euros.
El resultado es que cuando alguien compraba un producto desde Canarias tenía que cruzar los dedos para que su compra llegara sana y salva a su domicilio o al menor coste posible.
El famoso impuesto estaba destinado por un lado a proteger la producción local en Canarias y a la compensación del impuesto reducido que tienen los productos en las islas, el famoso IGIC. Pero en la práctica no suponía ninguna competencia directa con la industria canaria. La nueva normativa permite los envíos a Canarias sin el pago del DUA siempre y cuando sean inferiores a 3.000 euros.
En 2013 el comercio online en España creció en todas las comunidades. Un 31,5% de la población efectuó alguna compra por internet según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La comunidad Canaria fue la que menos compras online realizó con sólo el 20,7%. Una vez eliminado el DUA se espera que aumente la actividad.