El presidente de Turquía advierte guerra económica con EE.UU. Tayyip Erdogan pidió a los ciudadanos turcos que vendieran su oro y dólares estadounidenses para respaldar la moneda del país. La cual se desplomó después de que Donald Trump intensificara una disputa al duplicar los aranceles sobre las importaciones de metales.
Aunque la lira turca ha venido bajando desde hace mucho tiempo. El viernes, la moneda llegó a caer hasta un 18%. Siendo la mayor caída desde la crisis financiero de 2001 en Turquía. El impacto se extendió en los mercados financieros globales. Las bolsas europeas se vieron afectadas ya que los inversores se asustaron por la exposición de los bancos a Turquía.
La lira ha perdido más del 40% este año. Llegó a un mínimo histórico después de que Trump, anunciara que aprobó aranceles más altos a las importaciones procedentes de Turquía. Imponiendo aranceles del 20% sobre el aluminio y del 50% sobre el acero.
I have just authorized a doubling of Tariffs on Steel and Aluminum with respect to Turkey as their currency, the Turkish Lira, slides rapidly downward against our very strong Dollar! Aluminum will now be 20% and Steel 50%. Our relations with Turkey are not good at this time!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 10, 2018
Un importante mercado emergente, Turquía limita con Irán, Irak y Siria, y ha sido en gran parte prooccidental durante décadas. La agitación financiera allí corre el riesgo de desestabilizar aún más una región ya volátil.
Sin nombrar países, Erdogan dijo que los partidarios de un fallido golpe militar hace dos años. Según Ankara fue organizado por un clérigo musulmán con sede en Estados Unidos, estaban atacando a Turquía con nuevos métodos desde su reelección hace dos meses. Los nuevos aranceles sobre Turquía duplican el nivel que Trump impuso en marzo a las importaciones de acero y aluminio. La Casa Blanca dijo que los había autorizado en virtud de una sección de la ley de comercio de los EEUU.
El Ministerio de Comercio de Turquía dijo que las tarifas estaban en contra de las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Mientras que el presidente de Turquía advierte «guerra económica» con EE.UU.
No hay avances en el caso del pastor preso
Aunque Turquía y Estados Unidos están en desacuerdo en muchas cosas. Existe un tema que para Trump es de mucha importancia. Porque aún no está claro el destino del pastor cristiano estadounidense Andrew Brunson, que está siendo juzgado por cargos de terrorismo por presuntamente apoyar a un grupo que Ankara culpa por golpe de estado fracasado en 2016.
Por lo que se conoce, funcionarios turcos mantuvieron conversaciones en Washington esta semana, pero no hubo avances.
Brunson, un presbiteriano evangélico de Carolina del Norte, fue encarcelado por supuestamente apoyar al grupo al que Turquía culpa del fallido golpe de estado. Fue trasladado a arresto domiciliario desde prisión en julio. «Este podría ser el pastor más caro de la historia mundial», dijo Sekulow, refiriéndose al daño que se está haciendo a la economía de Turquía.
Erdogan, dijo «Algunos países se han involucrado en comportamientos que protegen a los golpistas y no conocen leyes ni justicia. Las relaciones con países que se comportan así han llegado a un punto de no retorno”.
Golpe de Estado
En un artículo de opinión en el New York Times. Erdogan dijo que la asociación de Turquía con Estados Unidos podría estar en peligro a menos que Washington «Comience a respetar la soberanía turca. Antes de que sea demasiado tarde, Washington debe renunciar a su percepción equivocada de que nuestra relación puede ser asimétrica. Debe aceptar el hecho de que Turquía tiene alternativas. Si no revierte esta tendencia de unilateralismo y falta de respeto será necesario que empecemos a buscar nuevos amigos y aliados”. Turquía advierte guerra económica.
Estados Unidos han usado cada vez más sanciones económicas contra enemigos como Irán o Corea del Norte. Aunque es muy raro que una administración imponga aranceles de importación por cuestiones políticas o judiciales con otros países.
«No conozco ninguna administración anterior que use aranceles de esta manera, y hay una razón muy simple. Son un instrumento increíblemente contundente que a menudo puede tener repercusiones en los trabajadores y consumidores estadounidenses como hemos visto en el caso de China», dijo Ned Price, un ex agente de la CIA que también fue portavoz del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Obama.
Aunque Erdogan adoptó un tono desafiante. Su ministro de Relaciones Exteriores pidió diplomacia y diálogo para resolver los problemas con Washington. Asimismo, el ministro de Comercio, Ruhsar Pekcan, imploró «al presidente Trump que regrese a la mesa de negociaciones».
Ankara quiere que Estados Unidos extradite a Fethullah Gulen. Un clérigo de Pensilvania que las autoridades turcas dicen que fue el cerebro del intento de golpe de estado en 2016 en el que murieron 250 personas. Gulen niega la acusación.
Erdogan cuenta con el apoyo de muchos turcos, a pesar de que el precio del alquiler, de los alimentos y del combustible se ha disparado.