McDonald’s abrió su primer restaurante con cero emisiones de carbono. El establecimiento está ubicado en Market Drayton, Inglaterra y funciona con paneles solares y turbinas eólicas. Está aislado con lana de oveja, los letreros están hechos de granos de café usados y revestido con equipos informáticos y electrodomésticos reciclados. Sin embargo, algunos expertos acusan a la cadena de «greenwashing» o «lavado-verde».
Al pensar en McDonald’s todos recordamos su ambiente familiar, los colores amarillo y rojo por doquier y el característico olor a patatas fritas. Para conservar esta apariencia, la franquicia diseñó toda una estructura similar a las millones que existen alrededor del mundo. Esta vez agregando un acabado moderno y minimalista de colores negro y marrón. Además, el restaurante ubicado en el condado de Shropshire ofrecerá el mismo menú de sus otras sucursales.
Los encargados del lugar esperan que esta innovadora propuesta de «restaurante sostenible», que no aumenta la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, perdure en el tiempo. Es el primer restaurante en el Reino Unido que se verificará, como cero emisiones netas para la construcción, utilizando el marco de edificios con cero emisiones netas de carbono del Consejo de Edificación Ecológica del Reino Unido (UKGBC).
Acusaciones de lavado verde
Apenas se informó que el nuevo McDonald’s de Market Drayton cero emisiones abriría sus puertas, los activistas denunciaron que las afirmaciones medioambientales de la empresa podrían ser un engaño. Desde Greenpeace Reino Unido han dicho que «si la carne y los lácteos siguen siendo el plato principal en el menú de McDonald’s, entonces esta nueva iniciativa de restaurante solo puede etiquetarse como ‘McGreenwash'», refiriéndose al lavado verde.
Para la ONG ambientalista, el lavado verde es una táctica de relaciones públicas que se utiliza para hacer creer que una empresa o producto es respetuoso con el medioambiente. En realidad no están reduciendo significativamente su impacto ambiental.
Desde Greenpeace explican que bosques críticos para el clima en América del Sur están siendo diezmados por la producción relacionada con la carne y los lácteos. «Si McDonald’s quiere hacer un cambio real debería pensar más allá de las emisiones de sitios específicos del Reino Unido y comenzar a cambiar urgentemente su modelo comercial hacia alternativas sin carne», insistieron.
Otros activistas han sugerido que se trata de «un caso más» de lavado verde. Indican que el problema real de las grandes franquicias como McDonald’s es e gas metano que emite la producción de la carne de res de sus hamburguesas. Atrapa el calor y calienta el clima. Además aclara que lo que se haga en una sola tienda en el Reino Unido no hace la diferencia que se necesita de las megaempresas.
McDonald’s asegura ir por buen camino
Los problemas para descarbonizar la industria de la construcción son complejos. Ahora, con este paso, McDonald’s considera que su nueva medida puede dar un «primer paso crítico» en este sentido. Es decir, esta es solo una «de las muchas acciones» que están tomando como empresa.
A pesar de las acusaciones sobre lavado verde, Beth Hart, portavoz de McDonald’s dijo que «comenzamos a implementar algunas de estas innovaciones en otros restaurantes. Pero lo emocionante de Market Drayton es el hecho de que actuará como un modelo para nuestras futuras construcciones».
Otro portavoz de la cadena de restaurantes dijo que también esperan llevar a cabo muy pronto un ambicioso plan de sostenibilidad. Con el que buscan «lograr nuestro objetivo de cero emisiones netas en todo nuestro negocio y cadena de valor en el Reino Unido e Irlanda para 2040».