Esta semana, el mundo respiró aliviado. Al menos el mundo financiero. Después de un año y medio de tensa negociaciones, que han frenado el crecimiento global, Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo comercial provisional.
De esta manera, ambas potencias han logrado evitar una calamidad económica de proporciones globales. Al menos por ahora.
Optimismo, pero con cautela
Las noticias contribuyeron a impulsar los mercados financieros y de materias primas alrededor del mundo.
Sin embargo, el optimismo de los inversores ha sido discreto. Por decir lo menos.
Ya antes ha habido acuerdos entre las dos mayores economías del mundo, para zanjar sus diferencias comerciales. Pero esas noticias han sido seguidas por decepcionantes vueltas atrás.
Por otro lado, los términos de este nuevo acuerdo comercial provisional no han sido revelados en su totalidad.
En virtud de todo ello, el ánimo de los inversores aún dependerá de lo que ocurra en los próximos días. Se abre así un nuevo capítulo en una historia de encuentros y desencuentros, que ha amenazado con desacelerar el crecimiento económico global, poniendo al mundo a las puertas de una recesión.
Anuncio del acuerdo comercial provisional
Los dos países acordaron este viernes detener los aranceles adicionales sobre casi 160 mil millones de dólares en productos electrónicos de consumo y juguetes chinos. Estos tributos debían entrar en vigencia este domingo por la mañana.
Ambas partes también decidieron reducir en un 50% los aranceles a los bienes que se impusieron en septiembre.
Además, China se comprometió a comprar productos agrícolas y otros bienes de EEUU.
Sin detalles
Pero los detalles del acuerdo comercial provisional, -catalogado de «fenomenal» por el presidente Trump- aún se desconocen en gran medida.
Este limbo deja a los observadores preguntándose qué se incluye exactamente en un acuerdo limitado entre los dos mayores economías del mundo.
«No tenemos un documento, y hasta que lo tengamos no sabemos qué hay en el acuerdo», dijo Craig Allen, presidente del Consejo Comercial de Estados Unidos y China. Conocer los detalles «podría tomar un tiempo», agregó.
Capital Alpha's James Lucier on @CNBCTheExchange: Despite the pace of US-China trade talks slowing, Dec 15 tariffs are looking less likely. But don't expect a Phase 1 "deal" for Christmas — USMCA likely only trade success by end of year. https://t.co/za32u4pAp4
— Capital Alpha Partners (@capitalalpha) December 10, 2019
Muy poco y muy tarde
La prisa por finalizar un acuerdo en las últimas dos semanas se produce cuando el presidente se enfrenta a la posibilidad de un impeachment (juicio político), mientras busca aumentar sus posibilidades de reelección en 2020 con la ayuda de los agricultores, un distrito electoral clave, que ha sido el más afectado por la guerra comercial.
Algunos minoristas y líderes empresariales dieron un suspiro de alivio, reconociendo la oferta preliminar como un «pequeño paso» en la «dirección correcta».
Sin embargo, otros rechazaron el anuncio como una versión más pequeña del acuerdo que el Presidente dio a conocer prematuramente en octubre.
A deal with China on Phase 1 appears to have been reached. Farmers deserve a comprehensive agreement that ends the trade war once and for all. pic.twitter.com/v2I2ht7XvC
— Farmers for Free Trade (@FarmersForTrade) December 13, 2019
Optimismo de un lado y discreción del otro
Por otra parte, los voceros de ambas partes no parecen compartir una misma percepción acerca del acuerdo comercial provisional. Ello ha incrementado las dudas acerca del futuro de este nuevo acercamiento.
En la Oficina Oval, el presidente Trump se jactó de que el pacto comercial sería «uno de los mejores acuerdos de la historia».
«Digo cariñosamente que los granjeros tendrán que salir y comprar tractores mucho más grandes porque significa muchos negocios, una gran cantidad de negocios», aseguró.
Por el contrario, los funcionarios chinos han sido renuentes a confirmar cualquier detalle ofrecido por Trump, incluidas las compras de 200 mil millones de dólares en productos agrícolas y otros bienes estadounidenses por parte de Pekín.
Estas señales poco claras dejaron a algunos grupos comerciales de agricultores expresando dudas sobre las afirmaciones del presidente.
Dudas sobre temas clave
Funcionarios estadounidenses dijeron que China había acordado hacer cambios estructurales con respecto a elementos prioritarios, como la propiedad intelectual.
Pero no está claro de inmediato qué se acordó con precisión entre las dos partes.
Tampoco hay certeza de cuándo los representantes comerciales de ambos países comenzarán la segunda fase de su negociación. Ello, pese a que Trump había dicho que las conversaciones arrancarían «inmediatamente» y no después de las elecciones de 2020.
Tras el anuncio de este acuerdo comercial provisional, algunos de los principales índices bursátiles en Asia, EEUU y Europa alcanzaron niveles históricos. Lo mismo ocurrió con los precios del petróleo y otras materias primas.
Sin embargo, este repunte inicial deberá pasar la prueba del tiempo. Y este es un examen que, hasta ahora, los anuncios de acuerdos entre China y EEUU no han logrado aprobar.
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