Por Cambio16
12/5/2017
El matrimonio propietario del restaurante de Caldes de Malavella donde el pasado día 7 se produjo el accidente de un castillo hinchable en el que murió una menor y otros seis resultaron heridos han declarado ante los Mossos, que les acusan de homicidio por imprudencia.
El abogado de ambos, Carles Monguilod, ha explicado a la salida de la comisaría de Santa Coloma de Farners que la policía debe calificar de ese modo la conducta de sus defendidos, pero ha considerado que el siniestro era «imprevisible».
La prueba para Monguilod es que, «después de unos días, nadie se ha atrevido a decir por qué pasó el accidente», lo que a su entender impedía que se contemplase como una posibilidad. La acusación formal es la de un delito de homicidio y seis de lesiones por imprudencia, según han conocido los dos investigados, que se han presentado a declarar después de haberlo hecho el marido en calidad de testigo.
Los agentes les han preguntado principalmente sobre los anclajes del castillo hinchable, que salió volando cuando los niños se encontraban dentro. Ahora se está pendiente del informe pericial a la espera de que se entregue el atestado en el juzgado de Santa Coloma de Farners.
Carles Monguilod ha explicado que sus defendidos han insistido en su declaración en que se trataba de la segunda estructura de este tipo que se instalaba en el restaurante y que nunca pensaron en la posibilidad de un accidente. Monguilod ha detallado que el matrimonio cuenta con dos pólizas de seguro del local y que «una se hizo específicamente para asegurar las actividades de la terraza» donde se ubicaba el castillo.