Un inédito acuerdo tripartido fue suscrito para asegurar gradualidad y sostenibilidad en el proceso de cierre de centrales térmicas de carbón en España. Gobierno, empresas y trabajadores se comprometen en avanzar hacia una transición energética que conduzca a la descarbonización.
La alianza recoge el compromiso para garantizar el empleo y la reactivación económica de las zonas afectadas por el cierre de las plantas térmicas que operan en Aragón, Andalucía, Principado de Asturias, Castilla y León y Galicia.
Los focos de actuación prioritaria del convenio son el mantenimiento del empleo en los territorios y su dinamización económica e industrial. Además de la justa transición energética de esos grandes generadores eléctricos.
El pacto es avalado por el Gobierno, CCOO, UGT Fica, Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP España. La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que es un acuerdo único en el mundo. «Demuestra el compromiso del Gobierno no solo con la descarbonización, sino también con la protección de los más vulnerables y con el diálogo social”.
Cierre de centrales de carbón en España y sus retos
Una de las principales iniciativas del acuerdo es la elaboración de un plan específico de apoyo a la formación profesional e inserción laboral. Tanto de las centrales a carbón como de sus empresas auxiliares. El objetivo es adecuar los planes formativos a la demanda de nuevos perfiles de trabajadores.
El proyecto será incluido para su financiación en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Se orquestará a través de un convenio entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Instituto de Transición Justa (ITJ). Señala el acuerdo que se dará seguimiento a las personas desempleadas vinculadas a la actividad de las centrales térmicas para facilitar su acceso a las ofertas de empleo que surjan del desmantelamiento de instalaciones y de las tareas de restauración ambiental.
La generación de actividad económica alternativa en las zonas afectadas por los cierres se centrará en captar las oportunidades que surjan en el ámbito de la transición ecológica, favoreciendo la implantación de iniciativas empresariales vinculadas a la producción.
Importantes inversiones hacia las renovables
El consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira, manifestó su compromiso con la descarbonización. «La transición energética tendrá negocios ”que deben cambiar y no podemos tener personas que pierdan con esta transición”.
Mientras tanto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, también comentó sobre el cierre de centrales de carbón en España. Afirmó que la “obligación de no dejar a nadie atrás” en la transición energética. Indicó que el plan del grupo pasa por compensar el cierre de 5.000 MW de térmicas con la construcción de 5.700 MW de energía renovable. A través de una inversión de unos 4.500 millones de euros.
Además, refirió que Endesa prevé destinar otros 2.000 millones de euros en otra serie de proyectos vinculados a la producción de hidrógeno o la economía circular.
Por su parte, Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España, destacó los frutos que traerá el trabajo conjunto. En concreto, la compañía apuesta por la creación de empleo a través de su plan de inversiones a 2025 por 75.000 millones de euros. De estos, 14.300 millones de euros tendrán por destino a España y su crecimiento en renovables.
Igualmente el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, se adhirió al compromiso del grupo con la transición energética justa. “Buscando una solución en todos aquellos lugares donde hasta ahora ha habido empleo. Y tiene que seguir habiéndolo”. Al mismo tiempo impulsando proyectos de biogás e hidrógeno, “que van a ser energías del mañana”.
Entretanto, los sindicatos se comprometen a facilitar el cumplimiento y seguimiento de los acuerdos alcanzados en materia de formación. Así como de prevención de riesgos laborales, reindustrialización y divulgación.
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