Theresa May y la CIB. Mientras la primera ministra británica avanza para dar a conocer su acuerdo de divorcio con la Unión Europea, las críticas del sector político se acrecientan. Esto incluso ocurre entre los miembros de su mismo partido y hasta de su gabinete.
La pasada semana, a pesar de que sus ministros aprobaron el acuerdo, renunciaron dos de ellos, el responsable para el Brexit, Dominic Raab, y la ministra de Trabajo y Pensiones, Esther McVey. En ambo casos, consideraron que el acuerdo no respeta el espíritu del resultado del referéndum de 2016, cuando los británicos votaron 52-48 para dejar la UE.
No obstante, ante una patronal británica tranquilizada por el acuerdo, la primera ministra defendió su iniciativa.
«Tenemos por delante una semana intensa de negociaciones, de cara al Consejo Europeo extraordinario del domingo», que debe ratificar el proyecto de acuerdo, explicó.
We have in view a deal that will work for the UK. And let no one be in any doubt – I am determined to deliver it. #CBI2018 pic.twitter.com/juEcQouaJp
— Theresa May (@theresa_may) November 19, 2018
Estas discusiones deben determinar «los detalles completos y definitivos del marco de nuestra futura relación» con la UE, subrayó la jefa de gobierno frente a los representantes del mundo empresarial. Gran parte de ellos está en desacuerdo a un Brexit que implica un alud de complicaciones para sus compañías en el corto plazo, reseñó AFP.
May aseguró que el proyecto de acuerdo es «bueno para Reino Unido» y «responde a los deseos del pueblo británico», porque permite al país retomar el control de su dinero, de sus leyes y de sus fronteras. Asimismo permitiría al país «salir de esos programas de la UE que no son de nuestro interés, como la Política Agrícola Común y la Política Común de Pesca».
Instead of a system based on where someone is from, we will have one that is built around the talents and skills a person has to offer. #CBI2018 pic.twitter.com/lcd41tptv2
— Theresa May (@theresa_may) November 19, 2018
CIB: catastrófico dejar la UE sin un acuerdo
Para la principal patronal británica, la Confederación de la Industria Británica, los políticos británicos se han enredado en un juego de alto riesgo con el Brexit que podría llevar a una salida desordenada.
La directora general de la CBI, Carolyn Fairbairn, sostuvo que «mientras otros países están forjando un futuro con capacidad competitiva, nuestro centro neurálgico aquí, en Westminster, parece estar encerrado en su propio mundo estrecho», dijo.
En la conferencia anual de la CBI sostuvo que “parece que están jugando a un juego de alto riesgo, donde el resultado podría ser una salida accidental sin acuerdo. Estoy convencida de que se puede, refiriéndose a los políticos, hacer algo mejor que eso”.
“Este es un acuerdo de progreso que se logró con mucho esfuerzo”, añadió.
🎥@cbicarolyn on @IanKingSky The Government's Brexit deal isn't perfect but Business supports hard won progress #CBI2018 pic.twitter.com/DBYZGkwhd6
— CBI (@CBItweets) November 19, 2018
Entretanto, el presidente de la CBI, John Allan, dijo que el acuerdo era imperfecto, pero que era un paso adelante. Sostuvo a continuación que la agitación política y el riesgo de que Reino Unido pudiera abandonar el bloque sin ningún acuerdo formal, ya estaba dañando la inversión en la economía.
«Las compañías en esta sala serían las primeras en decir que no es perfecto, pero abre un camino hacia un acuerdo comercial a largo plazo. También desbloquea el período de transición, que es lo mínimo que las empresas necesitan para prepararse para el Brexit», dijo.
Allan agregó que “más importante aún que cualquiera de estas dos cuestiones”, es que se evite “el escenario de pesadilla de una salida sin acuerdo, lo que sería demoledor para nuestra economía«.
Para la patronal, el acuerdo, si es aprobado por el Parlamento británico, permitiría a Reino Unido disponer de un periodo de transición tras el Brexit de 21 meses durante los cuales se mantendrían las condiciones comerciales con la UE y que podría prolongar si fuera necesario.
CBI Pres John Allan & @cbicarolyn close and sum up #CBI2018 Thank you to our members, speakers & our sponsors for making this an incredible day. pic.twitter.com/1SrKxarxUl
— CBI (@CBItweets) November 19, 2018
Moción de confianza
El que el proyecto de May sea muy criticado por diputados de todo signo político, pareciera vislumbrar que tendrá dificultades para obtener el respaldo del Parlamento.
Es tal la situación que diputados rebeldes favorables al Brexit de su propio Partido Conservador, que creen que el acuerdo dejará a Reino Unido en una situación de sumisión indefinida ante la UE, están intentando activar una moción de confianza sobre su liderazgo.
Para que pueda salir adelante la moción, 48 de sus legisladores conservadores deben enviar una carta al presidente del llamado comité 1922 del partido, Graham Brady, quien dijo el domingo que todavía no se había alcanzado el umbral de 48, reseñó Reuters.
Más de dos años después de que Reino Unido votara a favor de salir de la UE, aún no está claro cómo, en qué términos o incluso si saldrá como estaba previsto el 29 de marzo de 2019, con los líderes empresariales temerosos de que Reino Unido pueda abandonar el bloque sin un acuerdo en vigor.
Para Theresa May y la CIB no conviene al Reino Unido una salida sin orden de la Unión Europea.
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