Trump prohíbe asilo para inmigrantes ilegales. Tras las amenazas a los presidentes centroamericanos de cortar el financiamiento y al de México para que contuviera a los migrantes que avanzan hacia la frontera con Estados Unidos, el presidente Donald Trump dio este viernes un nuevo paso para impedir la llegada de la caravana que partió de Honduras el 13 de octubre y a las cuales luego se le sumaron otros ciudadanos.
La firma de una proclama presidencial que suspende y limita la entrada de migrantes es la nueva acción tomada por el gobierno norteamericano para evitar que un número indeterminado de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños ingrese a su territorio.
En el documento se prohíbe el otorgamiento de asilo a quienes traten de entrar al país por sitios que no sean las aduanas autorizadas.
Con esta medida, los migrantes que llegarían por la frontera sur con México no podrían optar al asilo ni a un permiso de trabajo, al menos que lo hagan por los puertos oficiales de entrada.
“Presidential Proclamation Addressing Mass Migration Through the Southern Border of the United States” https://t.co/9blzn1XGyS
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 9, 2018
«Lo que estamos tratando de hacer es canalizar las solicitudes de asilo a través de los puertos de entrada donde tenemos mejores recursos, capacidad y personal para manejar esas solicitudes de manera expedita y eficiente», dijo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional.
Colapsado sistema de asilo
La norma otorga la autoridad (…) para eliminar la elegibilidad para asilo a aquellos inmigrantes que se vean afectados o que vulneren una suspensión o limitación para acceder a EEUU, a través de la frontera con México y que esté impuesta por proclamación presidencial.
Cuando un ciudadano de otro país solicita el asilo, su detención no se produce y queda en libertad mientras se resuelve su situación.
Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en la prerrogativa que permitió a Trump emitir en 2017 un veto migratorio a países de mayoría musulmana.
«Nuestro sistema de asilo está abrumado con demasiadas solicitudes sin mérito de extranjeros que generan una gran carga sobre nuestros recursos. Esto nos impide otorgar rápidamente asilo a quienes realmente lo merecen», dijeron la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen y el fiscal general interino Matthew Whitaker, reseñó Reuters.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad establece que cualquier inmigrante en Estados Unidos puede solicitar asilo, independientemente de si ingresó al país a través de un puerto de entrada designado o no.
Caravana centroamericana
Desde que el sábado 13 de octubre, 1.300 personas salieron de la violenta ciudad hondureña de San Pedro Sula, un “dolor de cabeza” comenzó a tomar cuerpo en el Gobierno de Estados, mientras veía que el número de personas que tenía la esperanza de cumplir con el sueño americano iba in crescendo.
El primer anuncio de Trump para contener a los migrantes, que según algunas organizaciones en derechos humanos llegó a rozar en un momento las 10.000 personas, fue dirigido a los mandatarios de Honduras, Guatemala y El Salvador. A los presidentes Juan Orlando Hernández, Jimmy Morales y el izquierdista Salvador Sánchez Cerén les exigió que detuviera la caravana. Si no les cortaría el financiamiento. Morales, de Guatemala, expresó públicamente que las ayudas no se condicionan.
Esta acción fue bastante criticada por dirigentes del partido demócrata y por analistas políticos internacionales, porque solo contribuiría a acentuar aún más la pobreza en esas naciones. Esto, aunado a la violencia, han sido los dos detonantes que impulsan el recorrido de los centroamericanos hacia la frontera sur de México con EEUU.
Después las exigencias fueron contra el mandatario Enrique Peña Nieto, a quien le solicitó evitar que los migrantes llegaran a la frontera sur o él se vería en la necesidad de considerar medidas militares. El presidente Peña Nieto, dada la imposibilidad de contenerlos, ofreció atención médica, documentos de identificación y oportunidades de empleo, a través del plan “Estás en tu casa”. Para gozar de estos beneficios los migrantes deberán estar solo en Chiapas y Oaxaca, al sur del país.
Hoy lanzamos el plan #EstásEnTuCasa para los migrantes centroamericanos que ya se encuentran en México. El plan da acceso a programas de empleo temporal, además de atención médica y escuelas para los menores de edad. pic.twitter.com/9GHq3GNNxb
— Enrique Peña Nieto (@EPN) October 26, 2018
Acciones militares
Previa a la proclama de este viernes que prohíbe asilo para inmigrantes ilegales, Trump anunció que enviaría la patrulla fronteriza y el Ejército. El número de funcionarios fue cambiando con el transcurrir de los días y con el mayor acercamiento de la caravana a la frontera.
En un primero momento, el general Terrence O’Shaughnessy, jefe del Comando Norte de EEUU, confirmó que 800 efectivos reforzarían la frontera de Texas y que unos 5.200 irían a los estados del suroeste del país.
“Ese es solo el comienzo de esta operación. Continuaremos ajustando la cantidad e informándoles”, señaló O’Shaughnessy. “Pero, por favor, sepa que se suman a los 2.100 que ya están desplegados en nuestras tropas de la Guardia Nacional”, agregó.
We need to stop this caravan from entering the U.S. I applaud @DHSgov & @DeptofDefense for deploying more than 5,000 additional troops to our southwest border to harden points of entry and key gaps. 800 more troops are headed to Texas now. #BorderSecurityisNationalSecurity
— Michael McCaul (@RepMcCaul) October 29, 2018
Unos días después, y en el marco de las elecciones de este 6 de noviembre, el mismo Trump en la Casa Blanca expresó que podrían enviar hasta 15.000 soldados.
«Una invasión» a Estados Unidos
También expresó que los inmigrantes ilegales que tiren piedras contra los soldados serán arrestados, pero que las tropas estadounidenses no les dispararán de vuelta. Estas declaraciones se dieron luego de sugerir que los militares podrían disparar contra los integrantes de la caravana si lanzan piedras contra los soldados desplegados en la frontera con México.
En estas casi cuatro semanas transcurridas desde que partieron los primeros migrantes, el discurso del gobierno estadounidense ha venido arreciando hasta el punto de calificar a la caravana como “una invasión” a Estados Unidos.
Traveling as a ‘caravan’ does not afford you any different or additional rights at our ports of entry. We will fully enforce our border and immigration laws.
— Secretary Kirstjen M. Nielsen (@SecNielsen) October 29, 2018
La acción que prohíbe asilo para inmigrantes ilegales solo confirma cuál es la línea de Trump sobre el particular y la que seguramente marcará su campaña de cara a las elecciones del 2020.
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