Por Noemí Jabois / Efe
Los nepalíes luchan por salir adelante entre la incertidumbre y las dificultades tras el terremoto de 7,8 grados que devastó el sábado el país, donde miles de personas se refugian en improvisadas tiendas de campaña y aumenta la frustración de la población por la lentitud de la respuesta del Gobierno.
Al menos 5.057 muertos y 10.915 heridos son las cifras del último recuento oficial de víctimas que se anuncian hora a hora, haciendo que la tragedia adquiera unas dimensiones aún imposibles de calcular por parte de un Gobierno ya de por sí precario en uno de los países más pobres y subdesarrollados del mundo.
Según el primer ministro del país, Sushil Koirala, la cifra de víctimas tras el terremoto podría alcanzar los 10.000 muertos.
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El Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, aseguró de que el seísmo del sábado afectó a cerca de ocho millones de personas en 39 distritos del país. «Cerca de dos millones de personas viven en los once distritos severamente afectados» y «alrededor de 1,4 millones necesitan ayuda alimentaria», señaló en su cuenta oficial en Twitter.
Tres días después del peor seísmo que ha azotado el país asiático en casi un siglo, miles de personas permanecen en las calles de Katmandú, convertidas en hogares temporales para los que han perdido sus casas o para aquellos que tienen miedo de regresar a ellas a causa de las réplicas del terremoto.
El hecho de que este lunes el país no registrara ninguna réplica intensa no ha hecho olvidar el movimiento de 6,7 grados que el domingo desató el pánico entre la población y terminó de colapsar las comunicaciones en el país.
El Gobierno ha habilitado 15 refugios para la población, pero la respuesta oficial está siendo muy pobre y la gente ha tenido que recurrir a improvisar sus propias tiendas atando ropa o mantas, y a buscarse la comida y el agua.
«No hay ayuda del Gobierno. El Ejército nos está dando agua, pero para conseguirla tienes que estar en la cola durante horas», lamentó a Efe Manoj Sah, un residente de origen indio, al contar que la gente aguanta con fideos y con lo que puede conseguir, mientras los precios de los alimentos se han disparado y ya cuestan el doble.
Falta de alimentos y agua
Gautam Maharyam, un voluntario que trabaja en labores de rescate, lamentó la «poca capacidad de reacción» de su Gobierno y la insuficiente dotación de personas para dar respuesta a la catástrofe, y alertó de la falta de alimentos y agua.
«Muchas personas no pudieron escapar del terremoto porque las casas están muy pegadas y no pudieron encontrar espacios abiertos», dijo a Efe Maharyam. «Además, con el fuerte seísmo del domingo, algunas de las casas que ya estaban dañadas se vinieron abajo y eso asustó aún más a la gente», añadió.
Precisamente, el Comité de Coordinación de Rescate en Desastres Naturales ha reclamado a los jefes de distrito que reabran tiendas y mercados en las zonas afectadas y que distribuyan paquetes de ayuda a los más damnificados por el seísmo, según el canal de televisión nepalí Kantipur.
El Gobierno mantiene movilizado a todo su personal en tareas de rescate y recuperación y trabaja para la reapertura de las carreteras en el valle central, mientras ha recuperado un 75% del suministro eléctrico.
El jefe de la Secretaría del Ejecutivo de Nepal, Leela Mani Poudyal, explicó que las carreteras que comunican con ciudades en las laderas de las montañas están muy deterioradas y que están trabajando para restablecer las comunicaciones.
Supervivientes atrapados
Por su parte, el Ejército nepalí informó de que quedan supervivientes atrapados en 19 puntos de Katmandú como hoteles, bancos y otros edificios, de acuerdo con el diario nepalí República.
Al mismo tiempo, prosiguen las tareas de evacuación con helicópteros en el Everest, donde un número indeterminado de escaladores permanecen atrapados tras las avalanchas provocadas por el terremoto y que causaron la muerte de 22 personas, heridas a 51 y unas 200 continúan en paradero desconocido.
«Tres helicópteros vuelan sin parar. Solo dos personas por vuelo debido a la gran altitud. Tiempo es bueno», tuiteó el escalador rumano Alex Gavan desde el campamento base.
Españoles en el Everest
Javier Camacho y Ricardo Fernández son dos montañeros españoles que se encontraban en el campamento base del Everest cuando se produjo el terremoto. Se encuentran en «perfecto estado».
Camacho y Fernández querían ascender a la cumbre de Lhotse, la cuarta más alta del mundo, y se encontraban ya en el campo base cuando se sintió «un pequeño temblor» seguido de un «ruido muy grande de una avalancha tremenda», explicaba por teléfono a Efe Camacho. Además, explicó que el tiempo era bastante malo y no se había podido recibir, en las primeras horas tras la catástrofe, ninguna ayudapara atender a las personas heridas en la avalancha.
Otros países de la región siguen revisando también las cifras de muertos por el terremoto, que ya son 72 en la India, donde el Gobierno prepara campamentos de ayuda para recibir a damnificados por el sismo.
En China la cifra de muertos ha subido a 25 personas, todas ellas en el Tíbet.
103 españoles en paradero desconocido
El Ministerio de Exteriores de España sigue buscando a 103 españoles que aún no están localizados en Nepal.
Por otra parte, el avión Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española en el que viaja el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y 44 de los españoles evacuados de Nepal ha aterrizado este miércoles a las 09.15 horas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Se trata de los primeros ciudadanos que llegan a España en la operación de evacuación y repatriación llevada a cabo por el Gobierno y que ha coordinado desde Nueva Delhi (India) el ministro, que se encontraba de visita oficial en el país asiático.
Durante el vuelo, García-Margallo ha intercambiado impresiones con muchos de los españoles, a los que ha visto «agotados» y con ganas de volver a casa, y les ha explicado algunas de las dificultades que ha habido para sacarles de Katmandú tan rápido, tras el terremoto que arrasó el pasado sábado el país del Himalaya.
El Gobierno completó el martes la operación de evacuación de los 127 españoles que se encontraban en Nepal en el momento del devastador terremoto. Entre hoy y mañana serán repatriados por el Gobierno desde Nueva Delhi a España un total de 115 españoles, puesto que doce lo hicieron ya por sus propios medios.