Por Cambio16
10/04/2017
La coalición Unidos Podemos, integrada por Podemos, Izquierda Unida y Equo entre otros, acabó la campaña de las elecciones generales de junio del año pasado debiendo a sus proveedores un total de 566.165.07 euros, que meses después de los comicios aún no había abonado.
Al no tener fondos suficientes en su cuenta electoral para hacer frente a su pago, puesto que solo le quedaban 1.870,98 euros, tal y como adelantó ABC, hubo de sacarlos de una cuenta corriente con fondos para su actividad ordinaria o de recurrir a nuevos recursos, incumpliendo la Ley Electoral General (LOREG).
Así consta en el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad electoral de los partidos en las últimas generales. Aunque el fiscalizador detecta varias deficiencias en las cuentas de Unidos Podemos y sus confluencias, estas no afectan a su derecho a recibir las correspondientes subvenciones.
También presentó al Tribunal un balance con deudas a proveedores la confluencia valenciana de Podemos, que bajo el nombre de «A la Valenciana» formaron Compromís, Podemos y Esquerra Unida del País Valencià (EUPV-IU). En su caso, ascendieron a 260.908,19 euros y, como Unidos Podemos, tampoco tenían dinero suficiente en su cuenta electoral para saldarlas (sólo les quedaban 429,38 euros).
Según detalla el tribunal lo que hicieron fue meter más fondos en su cuenta para la campaña, saltándose también la LOREG, puesto que tanto el ingreso como el pago «tuvieron lugar fuera de la contabilidad electoral fiscalizada».
Y también En Marea echó mano de una cuenta no electoral para el abono de un pago pendiente de 285 euros. Además, la confluencia gallega realizó pagos por importe total de 33.640,14 euros con posterioridad a los noventa días siguientes al de la votación, incumpliendo el plazo legalmente establecido, una irregularidad también cometida por A la Valenciana aunque en su caso los pagos fuera de plazo fueron de 121,26 euros.